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domingo, 26 de abril de 2015

El Duelo y sus Etapas

El duelo es la manera en que la naturaleza aprende a sanar un corazón roto. El duelo envuelve costumbres culturales que ayudan a las personas a aceptar que la vida de este ser querido ha terminado y tratar de buscar una nueva estructura al resto de nuestras vidas. Por lo tanto, mientras el dolor que se siente ante la pérdida de alguien es un sentimiento universal, el duelo está influenciado por nuestra familia, cultura, religión, creencias, etc. así como el funeral o sepelio, entierro, cremación u otras maneras de manejar los restos de nuestro ser querido son decisiones influenciadas por factores internos y externos.




El tiempo de duración de un duelo formal también está determinado por una combinación de factores personales, culturales, familiares, religiosos y sociales. Durante esta etapa de duelo los afectados pueden sentirse apoyados en compañía de familiares y amigos. 



A fin de aceptar la muerte de un ser querido y dejarla ir, todos tenemos que pasar por las siguientes 5 etapas del duelo; aquí mencionamos brevemente en qué consiste cada etapa y luego, en otro artículo trataremos cada etapa individualmente:


1. Negación y Aislamiento : 

Esta primera etapa es de shock o asombro. Esta es la etapa del duelo en la que pensamos que “esto no nos puede estar pasando”. Apenas nos enteramos de la noticia de la muerte de nuestro ser querido, nos negamos a aceptarlo y pensamos que debe tratarse de un error o que simplemente habrá una solución, en caso se trate de una enfermedad. Ya que estamos en estado de negación, no aceptaremos cualquier resultado negativo.


2. Rabia o Ira : 

Ya que no se puede negar u ocultar más lo sucedido, la realidad y su dolor vuelven a surgir y no estamos listos para ello. Ese inmenso dolor se torna en ira. La rabia o ira puede estar dirigida hacia objetos, personas extrañas, familia, amigos y hasta hacia el ser querido que hemos perdido. Racionalmente sabemos que no podemos culparlo, pero emocionalmente lo culpamos por habernos causado este dolor y habernos dejado. Asímismo, nos sentimos culpables por sentir rabia y eso nos lleva a intensificar nuestra ira aún más.


3. El Reproche y/o Negociación: 

La reacción normal al sentirnos indefensos o impotentes y vulnerables es tratar de tomar el control otra vez buscando respuestas a preguntas como: Si hubiese buscado una segunda opinión; Si hubiese buscado atención médica antes; Si hubiese cuidado de él mejor….



4. La Depresión: 

Hay dos tipos de estados depresivos que están asociados con el duelo por muerte. El primero es la reacción a las consecuencias de la pérdida, predominando la tristeza y el arrepentimiento por no haber atendido debidamente a los demás que dependen de nosotros, por el dinero, etc. Pero esta etapa se puede superar con una aclaración simple y con tranquilidad. Es posible que necesitemos sólo un poco de ayuda y unas palabras amables para sentirnos mejor. El segundo tipo de depresión es más sutil y hasta en cierta forma, más privado. Es nuestra preparación interna para separarnos de esa persona que se fue y dejarlo ir en paz. A veces solo hace falta un abrazo.


5. La Aceptación: 

Llegar a esta etapa en el duelo no es cosa fácil para muchos. En esta etapa alcanzamos la calma y aceptamos el hecho. Es un período de abstinencia. No es un período de felicidad pero es distinto al de la depresión.


El lidiar con la muerte de un ser querido es una experiencia dolorosa muy profunda y personal. Sirve de mucha ayuda el poder hablar con otros sobre nuestro dolor pero tenemos que entender que este es un proceso que no se debe resistir, es necesario recorrer su camino para poder sanar.

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