Hazte premium Hazte premium

El canguro gigante con cara de conejo que caminaba como nosotros

Antepasados extintos de los canguros no saltaban como los que conocemos, sino que andaban poniendo un pie delante del otro

El canguro gigante con cara de conejo que caminaba como nosotros Janis et al

abc.es

Interior de Australia hace 100.000 años. Un gigantesco canguro con cara de conejo se alimenta de un alto arbusto cercano. De repente, un ruido le sorprende y, precavido, se aleja del lugar. Pero, y esto es lo más sorprendente, no huye saltando sobre sus cuatro patas y su cola, como hacen los canguros actuales, sino que camina sobre sus pies , poniendo uno delante del otro, como lo haría usted mismo.

Un equipo de investigadores liderado por Christine Janis, profesora de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Brown, sugiere en la revista PLoS ONE que los miembros de la familia extinta de canguros estenurinos (canguros gigantes de cara corta), que vivieron en el Pleistoceno, eran probablemente caminantes bípedos. La afirmación se sustenta en un análisis estadístico y biomecánico de los huesos del estenurino y de otros canguros pasados y presentes. En total, se realizaron cerca de 100 mediciones en cada uno de los más de 140 esqueletos de canguros de distintas especies observadas en el experimento.

El mayor de estos canguros extintos tenía una masa corporal de 240 kg , casi tres veces el tamaño del mayor de los canguros modernos. Era tan grande que los científicos creen que era físicamente incapaz de saltar. El análisis de los huesos les ha dado la razón. Los grandes canguros rojos y grises modernos utilizan sus cuatro patas y su cola para desplazarse a saltos , lo que requiere una columna vertebral flexible, una cola robusta y manos que puedan soportar su peso corporal. Los estenurinos no tenían ninguno de esos atributos. Es posible que en ocasiones saltaran para alcanzar grandes velocidades, pero lo más probable es que el bipedalismo fuera su opción a baja velocidad. Su anatomía de grandes caderas y glúteos, y rodillas y tobillos estabilizados les permitía poner su peso sobre un pie cada vez, un requisito para caminar. También tenían la columna vertebral relativamente rígida. Su postura posiblemente les ayudaba a comer de los arbustos altos.

Los científicos no tienen claro si el hecho de que caminaran, lo que parece menos eficiente que saltar para recorrer grandes distancias, explica el motivo por el que estos canguros desaparecieron hace unos 30.000 años. Quizás tuvieran problemas para eludir a los cazadores humanos o quizás no fueran capaces de migrar lo suficientemente lejos para encontrar comida cuando el clima se volvió más árido.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación