No es una recreación animada de un cuadro de Paul Delvaux… No es tampoco un barco a la deriva… aunque quizás si otra parábola de la vida que abre surcos de dolor en la tierra del alma…Las compañías Teatro del Silencio, Samarkanda, y Karlik han recuperado un legendario personaje extraviado entre las nieves del tiempo, y enviado al olimpo de la cultura universal por William Shakespeare… Una obra de teatro que pretende coser delicadas fibras: el silencio y la música, la danza y la palabra, la acrobacia y la emoción…
“Amloii, como lo dijo Hamlet,” en El Lince con Botas