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El primer – y último – día de los pollos de incubadora es un auténtico infierno

Igualdad Animal muestra en su último vídeo el maltrato al que se somete a los animales de las incubadoras de pollos en España.

Quizás citar a Morrissey no es la mejor forma que existe de empezar un artículo – o directamente, de empezar cualquier cosa – pero el caso es que después de ver el vídeo que Igualdad Animal ha grabado sobre cómo se trata a los animales en las incubadoras de pollos – el primero que ha retratado cómo funciona esta industria en España - no puedo estar más de acuerdo con aquello que dijo aquello de que "comer carne es como abusar de los niños, porque es maltratar a seres inocentes e indefensos por placer". ¿No me creéis? ¿Pensáis que exagero? Vedlo vosotros mismos.

Tranquilos, los que tenéis ya preparado el teclado para disparar la retahíla de tópicos a favor de esto no hace falta ni que respondáis, ya me las se todas: estáis los que creéis que sois auténticos tipos duros diréis que es porque estoy "amariconado" y soy demasiado sensible, los más refinados y culturetas que diréis que es ciertamente desagradable pero que es biológicamente necesario para el ser humano y que hemos evolucionado gracias a la carne – claro, porque es lo mismo cazar grandes mamíferos con palos y flechas que meter a pollos ultramedicados y hormonados en una trituradora, igualito – y otros pensaréis que es horrible pero al poco se os pasará – aunque si hay suerte otros abriréis los ojos definitivamente ante este tipo de cosas. El caso es nunca replantearse lo que hacemos, consciente o inconscientemente porque así, sin pensar, la vida es mucho más cómoda.

Para el resto – es decir, para cualquiera que tenga un mínimo de conciencia – el vídeo muestra lo aberrante que es la industria de la carne en España y como la realidad de la industria de la carne es más aberrante de lo que nos pretende vender la publicidad. No creo que sea nada nuevo – aunque ya sabemos que no hay más ciego que el que no quiere ver – pero nunca está de más refrescar la memoria y ver lo que hay detrás: tipos arrancándoles la cabeza a los que no valen, pollos asfixiándose en los contenedores a los que los tiran, pollos que se caen del contenedor y son literalmente destrozados por las cajas transportadoras o ver cómo los que llegan a su destino son finalmente machacados por mazas. Y todo esto en su primer – y último – día de vida.

Si esto representa qué es la cadena trófica y el orden natural, me alegro de no formar parte de ello.