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“Se sigue comprobando lo que denunciamos”: Carlos Fernando Galán

El Espectador habló con el congresista de Cambio Radical, quien hace años, como concejal, fue uno de los principales denunciantes del escándalo del carrusel de la contratación.

Camila Zuluaga
06 de octubre de 2015 - 03:06 a. m.

Cuando usted estaba en el Concejo de Bogotá hizo varias denuncias sobre el carrusel de la contratación. ¿Qué conoció del caso de Conalvías que hoy investiga la Fiscalía?

Cuando se paralizó la obra de la Fase III de Transmilenio, a cargo de los Nule, la reacción del Distrito —en cabeza de Samuel Moreno y Liliana Pardo— fue presionar una cesión del contrato de los Nule a Conalvías. Esa fase estaba dividida en cinco grupos. Los Nule tenían el 3, que era un tramo que estaba en la 26, y Conalvías el 5, el más cercano al aeropuerto.

Además de las presiones indebidas, ¿cuál fue la irregularidad de la cesión de ese contrato?

Nosotros denunciamos que el interventor del grupo 5 había dicho que Conalvías tenía grandes problemas financieros y había ordenado suspender ese contrato tiempo antes de que les cedieran el de los Nule. Dijimos que eso no daba garantías de que ellos pudieran terminar bien la obra.

¿Qué pasó cuando hizo la denuncia?

Samuel Moreno salió en defensa de Conalvías, diciendo que era un contratista serio que había hecho obras muy importantes a nivel nacional. Hoy nos damos cuenta de que lo que dijimos era cierto y que sí hubo presión para cederle el contrato a Conalvías y participaron en el famoso carrusel.

Es decir, ¿lo que ustedes denunciaron hace cuatro años coincide con las declaraciones de Emilio Tapias, Julio Gómez y en cierta medida con lo que dicen los Nule?

Básicamente sí. Yo creo que el escándalo estalló por la corrupción de los Nule y por las irregularidades del contrato de ellos donde participó el IDU. Y la solución que encontraron el IDU y el Distrito fue un acto de corrupción, es decir, presionar coimas y adiciones presupuestales a otro contratista con irregularidades.

A propósito del carrusel de la contratación, el exgobernador de Cundinamarca Álvaro Cruz —de su partido, Cambio Radical— acaba de aceptar cargos por ese caso...

Me parece que lo que tiene la Fiscalía es contundente y él tiene que responder por lo que hizo. Todo indica que este carrusel no se limitaba a Bogotá, sino que tenía ramificaciones por fuera. El partido debe asumir la responsabilidad política.

¿Y cómo se asume esa responsabilidad?

Poniendo la cara, diciendo “sí, era de nuestro partido y tiene que responder por eso”. Sin embargo, hay que recordar que al señor lo apoyaron también el Partido Liberal y el uribismo, lo que pasa es que ahora nos están atacando sólo a nosotros.

Y después de esto, ¿cómo queda Cambio Radical en Cundinamarca para las elecciones de octubre?

Hay un grupo que apoya a Jorge Rey, a quien le dieron el aval después de que yo renunciara a la dirección. Él es el candidato oficial, pero hay un sector del partido que apoya a Nancy Patricia Gutiérrez. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral tumbó la posibilidad que había generado el partido de que se pudiera acompañar a cualquier candidato. Lo cierto es que Cambio Radical está dividido en Cundinamarca.

Hablando de avales, Rodrigo Lara ha defendido últimamente el otorgado a Oneida Pinto, que fue la razón por la que usted se retiró de la dirección de Cambio Radical. ¿Cómo están las cosas dentro de la colectividad?

Tenemos esa diferencia. Yo no estoy de acuerdo con esos avales porque creo que hay una responsabilidad política del partido por lo que ocurrió en La Guajira. Creo que, evidentemente, la señora Oneida hacía parte del grupo político de Kiko Gómez, y que eso debería haber llevado al partido a no apoyar esa candidatura.

¿Está cómodo con esa situación dentro de su partido?

No, pero lo que pasa es que en la política toca apostarle a trabajar en el marco de las instituciones, y para este caso son los partidos. Yo sigo siendo senador por este partido, así que manifestaré mis desacuerdos y buscaré que no se vuelvan a repetir situaciones similares.

Usted es el jefe de debate de la campaña de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá. ¿Qué tiene que decir frente a los reclamos que se le hacen por su relación con la esposa del exgobernador Cruz?

Están usando políticamente ese caso contra Peñalosa porque ella trabajó con él hace 15 años. Sin embargo, no se le puede endilgar responsabilidad por lo que hicieron sus funcionarios años después.

Usted ha insistido en que les están haciendo una guerra sucia. ¿A quién se refiere?

El problema de la guerra sucia es que es cobarde. A Peñalosa le ganó Samuel a punta de guerra sucia. Uno se mete a redes sociales y ve los ataques que le hacen, y son exactamente los mismos, tratan de engañar.

Pero ¿quiénes están liderando la guerra sucia?

Yo creo que hay un miedo de los sectores que han gobernado Bogotá en los últimos ocho años, principalmente, que no quieren perder el poder. Lo que pasa es que afortunadamente Bogotá ya no les cree, está cansada de lo mismo y quiere un cambio.

Hace cuatro años varios candidatos, entre ellos usted, no quisieron hacer alianza con Peñalosa y por eso hay quienes les endilgan la responsabilidad de que haya perdido. ¿Por qué esta vez no será igual?

Hace cuatro años estábamos Gina Parody, David Luna, Peñalosa y yo con un discurso similar que llevó a que el electorado bogotano se dividiera. Pero hoy es difícil que pase lo mismo, porque los que quieren cambio están con Peñalosa, los que no saben lo que quieren están con Rafael Pardo y los que quieren continuidad están con Clara López.

¿Cree que se van a arrepentir de no haber logrado al final una alianza?

Se intentó y se le planteó la alianza a Pardo, pero se negó. Básicamente dijo: “Ustedes quieren hacer un grupo para derrotar a los que han gobernado y yo no estoy de acuerdo con eso, yo no quiero polarizar, yo quiero el apoyo de los que han gobernado y también de los que están molestos o decepcionados por lo que ha pasado”. Entonces no era coherente la alianza.

Para nadie es un secreto que el vicepresidente, Germán Vargas Lleras, tiene aspiraciones presidenciales para 2018. ¿Qué garantía tienen los bogotanos que van a votar por Peñalosa de que no es este un apoyo para edificar la carrera presidencial de Vargas?

Peñalosa es una persona autónoma e independiente, y eso da tranquilidad. Él solamente acepta el respaldo de la gente que se le acerca porque cree que es el mejor candidato. No creo que se vaya a dejar manejar por nadie en la Alcaldía, y no sé si los otros candidatos puedan decir eso.

Por Camila Zuluaga

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