EarthRights International (ERI), junto con la campesina peruana Máxima Acuña Atalaya de Chaupe y su familia, han presentado una solicitud para un orden judicial (medida  cautelar) en la corte federal de Delaware contra Newmont Mining Corporation y tres de sus afiliados corporativos.

Durante más de seis años, Newmont ha liderado una campaña de hostigamiento y abuso contra la familia con la intención de expulsarlos de sus tierras y allanar el camino para una nueva mina de oro a cielo abierto en Perú, una de las más grandes de América Latina. Los Chaupes presentaron una demanda civil en septiembre ante el mismo tribunal de Delaware. Las amenazas a la familia Chaupe también han sido reconocidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que otorgó “medidas cautelares” que requieren que el gobierno peruano las mantenga a salvo. La presente solicitud pide medidas cautelares de la corte estadounidense para que las empresas Newmont detengan el abuso.

Pero aproximadamente un mes después de que fue presentada la demanda, el personal de seguridad de la filial peruana de Newmont, Minera Yanacocha, invadió la granja de los Chaupes y destruyó sus cultivos de papa, eliminando una vez más una fuente de alimentos e ingresos para la familia. Newmont no ha mostrado señales de que detendrá el acoso.

El patrón de abusos junto con la invasión reciente ha forzado a la familia a buscar una orden judicial para detener la campaña de intimidación. La solicitud de hoy tiene como objetivo proteger a la familia, mientras que el tribunal federal considera los reclamos de la familia contra Newmont en los Estados Unidos, y los tribunales peruanos resuelven la disputa de tierras subyacente. Si el juez concede la solicitud, a Newmont y sus afiliados se les ordenarán que dejen de hostigar físicamente y psicológicamente a la familia y dejen de invadir la granja de la familia, conocida como Tragadero Grande.

 

Declaraciones:

“A pesar de que presentamos una demanda el mes pasado, Newmont y sus fuerzas de seguridad han seguido hostigando a Máxima Acuña de Chaupe y su familia. Hemos presentado esta solicitud para pedir al tribunal que detenga la intimidación para que la familia Chaupe pueda vivir pacíficamente y cultivar sus tierras. Newmont debe respetar su derecho a quedarse en paz y evitar que sus matones hostiguen y ataquen a esta familia”.

– Marco Simons, Asesor Legal General en ERI

 

“Buscamos justicia a través de la orden judicial preliminar porque queremos que la compañía respete nuestros derechos y deje de hostigarnos en Tragadero Grande y la región de Cajamarca donde el personal de la compañía nos está persiguiendo. No somos libres”.

– Ysidora Chaupe- Acuña, demandante

 

“Claramente, necesitamos el medias cautelares  porque la compañía continúa ingresando al territorio y nos abusa psicológicamente y no es justo que continúen haciéndolo. El sistema de justicia peruano no hace nada. Nuestras vidas no son seguras, las vidas de toda nuestra familia no está seguro. Estamos arriesgándonos a que uno de los miembros de mi familia desaparezca porque todos los días estamos en peligro y no nos dejan sembrar [nuestras semillas] y tenemos que tener seguridad”.

– Jilda Chaupe- Acuña, demandante

 

“El caso es un símbolo de la lucha para defender mis derechos como ciudadano y prevenir futuras amenazas de compañías extranjeras”.

– Maxima Acuña de Chaupe, demandante

 

Contexto

Los Chaupes son agricultores de subsistencia que residen en las tierras altas rurales de Cajamarca, Perú. Cultivaron cultivos y criaron ganado en un terreno conocido como Tragadero Grande durante más de veinte años. En 2011, agentes de Newmont Mining Corporation intentaron expulsarlos de su granja por la fuerza para que Newmont pudiera expandir sus operaciones de extracción de oro. Desde entonces, la familia reclama que los agentes de Newmont han utilizado el acoso y la violencia para tratar de desalojar a los demandantes de su granja. Los Chaupes alegan que han sido atacados y amenazados físicamente, y que los agentes de Newmont han destruido sus propiedades y posesiones, y han matado o atacado a sus mascotas y ganado. Alegan que Newmont tiene el poder de poner fin a estos abusos, pero se rehusaron a hacerlo porque los Chaupes se interponen en el camino de los planes de Newmont para construir una enorme mina de oro.

La demanda federal de EE. UU. fue presentada en septiembre 2017 y la solicitud adicional presentada hoy buscan detener un patrón de acoso y abuso físico y psicológico que la familia Chaupe ha sufrido a manos del personal de seguridad que trabaja en nombre de Newmont y sus filiales corporativas. Newmont, una compañía minera de EE. UU. constituida en Delaware, es uno de los productores de oro más grandes del mundo.

El caso es Acuna-Atalaya v. Newmont Mining Corp., No. 17-cv-01315-GAM en la Corte de Distrito Federal de los EE. UU. para el Distrito de Delaware. Además de EarthRights International, los demandantes están representados por la abogada pro bono de Delaware, Misty Seemans.