Tratamiento magnético demuestra aporte en la producción agrícola

El trabajo “Paquete Tecnológico de la Aplicación del tratamiento magnético en el agua del riego en sistema agrícola” del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) de los autores Elizabeth Isaac Aleman, Yilan Fung Boix, Albys Ferrer Dubois, Gerardo Montero Limonta y Eddy Sordá Odio, recibió la distinción de relevante en el Fórum Provincial de 2017 por los resultados alcanzados en la producción agrícola.

En la investigación se exponen las experiencias conseguidas por este colectivo en el uso del tratamiento magnético al agua de riego, donde se aumentó la calidad y el rendimiento productivo de hortalizas en casas de cultivos protegidos, demostrando para cada uno de los casos la factibilidad y la relación costo/beneficio que se establece al emplear esta tecnología

Además se demostró que esta técnica acelera el proceso de aclimatización, acorta el período de transición hacia condiciones ex vitro, pudiendo brindar mayor disponibilidad de plantas en la biofábrica, así como brindar un producto de mayor calidad con plantas más fuertes y robustas. También la factibilidad de la aplicación de la tecnología para un sistema de cultivo por organopónicos produjo un incremento del 6.2% en la producción de habichuela y de 5,4% en la producción de lechuga. En los sistemas de producción rústicos de montaña, se logró incrementar la producción de posturas de café sembradas en sistemas de vivero y el ahorro de agua por concepto de riego en 310m2/día, durante la etapa.

Con la aplicación del riego con agua tratada magnéticamente en las casas de cultivos protegidos, aún si culminar la cosecha, ya se obtuvo una ganancia de $ 2 474.60 CUC y/o $ 8 030.96 CUP, para el cultivo de tomate de primera calidad.

En Cuba, al igual que en la mayoría de los países del Tercer Mundo se acelera el crecimiento poblacional y decrecen las áreas de cultivos, por los problemas que se van enfrentando, especialmente los que tienen que ver con los cambios climáticos. Para tratarlos, se buscan técnicas limpias, no contaminantes, lo cual significa la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva, integrada a los procesos, producciones y servicios, para incrementar su eficiencia, reducir los riesgos para los seres humanos y el planeta y con ello lograr una mejor sostenibilidad para el desarrollo económico.

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