Raúl Tapia invita a "presumir de ser de pueblo y a reinvidicar la cultura rural"

"Educar en el placer y la belleza de lo real", invitando "a volver a salir a los caminos", "a escuchar los pasajes sonoros", a apreciar "esa sensible calidad del silencio, los olores del pueblo, de la hierba... porque no todo está en los libros". Son las palabras de Raúl Tapia, director de la Fundación Tormes-EB y encargado este año de pregonar las Fiestas de San Pedro del Valle. Pregón marcado por un color, el verde, ese verde tan atrayente que representa la naturaleza, pero también los saberes no escritos de los habitan los pueblos. "Hay saberes", como bien expuso Raúl Tapia, "que han sido macerados con los años", custodiados por la experiencia de los más mayores, vecinos de pueblos como San Pedro del Valle que, además, tiene la inmensa fortuna de contar con un patrimonio verde único.

"No todos tienen la suerte de pasear por paisajes de 200 años", ni de contar con un ejemplar único, una auténtica Catedral Viva, el fresno de la fuente. En palabras de Tapia, "esa maravilla imposible que bebe de la fuente que tiene debajo. Un árbol que nace y vive de la rocalla y que sido testigo centenario de la historia de este pequeño pueblo".

Tapia tomó prestadas las palabras de Miguel de Unamuno para concluir un pregón en el que invitó a los presentes a "presumir de ser de pueblo y a reivindicar la cultura rural" que tiene en el paisaje una de sus señas de identidad. "Hubo árboles antes de que hubiera libros, y acaso cuando acaben los libros continúen los árboles. Y tal vez llegue la humanidad a un grado de cultura tal que no necesite ya de libros, pero siempre necesitará de árboles, y entonces abonará los árboles con libros".

Al acto del pregón, alque siguió la degustación de productos típicos, además de vecinos y amigos de San Pedro del Valle, también acudieron alcaldes y concejales de los municipios vecinos (Vega de Tirados, Golpejas, Almenara de Tormes, Pino de Tormes, Valdelosa, Juzbado o Calzada de Valdunciel, entre otros).