El comisario europeo admite que los primeros acuerdos de financiación a Grecia tuvieron una «dosis de ajuste excesiva». El comisario europeo Joaquín Almunia califica de “desastre” una potencial salida de Grecia del euro “para los griegos pero también para toda la eurozona”. “Sería catastrófico porque el euro forma parte de un proyecto mucho más grande y ambicioso, que es la integración europea. Y los que creemos en ella y en que nuestro futuro será mediocre sin la integración, no queremos que nadie se baje del autobús sino que se suba más gente”, ha afirmado Almunia en Radio Nacional.
El exvicepresidente de la Comisión Europea cree que los problemas a los que hoy se enfrenta Grecia no se generaron en Bruselas, aunque admite que en los primeros acuerdos de financiación en 2009 “la dosis de ajuste fue excesiva”. Almunia afirma que aquellos primeros ajustes se relajaron y que “no se puede levantar el pie del acelerador del ajuste si la otra parte no colabora”, en referencia a los gobiernos griegos a lo largo de la crisis económica.
“Los gobiernos griegos han quebrado la confianza con los demás países europeos”, considera, y admite que la llegada de Tsipras abrió “un momento de esperanza” para retomar las negociaciones. “Pero la convocatoria del referéndum ha vuelto a crear desconfianza. “Si un país no quiere endeudarse no se endeuda”, prosigue Almunia, que dice no querer criticar la deuda griega sino la falta de responsabilidad del país que asume la responsabilidad de devolver la financiación. “La señora Lagarde no puede prestar lo que quiera a quien quiera”, concluye.
“El FMI dice: yo ya no voy a poder financiar más porque no me han pagado, y ustedes europeos se tienen que hacer cargo y van a tener que poner 50.000 millones”. Almunia cree que al sumar la deuda griega existente con la que “va a tener que asumir” para recuperar su economía, el cálculo permitirá saber si es posible un alivio de la deuda griega, aunque considera que si su economía empeora aún más, “ni siquiera con ese alivio podrá salir adelante”.
“Las posiciones de todos los países de la zona euro son bastante similares”, considera Almunia, y añade que Tspiras y Varufakis intentaron “dividir a los países de la zona euros”, aunque el intento fue infructuoso”. “Ahora hay que recomponer la confianza y empezar de nuevo a negociar”, concluye.
