A propósito del 1º de Mayo.

Por Rafael Catzim Pech.

La lenta desarticulación de los sectores campesino y obrero, la falta de dirección clara y su desorganización sólo ha favorecido al sistema y al sector patronal (nacional e internacional).

Por un lado el beneficio de la desmantelación de los sindicatos reales e independientes, su debilidad esta siendo utilizada por el Gobierno para proseguir en el poder con los votos cautivos de los agremiados que un sindicato charro le proporciona. Con seudolíderes al frente de sindicatos charros, que su única labor es coaccionar, manipular y amenzar a sus agremiados de quitarles beneficios, puestos, rebajarles salarios y hasta despedirlos sino se prosigue apoyando, votanto por el PRI-Sistema. (Prueba fehaciente, el Sindicato de Trabajadores de la Educación, SNTE.

Por otra parte, ésta desarticulación, la supeditación de sindicatos ficticios, ésta gran simulación que sólo engendra corrupción ha dado el avance del sector patronal para acabar, en complicidad con el sistema PRIAN, con los derechos del trabajador, derechos ganados en las calles y que costaron miles de vidas, es por eso que el 1º de Mayo fué instituido por la clase trabajadora internacional como un día de homenaje a los Mártires de Chicago y se ha convertido un una jornada de lucha reivindicativa. La burguesia patronal y nuestro Gobierno le han querido dar la vuelta a éste episodio fatal de la historia de la lucha del obrero contra su opresor, y hoy nos dicen que es un día del trabajo, pero no es así.

Por siglos los trabajadores de todo el mundo fueron explotados – como hasta hoy- y obligados a trabajar en condicones miserables con jornadas largas, casi más de 15 horas diarias, a cambio de pésimos salarios. Los niños y las mujeres no escapaban de esa explotación. El levantamiento de los obreros en Chicago que fueron llevados a la horca y de la muerte de cientos de obreros que reclamaban justicia, fué la chispa para que en varias partes del mundo los obreros se levantaran contra la explotación. El 1 de mayo es oficialmente instituido en 1890 dictado por la Segunda Internacional establecida en parís en 1989.

La clase trabajadora en su conjunto (obreros, campesinos, intelectuales, trabajadores del estado) estan bajo constante amenaza, la sumisión es el único camino que les queda. Sin una clase trabajadora organizada, fuerte y unida lo único que se espera del Gobierno son golpes bajos y certeros para acabar con los beneficios logrados por largos años de lucha de la clase obrera. La prueba de ello lo encontramos con la aplicación del neoliberalismo en nuestro país, en las contrareformas hechas por Carlos Salinas, por la firma del Tratado de Libre Comercio, por las contrareformas hechas recientemente por el Salinato-Peñista que encabeza Enrique Peña y su famoso pacto por México que sólo hizo abdicar al pueblo de México de sus derechos sociales, políticos y económicos, entregando la Soberania de nuestro país al extranjero junto con el petróleo.

Unir a la clase trabajadora no es tarea fácil, menos hacerles entender que sólo con la Organización y unidad podemos obtener victorias. Una de las clases trabajadoras que llama la atención -por el grado de intelcto que tienen- es la del sector educativo (los maestros), no es comprensible su actuación. Hay vasto sector que lucha no sólo por sus reivindicaciones laborales, sino que educa en las calles a obreros y campesinos que se rehusan abandonar el miedo, porque el miedo da origen a todas sus calamidades, el miedo causa asfixia mental, mata la energía y todo crecimiento, así lo plasma el pensador Horace Fletcher.

Las luchas sindicales se extraviarón, y lo peor, la lucha por el derecho a Huelga, que éste no es un derecho de un sindicato como tal, sino el derecho de la mayoría de los trabajadores, desición colectiva que debe automáticamente respetarse.

Hoy el despido injustificado de cientos de trabajadores en México se multiplica, los trabajadores no tienen quien los defienda, la lucha por la escala móvil de salario que no es más que, cada vez que aumenten los precios, debe valorarse el aumento salarial, pero esa lucha, los obreros y los sindicatos lo tienen en una bóveda y no hay para cuando sacarla. El respeto que se cumpla la jornada de 8 horas ha sido pisoteado, olvidado, hoy un trabajador realiza una jornada de más de 9 horas sin derecho a horas extras, la semana de 40 horas con pago de 48 sólo es una tésis.

La unión de los individuos semejantes entre sí, por igualdad económica y por actividad profesional, la suma de muchos esforzandose a defender sus reivindicaciones laborales, la suma de los muchos porque la crisis nos llega a todos, el efecto del mal manejo de la economía del país nos afecta a todos; sólo con la unidad habrá mayor poder en los ciudadanos y la indiferencia de nuestros gobernantes, de nuestros “representantes” se irá reduciendo, la dictadura injusta y denigrante engendro de la corrupción, caerá

Dispersos, cruzados de brazos no lograremos nada. Tenemos aún sindicatos combatientes en el D.F, el Sindicato Mexicano de electricistas (SME), los de la CNTE, la UNT, la OPT entre otros pocos organizaciones populares y campesinas, y en los estados de la república muchos sindicatos bailan al son que les toca el Gobierno estatal enturno.

Hace falata la UNIDAD de todos los sindicatos Independientes para hacer un sólo frente, pero muchos se han ensoberbecido atentando la unidad y la lucha organizada capaz de tomar el control del país para el bienestar de la clase trabajadora. Hemos dejado al mismo tiempo de preparar a la clase trabajadora, a la campesina, y a la intelectual la hemos abandonado a su suerte por razones mezquinos y caudillistas.

Observemos la preparación y postura del sector obrero-campesino hace 25 años, y la preparación y postura de la clase trabajadora en general de hoy. La organización obrera-campesina e intelectual desaparecerá y el régimen capitalista tercermundista con la implantación del neoliberalismo recobrará lo perdido con creces.

Por eso urge emprender firmemente la obra revolucionaria de la clase trabajadora en México; la obra revolucionaria que ha de entenderse en un cambio profundo en el sistema de la vida social, acabar con la explotación del trabajo humano, y perservar la conservación de la salud del trabajador y de sus hijos, el mejoramiento económico de un jefe de familia, un espacio digno para vivir y sobre todo impulsar la educación científica y gratuita para todo mexicano; no es mucho que pedir, solo lo esencial para que el ser humano se desarrolle y tenga una vida digna, plena y libre.

México esta cansado de charlatanes incongruentes, de los que viven explotando la miseria en que viven milllones de mexicanos -cuando los que se lamentan de ese sector y balbucean ayudarlos, son los que viven a costilla de los milllones de mexicanos pobres- esos nuevos burgueses que se han enriquecido del erario público, son los traidores a la clase trabajadora y a la patria.

Fortalezcamos los sindicatos, la lucha es una!

Señalemos y derrotemos a los sindicatos charros al servicio del poder burgués !

Que mueran los nietos de la CTM !