Marjorie Silva es una peruana que tiene una pastelería en Denver, Estados Unidos. "Azucar bakery", un negocio exitoso que se caracteriza, como ella misma dice, de entregar un poco de felicidad en momentos especiales con una torta que exprese mensajes como “Feliz aniversario, “Feliz cumpleaños”, etc.
foto: ivan moreno/ap
Sin embargo, hoy enfrenta una denuncia por discriminación por negarse, léelo bien, a realizar un pastel con mensajes de odio hacia las personas homosexuales.
Según contó a la cadena ABC News Denver, en marzo del año pasado un hombre entró en el local con la intención de encargar una torta en forma de biblia y entregó a Silva un papel con el mensaje que quería que escribiera encima de la misma.
“Me sorprendió, me queda en shock y pensé ‘dios, ¿qué se supone que tengo que hacer? Eran palabras como ‘detestables y pecadores’. El tipo quería que yo colocara sobre el pastel a dos chicos de la mano con una ‘x’ en la parte superior. Era un mensaje muy odioso contra la comunidad gay”
Tras su negativa, le propuso al hombre que si quería ella podía proporcionarle las herramientas y enseñarle como escribir un mensaje sobre el pastel, pero que ella no lo haría. El hombre no estuvo de acuerdo.
“Si alguien quiere odiar a la gente, puede hacerlo, pero no aquí en mi panadería”, señaló.
Hoy, casi un año después, ha sido notificada por el State Department of Regulatory Agencies que la queja ha sido admitida y que se someterá a proceso este marzo. El argumento de la otra parte sería que Marjorie se negó a escribir el mensaje por discriminación religiosa.
Aquí otro reporte del caso por Tomo News:
A estas alturas se puede calificar como el colmo de la estupidez el seguir considerando que la no tolerancia a actitudes claramente ofensivas hacia las personas homosexuales, es lo mismo que practicar la ‘heterofobia’ o ‘teofobia’.
La diferencia está en que la lucha de las personas homosexuales va hacia el respeto a sus derechos y dignidad como personas. Los homofóbicos, en cambio, señalan que se les discrimina por no permitirles rechazar a los homosexuales. Quieren que se respete su ‘derecho’ de incitar al odio por aquellos que tienen la ‘osadía’ de querer a alguien de su mismo sexo. La pregunta es ¿eso a ellos en qué les afecta directamente? Si dos hombres o dos mujeres se enamoran, ¿ellos se volverán automáticamente homosexuales como si fuera algo contagioso? Si una pareja homosexual decide casarse, ¿ellos no podrán hacerlo con una persona de distinto sexo? ¿Desaparecerán las parejas heterosexuales por permitir que se legalice la unión de las homosexuales?
Durante años los homosexuales han sido discriminados en todos los ámbitos. Incluso, se ha matado a miles solo por serlo. ¿A cuántos han matado por odiar homosexuales? Según la absurda teoría que los homofóbicos quieren sostener, si Marjorie se hubiese negado a hacer una torta con el mensaje “Odio a los cristianos” ¿valdría demandarla por eso?
Entendamos de una vez, promover el respeto hacia los homosexuales no puede equipararse a exigir respeto para discriminarlos. No es lo mismo. El homosexual, querido homofóbico, no te hace nada siéndolo. Tú, exigiendo que te dejen promover rechazarlos, les haces mucho, mucho daño.
Felizmente, Marjorie Silva la tiene clara:
"¡Basta de odio! No discrimines"
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