La tragedia de la Montaña Muerta, la misteriosa matanza que podría resolver el KGB

Es uno de los misterios más trillados de la historia de Rusia . En febrero de 1959 los nueve miembros de un grupo de excursionistas soviéticos, encabezado por el estudiante Ígor Diátlov , murieron en circunstancias extrañas en las montañas de los Urales. La causa de la muerte de los jóvenes, todos ellos relacionados con el Instituto Politécnico de los Urales , resultaba un misterio, pero una información hecha pública recientemente sugiere que algunos de los montañistas podrían tener alguna relación con el KGB , la Oficina de Seguridad Estatal soviética , para la que estarían realizando una misión. No eran, por tanto, meros turistas.

Según Yuri Kuntsévich , director del fondo en memoria del llamado ‘ grupo de Diátlov ’, citado por la agencia TASS , al menos dos miembros del grupo eran agentes de el KGB. Esto significaría que los jóvenes llevaban a cabo algo más que senderismo, y guardaban instrucciones secretas para supervisar un experimento secreto. Kuntsévich cree que el equipaje que portaban, con un pesado equipo fotográfico, no es el propio de un grupo de amigos que supuestamente subían a la montaña a practicar el esquí.

Además, otra de las cuestiones más llamativas de estos montañistas era que entre ellos se hubieran impuesto una hora muy concreta para hacer cima en el monte Otorten . «Lo más probable es que los excursionistas llegaran a su destino y esperaran que ocurriera el fenómeno que, al parecer, tenían que captar. Pero el plan no salió tal y como se esperaba, lo que probablemente fue la causa de la muerte del grupo», sostiene Kuntsévich.

Si bien los miembros de la expedición llevaban equipos fotográficos profesionales y diez carretes, solo se encontraron cuatro y el destino de los demás es desconocido. «En una de las películas quedaron huellas de un fenómeno no natural, una bola brillante». Del mismo modo, según afirma Kuntsévich, todos los excursionistas llevaban un diario, de los cuales sobrevivieron solo tres. « Todo esto confirma la relación con el KGB : no eran simples turistas, fueron enviados intencionalmente al paso. Esto lo confirma un permiso oficial de viaje del jefe del grupo», afirma.

La noche del 1 al 2 de febrero de 1959, en la montaña Jolat Siajl , que en idioma mansi significa «montaña muerta», el grupo de excursionistas instaló su tienda de campaña para pasar la noche. No obstante, los cuerpos de las víctimas fueron hallados dispersos y a cierta distancia de la tienda, algunos con poca ropa y otros con heridas graves. La tienda estaba vacía y con uno de sus lados rasgados. Los datos oficiales de las autopsias indican que la mayoría falleció debido a la congelación.

«El misterio principal es conocer por qué toda la expedición salió de la tienda. El único objeto que se encontró en el exterior fue un pico de alpinista y eso confirma la probabilidad de que una persona salió, vio algo y avisó a los demás para que abandonaran el lugar rápidamente», indicó el jefe de la búsqueda en 1959.

En su momento se contemplaron varias versiones de lo ocurrido. Entre las causas barajadas se encuentran desde una avalancha hasta el enfrentamiento con animales salvajes , pasando por el ataque de unos presos fugitivos, el asesinato a manos de una tribu mansí o una pelea entre los propios integrantes del grupo.