-¿A Coruña es amable con los ciclistas?
-No. Sí que es verdad que las cosas mejoraron de un tiempo a esta parte con algunos conductores, pero en general no se considera a la bicicleta como un vehículo más
-¿Influyen negativamente las infraestructuras?
-Es sobre todo un tema cultural. Nunca se ha tenido conciencia de que la bicicleta era otro método de transporte, y la falta de infraestructuras suficientes hace que los ciclistas no se atrevan a ir por la calzada, que es por donde deben ir. Una cosa conlleva la otra.
-¿Qué situaciones crean mayores problemas?
-Lo más polémico son los adelantamientos de los vehículos a motor, que se sienten dueños y señores de la calzada. Como estés un poco en el medio, te pitan, y como estés muy arrimado a la derecha, corres el riego de que te pasen sin dejar el metro y medio mínimo obligatorio. Quizás los puntos más conflictivos son los cruces y las glorietas, muchos vehículos no saben cómo tienen que tomarlas.
-¿Y en cuanto a las salidas de la ciudad?
-Las grandes avenidas son las más complejas. Yo digo: 'Si os queréis suicidar, id por Alfonso Molina'. Hay salidas más amables, como la carretera de Eirís, pero que la gente no conoce porque está acostumbrada a hacer las mismas rutas que en coche y coge las avenidas, más rápidas. La carretera, cuanto más rápida y con más carriles, más perjudicial para las bicicletas. Las rondas de Outeiro y de Nelle, la avenida de A Pasaxe, Juan Flórez... Esta tiene además el handicap de que mucha gente aparca en doble fila, y si vas por la derecha tienes que andar cambiando de carril cada dos por tres.
-¿Se necesita más carril bici?
-Se necesita calmar el tráfico, bajar la velocidad de los vehículos. La velocidad media de los vehículos a motor en A Coruña, similar a la de otras ciudades, es de 20 kilómetros por hora. La de las bicicletas, de 15. Hay que crear una buena red de vías ciclables, por las que las bicicletas puedan ir de un sitio a otro de forma segura, no ya solamente de carriles bici. Las carreteras tienen una red. Pero en los carriles bici tienes Pablo Picasso, que al llegar al colegio Salgado Torres se termina. Y un ciclista tiene que irse a la carretera como pueda.
-El Concello habla de "humanizar" Alfonso Molina, quizás implicaría crear pasos de peatones y bajar la velocidad.
-A Coruña es de las pocas ciudades en las que las autovías y autopistas llegan al centro de la ciudad. La tercera ronda llega hasta el Pavo Real y el nuevo ramal entra por Salgado Torres y llega a Cuatro Caminos de forma directa. Eso es una auténtica locura. Llegan los coches a 120 kilómetros por hora sin ningún obstáculo por el medio que haga que se calme el tráfico. Calmar el tráfico favorecerá al ciclista, el peatón y la ciudad. Lo que no favorece es dejar entrar más y más coches. Hay que fomentar una movilidad más responsable, no solo de la bicicleta, sino de un transporte público más eficaz.
-¿Se podría extender la peatonalización a más barrios?
-Se puede hacer, desde luego. Se ha visto hace años en la calle Barcelona. La peatonalización favorece la movilidad en las ciudades, se ha demostrado por ejemplo en Pontevedra.
