FERNANDO Ramírez es el director y copropietario junto a su hermana de una explotación de aloe vera que comercializan bajo el nombre de Aloe del Genil. Además de producir aloe vera en cuatro hectáreas han creado su propia marca de productos de aloe destinados al consumo, Disffrutal, que ofece zumo de aloe vera puro y ecológico y otros productos destinados a la gastronomía. Junto al aloe vera este empresario ha comenzado también a explotar la stevia, de momento con un vivero de plantas y semillas.

-En 2010 usted dejó su trabajo como arqueólogo e inició un nuevo camino que no tiene nada que ver con el anterior: una explotación de producción y transformación de aloe vera. ¿Cómo se decidió a dar este salto?

-En la familia contábamos con una finca de olivar tradicional, y dadas las circunstancias laborales del momento, mi hermana y yo nos decidimos a dar el salto. Queríamos hacer algo con cultivos novedosos, y nos decantamos por el aloe vera con certificado ecológico.

-¿Cuáles fueron los principales problemas a los que se enfrentó en el inicio de su nuevo quehacer?

-Uno de los más complicados fue, sin duda, la falta de asesoramiento de personal cualificado. Iniciarme en un cultivo así siendo pionero en la zona nos hizo ser un poco autodidactas, y de esta forma conseguimos sacar adelante nuestro proyecto. Hoy en día somos nosotros los que damos asesoramiento a las personas que se inician en el cultivo ecológico del aloe vera.

-Cinco años después producen 200.000 kilos de hojas de aloe vera ecológico. ¿Les ha resultado difícil comercializarlo?

-Por supuesto, la comercialización es uno de los mayores problemas al arrancar. Hoy no solo comercializamos la hoja de aloe vera, sino que hemos decidido dar un paso más para que al consumidor final le sea más fácil acceder a las múltiples propiedades del aloe vera ecológico, pero esta vez para comer y beber.

-Una parte de su producción va a la exportación ¿a dónde?

-Gran parte de nuestra producción va destinada a países del centro y norte de Europa, y el resto se queda en territorio nacional.

-¿Faltan circuitos comerciales en España?

-Sí, sin duda, aunque lo que realmente faltan son profesionales del sector, y sobran personas que se aprovechen y saquen partido de la palabra aloe vera. La importación de algunas materias primas deja mucho que desear, y resta valor a las propiedades que realmente tiene esta planta.

-Además de cultivar el aloe vera ustedes elaboran productos de alimentación a base de aloe con parte de su producción ¿cuáles son?

-Bajo nuestra marca Disffrutal, y empleando solo la pulpa de la hoja de aloe vera, elaboramos un zumo cien por cien artesanal, que cuenta con la certificación ecológica del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE). Además, pensando en aquellas personas que disfrutan de la gastronomía producimos nuestras delicias, que son daditos de pulpa de aloe vera ecológico que se presentan con tres sabores: al natural, al pedro ximénez y al vino tinto; son el complemento ideal para ensaladas, tablas de quesos o de ahumados, tostas o simplemente para tomarlos solos.

-Las virtudes del aloe vera en la piel son conocidas pero como alimento es más desconocido. ¿Cuáles son las principales?

-Muchísimas: ayuda al tránsito intestinal, es un antibiótico natural, regula la tensión arterial, disminuye los niveles de colesterol, tiene efecto cicatrizante para llagas bucales y del aparato digestivo, aporta al organismo un alto contenido de hierro, magnesio… ¡Es completísimo!

-¿Qué consejo daría a un agricultor que se quisiera iniciar en este cultivo?

-Que se dejara aconsejar por expertos, por las personas que llevamos varios años iniciados en el cultivo. Nosotros asesoramos gratuitamente a nuestros clientes.

-¿Qué necesita el aloe vera para ir bien? ¿Qué clima? ¿Cuánta agua? ¿Qué enemigos tiene?

-El aloe vera necesita, principalmente, tierras que no se encharquen en exceso. El clima mediterráneo es el idóneo, dadas las temperaturas suaves que disfrutamos. La planta de aloe necesita poca agua, y por ejemplo, en los meses de verano con dos riegos ligeros a la semana es suficiente. Los enemigos son precisamente el exceso de agua y las heladas.

-¿A cuánto se vende ahora el kilo de hoja de aloe?

-Dependiendo del mercado al que vaya destinado, entre 30 y 60 céntimos el kilo de hoja.

-¿Qué rendimiento anual tiene por hectárea?

-Oscila mucho. Una hectárea de aloe vera debería producir, para que sea medianamente aceptable, unos 80.000 kilos de hoja al año.

-¿De qué depende que la producción sea mayor y de mejor calidad?

-Principalmente, de que la tierra esté bien abonada y el labrado se haga de forma concienzuda. Es también importantísimo que la tierra cuente con un buen drenaje, aunque el tipo de tierra en sí no influye. Da igual que sea arcillosa, francoarenosa… la planta se adapta fácilmente a todos los terrenos. Lo que sí importa es que sean zonas donde en los meses fríos la temperatura no baje de los cero grados, ya que las heladas son negativas para la planta; el calor. Por el contrario no influye, es una planta semidesértica. Eso sí, ¡en Aloe del Genil tenemos técnicas propias que no podemos desvelar!

-¿Y los costes de producción?

-En condiciones normales, y dependiendo del marco de plantación, una hectárea tiene aproximadamente 8.000-10.000 plantas, lo que supone un coste de entre 5.000 y 7.000 euros por hectárea.

-¿Necesita mucha mano de obra? ¿Cuál es el coste?

-Una campaña necesita mano de obra para la preparación de la tierra, para la plantación, para el desbroce y para la recolección, a lo que hay que sumar el riego. En total, unos 3.000 euros en mano de obra por cada campaña para nuestra finca de cuatro hectáreas.

-¿Hay alguna parte mecanizada o todo es manual?

-En Aloe del Genil todo, absolutamente todo, es manual. A la antigua usanza.