En Pentecostés, Mons. Frassia pide ser "discípulos y misioneros"

En Pentecostés, Mons. Frassia pide ser "discípulos y misioneros"
Jueves 28 May 2015 | 09:49 am
 Mons. Rubén Frassia.

Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, hizo un llamado a ser ¨discípulos y misioneros¨ del Evangelio en este tiempo posterior a la fiesta de Pentecostés, con el que la Iglesia celebra la efusión y la guía del Espíritu Santo para su misión en el mundo.

 El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, hizo un llamado a ser "discípulos y misioneros" del Evangelio en este tiempo posterior a la fiesta de Pentecostés, con el que la Iglesia celebra la efusión y la guía del Espíritu Santo para su misión en el mundo.
 En su tradicional reflexión semanal, que se oye en radios del conurbano bonaerense y la capital federal, el obispo sostuvo que el Espíritu Santo estará siempre en la Iglesia, y es por eso que Jesús dice a sus discípulos que no tengan miedo.
 "Con el poder de su presencia, de un modo sacramental y de un modo eclesial, Cristo está presente en la Iglesia, está presente en cada de los bautizados y está presente de un modo muy especial en los sacerdotes y en los obispos. Porque cuando ellos obran en nombre de Cristo, es Cristo mismo quien perdona el pecado, nos da la vida de Dios y nos da el Espíritu Santo", señaló.
 Monseñor Frassia también advirtió que el conocimiento de Dios y del Espíritu Santo provoca en los bautizados una respuesta, que se traduce en "salir del miedo, vivir en la verdad y ser fieles". Dijo que "esta fuerza de Dios nos va sacando y nos hace renunciar a todo aquello que obstaculiza nuestra vida; no solo en el plano moral, también en cuanto a la unidad del amor, la unidad de la Iglesia, la unidad del Pueblo de Dios".
 "¡El Espíritu sopla para que Cristo permanezca!, ¡el Reino de Dios está en medio nuestro!, ¡está dentro de nosotros! Siempre nos hace ser jóvenes en el espíritu, pero con un crecimiento de responsabilidad y de madurez, que también tendrán que ir creciendo en nuestra vida", aseguró el obispo.
 Monseñor Frassia deseó una feliz fiesta de Pentecostés e invitó a rezar para que el Espíritu Santo esté muy presente en la vida de los bautizados y así puedan ser discípulos misioneros. "Y seremos misioneros si sabemos escuchar y sabemos ser discípulos", remató.+

 Texto completo de la alocución
¡Feliz fiesta de Pentecostés! 
Reflexión de monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús, en el programa radial Compartiendo el Evangelio (Fiesta de Pentecostés, 24 de mayo de 2015) 

" Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces, llegó Jesús y poniéndose en medio0 de ellos les dijo: “la paz esté con ustedes”, mientras decía esto les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor; Jesús les dijo de nuevo. “la paz esté con ustedes, como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “reciban el Espíritu Santo, los pecados serán perdonados a los que ustedes se lo perdonen y serán retenidos a los que ustedes se lo retengan (San Juan 20, 19-23) 

 La presencia del Dios vivo que nos entregó en la Pascua -el paso definitivo de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que nos liberó del pecado y de la muerte en esa Pascua- también nos hace vivir de un modo resucitados, celebrando y viviendo nuestra Pascua personal. 
 Pero ahora, cuando Cristo ascendió al cielo junto al Padre, nos envía -con el Padre- el Espíritu Santo. Es importante darnos cuenta que su espíritu estará siempre, y permanentemente, en la Iglesia. Por eso nos dice “no tengan miedo, yo estoy con ustedes, les dejo la paz” y con ello tienen la fuerza y el poder del Espíritu para perdonar los pecados “a aquellos que se los perdonen” y de retenerlos a “aquellos que los retengan” 
 Con el Poder de su presencia-de un modo sacramental y de un modo eclesial- Cristo está presente en la Iglesia, está presente en cada uno de nosotros -los bautizados- y está presente de un modo muy especial en los sacerdotes y en los obispos. Porque cuando ellos obran en nombre de Cristo, es Cristo mismo quien perdona el pecado, nos da la vida de Dios y nos da el Espíritu Santo. Por eso Cristo quiso quedarse en la Iglesia, especialmente en los sacerdotes y plenamente en los obispos, sucesores de los apóstoles. 
 Ese conocimiento de Dios, del Espíritu, y esa adhesión que provoca en nosotros como respuesta, nos hacen superar cosas que están muy cerca: salir del miedo; ser originales y no copias; ser auténticos y no falsos; vivir en la verdad y no estar con máscaras de mentiras; ser fieles y no ser infieles; ser transparentes y no opacos. 
 Esta fuerza de Dios nos va sacando y nos hace renunciar a todo aquello que obstaculiza nuestra vida; no solo en el plano moral, también en cuanto a la unidad del amor, la unidad de la Iglesia, la unidad del Pueblo de Dios. ¡El Espíritu sopla para que Cristo permanezca!, ¡el Reino de Dios está en medio nuestro!, ¡está dentro de nosotros! Siempre nos hace ser jóvenes en el espíritu, pero con un crecimiento de responsabilidad y de madurez, que también tendrán que ir creciendo en nuestra vida.
 ¡Feliz Fiesta de Pentecostés! Que el Espíritu santo esté muy presente. Que seamos discípulos misioneros. Y seremos misioneros si sabemos escuchar y sabemos ser discípulos. 
 Les dejo mi bendición: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 
Amén 

 Mons. Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús

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