Elecciones en el País Valenciá: los partidos se examinan sobre cooperación internacional

Elecciones en el País Valenciá: los partidos se examinan sobre cooperación internacional

MONICA OLTRA
COMPROMÍS
CANDIDATA A PRESIDENTA DE LA GENERALITAT VALENCIANA

PV - Monica Oltra

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

De una situación económica compleja sólo se sale dignamente a través de la potenciación de las políticas públicas, o lo que es lo mismo, entre todos y todas. Evidentemente si el dinero público se destina a satisfacer los intereses de la banca y no a generar políticas sociales que creen empleo, resuelvan situaciones difíciles y potencien la igualdad, mejorando el ciclo económico, la salida de la crisis se salda con pobreza y desigualdad, que es lo que ha ocurrido en nuestro país.
La cooperación ha de formar parte como eje fundamental de cualquier gobierno que entienda la dignidad, la solidaridad y la igualdad como principios fundamentales que han de regir las decisiones públicas.
Compromís entiende la cooperación como un instrumento más del bienestar ciudadano, una obligación pública necesaria a la que se le otorgará total prioridad con el fin de recuperar el tiempo perdido.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

La eficacia de la cooperación no depende tanto de la administración que participa como de la garantía de que los proyectos se desarrollen con eficacia y las administraciones presten los apoyos necesarios para ello.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

Vivimos en la aldea global, y que haya personas que se abstraen de lo que pasa en otras partes del mundo es algo entendible, pero que lo hagan los gobiernos es irracional. La responsabilidad que se asume desde el gobierno obliga a una preocupación mayor, a comprender que no vivimos aislados y que todo lo que pase en el mundo nos afecta como parte del mismo. Fomentar esa sensibilidad social es también obligación de cualquier gobernante.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

Compromís comparte el objetivo del 0’7% y junto a las entidades que conforman la ACPP trabajaremos cada día y cada año presupuestario para alcanzar ese objetivo.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Las administraciones públicas han de ser el apoyo y vehículos de financiación y control de los programas de cooperación, en cuyo diseño e implementación los protagonistas han de ser las ONGD. Quien se traslada al terreno, conoce las necesidades, conoce el ámbito donde se desarrollan las políticas de cooperación, ha de ser quien determine el diseño e implementación de los proyectos.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

La opacidad es un instrumento más al servicio de la corrupción. La transparencia ha de ser total y no sólo para este ámbito, para absolutamente todo lo que tenga que ver con políticas públicas. Sin transparencia no hay codecisión y participación, al desconocerse la información necesaria, por ello para Compromís la única manera posible de cogobernar y codecidir es bajo la total transparencia, creando para ello los mecanismos necesarios para ofrecer toda la información de manera clara, concisa, accesible y reutilizable.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

La vulneración de los derechos humanos es el origen de la falta de desarrollo. La cooperación no debería ir dirigida a cambiar costumbres o simplemente a cubrir necesidades básicas, pero sí a alcanzar el respeto hacia los derechos humanos como valores imprescindibles para conseguir la dignidad humana. Es por ello que Compromís comparte el enfoque basado en derechos humanos (EBDH) aplicado a la política de cooperación. Es fundamental empoderar a los ciudadanos para que sean protagonistas del proceso de conquista de sus derechos, al mismo tiempo que conscientes de sus obligaciones y responsabilidades.
La cooperación es una herramienta útil para que la gente no tenga necesidad de emigrar al luchar contra la pobreza y desigualdad y es, por tanto, donde deben destinarse más recursos. En consecuencia, la política migratoria no debe condicionar la cooperación, alterando sus fines.
La política comercial no puede dar la espalda al interés público ni a los derechos humanos. El comercio internacional debiera servir como apoyo a la defensa de los derechos humanos, y no tanto una amenaza (como ocurre en la actualidad). Para ello todo acuerdo comercial debe incorporar exigencias al respecto, para cuya definición debieran participar las ONG, además de partir de la necesidad de elaborar cualquier acuerdo con exigencia de absoluta transparencia y participación social. Resulta necesario para valorar su contenido conocer los efectos del acuerdo en el país con el que se comercia.


IGNACIO BLANCO

COALICIÓN ACORD CIUTADÀ
CANDIDATO A PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA

Acord Ciutadà: Esquerra Unida PV-Els Verds/Esquerra Republicana PV/Alternativa Socialista

PV - Ignacio Blanco

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Efectivamente el “modelo” aplicado ha aumentado la desigualdad. Los valores de Esquerra Unida son los valores de la izquierda, por tanto, apostamos por un País Valencià democrático, feminista y ecosocialista, que no podrá construirse mientras el conjunto de los pueblos del mundo no puedan ejercer en libertad su derecho a una vida digna.
Nuestro principal compromiso en materia de cooperación es la coherencia de políticas, y nuestra principal apuesta, un acuerdo político amplio de todas las fuerzas de izquierda con fuerte respaldo social, que pueda sentar las bases de una política valenciana de solidaridad internacional.

Para eso, hay que fortalecer la relevancia política de los órganos directivos y gestores de la cooperación y el resto de consellerias deben asumir objetivos solidarios. También hay que alcanzar un consenso mínimo de estabilidad de obligado cumplimiento para todos los partidos. Y por supuesto, hay que favorecer que la ciudadanía se organice, se movilice, participe y pueda ejercer su función de control de manera efectiva.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

Creo que el discurso de la descoordinación y la ineficacia de la cooperación descentralizada es demagógico e interesado. De hecho, esta modalidad forma parte de la tradición internacionalista más genuina de nuestro país, posibilita formas de educación y concienciación más ricas y mejor enraizadas en el territorio y realmente se integra en estrategias más amplias de intervención.
Esto no quita la necesidad de evaluar y repensar nuestras prácticas y de seguir mejorando la coordinación y la homologación de procedimientos. Aunque la prioridad actual es oponerse a una reforma de la administración local que prácticamente la ilegaliza.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

El enfrentamiento entre pobrezas ha sido una de las mayores irresponsabilidades políticas cometidas durante la crisis. No sólo es falso, sino sobre todo es inaceptable por inmoral. Vivimos en un mundo global, interconectado y tremendamente complejo. Por eso es importante hacer pedagogía, para que cada una de nosotras sepamos y podamos hacer del presente una oportunidad para la transformación social.
Aunque nuestras competencias y capacidades de actuación internacional son limitadas, está en nuestras manos proyectar otra imagen del País Valencià que no esté ligada a la corrupción sino a la defensa de los derechos humanos, y para ello incrementaremos la actividad de Les Corts en esta materia, nos incorporaremos activamente a los espacios internacionales infra estatales y apoyaremos la realización de intercambios y la articulación de redes entre organizaciones sociales del Sur y del Norte.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

El 0,7% del presupuesto para cooperación internacional es para nosotras una meta irrenunciable. Por eso, debemos hacer una reforma fiscal progresiva para que paguen más los que más tienen. Esto, junto con la exigencia de un nuevo sistema de financiación, nos permitirá alcanzar objetivos que hoy parecen inasumibles.
En nuestro programa proponemos acordar, dentro de los primeros cien días de gobierno, un escenario claro, preciso y creciente para el resto de la legislatura, asegurando para el 2016 un mínimo del 0,2% del Presupuesto Total Consolidado de la Generalitat. Un 20% del mismo se destinará a acciones de educación para el desarrollo, comunicación social e investigación.
Se trata de una meta modesta, pero realista, a la que honestamente nos podemos comprometer.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

La participación es un músculo que hay que entrenar. Hoy continúa dominando la cultura de la delegación y es evidente que tampoco contamos con una cultura de evaluación y transparencia. Hace falta mucha pedagogía: necesitamos más y mejor participación y debemos lograr un acuerdo político sobre el que sustentar planes de acción e instrumentos prácticos que permitan obtener resultados y aprender de la experiencia.

El programa de Esquerra Unida incluye tanto la revitalización de los consejos interinstitucionales ya existentes, como la puesta en marcha de planes específicos de evaluación y de fortalecimiento de los movimientos sociales de solidaridad internacional, ya que una sociedad civil fuerte y organizada es la mejor garantía de la democracia participativa que propugnamos.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

La transparencia es uno de los principios básicos en la relación entre las organizaciones sociales y las instituciones. Sin embargo, hemos de repensarla en el marco de nuevas formas de interacción y colaboración que trascienda la gestión de subvenciones y se desmarque de cualquier forma de privatización encubierta de lo público. El resto es avanzar en términos de capacidad efectiva de la ciudadanía para participar en la definición de las políticas y garantizar su cumplimiento.
Por otra parte, es cierto que la ley general de subvenciones no atendió suficientemente los rasgos específicos de las acciones de cooperación, lo que en muchos casos sitúa a las ONGD frente a problemas de gestión prácticamente irresolubles. Este es el marco del que partimos para enfocar mejor la cuestión.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Totalmente. Como he dicho antes, la coherencia de políticas será el centro de nuestra acción de gobierno. Ello significa que los derechos humanos y la sostenibilidad guiarán todas nuestras intervenciones.
Somos conscientes de que durante la legislatura se plantearán numerosos conflictos de intereses entre dichos principios y el resto de exigencias y prioridades que condicionarán nuestra actuación. Pero en esos casos nos comprometemos a informar con transparencia y llegado el caso, a consultar a la ciudadanía antes de tomar cualquier decisión contraria a los mismos.


ANTONIO MONTIEL
PODEMOS
CANDIDATO A PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA

PV - Antonio Montiel

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Nos gusta que en la pregunta esté implícita una parte de la respuesta. Obviamente tenemos que detener las políticas que nos han llevado a esta situación de caos absoluto.
Nos marcamos como objetivo romper con el modelo neoliberal y virar hacia políticas centradas en las personas. La Cooperación forma parte de las políticas públicas que promoveremos de manera prioritaria, para poner en valor la solidaridad entre los pueblos en un contexto internacional interdependiente como el actual.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

En absoluto. Es necesaria una multiplicidad de actores con el fin de llegar a toda la sociedad valenciana con la transmisión de las informaciones relevantes en materia de cooperación internacional, de los valores de solidaridad y co- responsabilidad de la situación donde 1% de la población más rica tiene más que el resto de la población mundial, de una educación que favorezca una resolución pacífica de los conflictos. El futuro Gobierno valenciano debería jugar un papel protagonista en la coordinación de la cooperación valenciana, buscando una mayor eficacia y la mejora de los resultados. Para ello, se promoverá la elaboración de Planes Directores de Cooperación de manera conjunta con el resto de actores: diputaciones, ayuntamientos, universidades y organizaciones de la sociedad civil.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

La apuesta por la cooperación internacional debe expresar el compromiso de la sociedad valenciana con los pueblos menos favorecidos de otros lugares del mundo, en un contexto como el actual donde políticas promovidas desde aquí tienen consecuencias a nivel global. No se trata por tanto de enfrentar los pobres de aquí con los de allí, sino entender que las causas de la pobreza en el mundo son comunes y, por tanto, los esfuerzos deben ir dirigidos a cambiar estas políticas para mejorar el bienestar de todos.
2015 es un año muy importante cuando la Gobernanza global, ya que llegada la fecha límite para el cumplimiento de los Objetivos del Milenio (ODM) y visto el fracaso respecto de las metas iniciales, se establecerán los acuerdos internacionales sobre la Agenda Internacional para el desarrollo Post2015, donde el Gobierno valenciano debería jugar un papel muy importante, erigiéndose en uno más de los actores que promueven las políticas en materia de cooperación internacional y la lucha contra la pobreza y las desigualdades en el mundo.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

Al contrario que otros partidos, a PODEMOS queremos ser cautos con afirmaciones de esta importancia. No deberíamos caer en el recurrente incumplimiento de las promesas electorales, que sólo causan falsas expectativas y el desánimo posterior.
Los recortes sufridos en el sector han dejado en una situación de debilidad extrema la cooperación valenciana y el camino para recobrar la situación anterior debe pasar por incrementos graduales del presupuesto a la vez que se implementan medidas para hacer la cooperación valenciana más eficiente y coordinada. Esto, unido a la incertidumbre de la situación real de las cuentas de la Generalitat, nos condiciona a hacer una propuesta inicial de un 0,15% del presupuesto consolidado para 2016, con incrementos anuales que nos sitúan en un 0,40% al final de la legislatura.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

El camino a seguir es el cumplimiento del Pacto Valenciano contra la Pobreza, que debería actualizarse ya que hace referencia a los ODM, pero donde se detallan las orientaciones políticas y las medidas de gestión y ya que nunca han sido puestas en práctica por el Gobierno valenciano, podrían servir de punto de partida para mejorar la cooperación valenciana.
La participación de la sociedad civil tiene que pasar por el reconocimiento de las ONGD como actores relevantes en la política de cooperación y, por tanto, se debe procurar su fortalecimiento y se promoverá un diálogo intenso entre ellas y las instituciones.
En este sentido, resulta imprescindible la reforma del Consejo Valenciano de Cooperación, que debe tener representación de todas las fuerzas políticas presentes en Las Cortes y donde se ha de incrementar la participación de la sociedad civil, para que sea efectivo en el diseño y la implementación de las políticas de cooperación. Esta reforma implicará necesariamente también la reforma del Comité de Ayuda Humanitaria y de Emergencia (CAHE).

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

Un elemento muy a tener en cuenta para mitigar los efectos de la excesiva burocratización sería disponer de funcionariado como mínimo familiarizado con las peculiaridades que supone la gestión de subvenciones de proyectos de cooperación internacional. Alguien tiene que entender que determinados procedimientos establecidos para una subvención general, son imposibles de cumplir en una aldea de Angola a 14 horas de un núcleo de población con luz artificial estable.
Bien es cierto que los casos de corrupción política como el Caso Blasco, no han hecho ningún favor a la imagen del sector, pero resulta injusto cargar con la culpa de la malversación de unos pocos. La pertenencia a una organización como la CVONGD, que pide ciertos requisitos de transparencia en sus organizaciones miembros, podría ser una garantía adicional de confianza con una ONGD. También la CVONGD podría ser un instrumento útil para la Generalitat valenciana para establecer un diálogo que nos permita definir las políticas de cooperación, incluidas las de transparencia.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Décadas de gobiernos del PP no han servido para hacer un análisis de qué políticas de cooperación podrían coordinarse con la política migratoria, sobre todo relacionando las ayudas económicas para proyectos en los países de origen de las poblaciones inmigrantes mayoritarias. Existen estimaciones que relacionan cada euro invertido en origen para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones menos favorecidas con 7 euros para atender a personas que se ven obligadas a huir de su país si quieren subsistir.
Por otro lado, encontramos lógico que las administraciones públicas deberían limitar los tratos comerciales y de otro tipo, con Estados que vulneran los derechos humanos de manera recurrente y en especial queremos remarcar nuestra posición contraria a acuerdos con Estados involucrados en el creciente negocio del comercio de armas. Desgraciadamente no hemos vivido tiempo pegados a la lógica y esta es una de las cosas que tendrán que cambiar necesariamente con PODEMOS al Gobierno valenciano.


XIMO PUIG
PSPV-PSOE
CANDIDATO A PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA

PV - Ximo Puig

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

El modelo que propone el PSPV-PSOE para la salida de la crisis nada tiene que ver con lo que plantea y ha realizado el PP desde el gobierno los últimos años. En la Comunitat valenciana vivimos una situación de excepcionalidad económica y social provocada por las políticas del PP, que han priorizado sobre la construcción y los grandes fastos, a costa del erario público, como los dos grandes motores de la economía valenciana. Así se han olvidado de la industria tradicional valenciana, de la Investigación y Desarrollo, que son los dos grandes elementos en el que debemos de volcarnos en los próximos años para revertir la situación económica, otro de los grandes elementos que nos da potencia económica, ahí nuestro modelo debe mejorar el actual modelo de sol y playa.
Para nosotros/as los/as socialistas, la Cooperación forma parte de nuestro ADN, los llamados derechos de tercera generación, los solidarios, han sido abandonados a su suerte por el PP, y sufren una preocupante tendencia hacia su privatización, por la falta de recursos públicos para ejecutar las políticas fijadas en el Estatut d’Autonomia. De esta forma, lo que el nuevo gobierno socialista hará será reiniciar la cooperación, pero no desde el punto en el que se encuentra actualmente, sino que la dotaremos de mejores herramientas de gestión que potencien su eficacia.
Como he dicho anteriormente la solidaridad forma parte de los valores fundamentales de la socialdemocracia así que la Cooperación será uno de las políticas valencianas más relevantes, porque es a través de las políticas de solidaridad donde avanzamos hacia una sociedad mejor.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

En absoluto, de hecho opino que uno de los elementos fundamentales para la evolución de la cooperación internacional para el desarrollo en los últimos años ha sido la descentralizada. Pero en estos momentos la descentralizada es todavía muy mejorable, la reforma local impuesta por el PP impide la realización de proyectos de cooperación a las entidades locales, algo que en el PSOE cambiaremos a la mayor brevedad posible, cuando hayamos solventado esta situación no nos podemos dar por satisfechos con el marco anterior, creo sinceramente que, respetando la autonomía municipal, debemos coordinarnos mejor para mejor la calidad de la cooperación.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

Esta es la excusa del PP en los últimos años para desmantelar la Cooperación Internacional. Cuando alguien no cree en una determinada política cualquier argumento es bueno para eliminarla. Como le he dicho anteriormente la solidaridad es uno de los ejes fundamentales de la política socialdemócrata, de tal forma que no podemos entender que hay fronteras para los derechos humanos. Lo que es evidente es que el modelo de globalización que se ha impuesto debe ser modificada. Lo bien cierto, es que la democracia se va consolidando en zonas donde hace unos años atrás era excepción, y yo soy de la opinión de que es en parte por el trabajo solidario de las ONG por la vía del fortalecimiento democrático, en los países de recepción de la ayuda y la sensibilización y la educación para el desarrollo en los países emisores de ayuda, los que en la medida de sus posibilidades han ayudado a consolidar la democracia. La Comunitat Valenciana siempre ocupó un lugar relevante en Europa y en el Mediterráneo, actualmente tras 20 de gobiernos del PP hemos perdido ese espacio. El Mediterráneo es un espacio fundamental para nosotros como territorio, por demografía, economía y política, debemos resituarnos no solo desde la óptica de la UE sino como espacio con entidad propia que desarrolle sus relaciones con todo el Mediterráneo.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

Recuerdo los autobuses públicos de Valencia en el año 2007 con el lema “En el 2007 llegamos al 0’7%”. Todo fue una falacia que fue la antesala a la gestión de la Cooperación valenciana y los escándalos de Rafael Blasco cuando fue Conseller. Efectivamente sería fácil afirmar que los/as socialistas valencianos/as presupuestaremos un 0’7% del presupuesto de la Generalitat Valenciana para Cooperación, pero esto no es viable en la actualidad. Nuestro modelo parte de un compromiso presupuestario realizable y de una mejor planificación y evaluación. A partir de ahí será la situación financiera de la Generalitat la que nos indique la cantidad de crédito que podremos disponer para la Cooperación. Lo que es evidente es que queremos partir de una cifra significativa y con una progresión conocida por todos los agentes de la cooperación para ir aumentándola constantemente en estos próximos cuatro años.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Nosotros creemos que la Cooperación cuanto más participada sea mejor, porque la eficacia se ve potenciada exponencialmente. Debemos reformar la ley valenciana de cooperación, manteniendo el compromiso del 0’7%, pero modernizando y democratizando muchas de las medidas que se incluyen en esta ley, que ya nació antigua. El gobierno valenciano debe trabajar colaborativamente con las ONG, en todos los ámbitos de la cooperación, ya sea sensibilización, desarrollo, humanitario y/o emergencia, etcétera. Con la reforma de la ley se deben reformar los reglamentos que se desarrollan en ésta, pero nada de esto se debe de hacer al margen de los agentes de la cooperación. La evaluación y el seguimiento, nunca antes se ha hecho de una forma sistemática de forma que ayude al conocimiento que los proyectos de cooperación han tenido sobre la población beneficiaria, pero todo esto debe partir de un pacto global en materia de Cooperación entre el Gobierno Valenciano y los agentes de la cooperación.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

Para mejorar la transparencia, desde mi punto de vista, hay que mejorar la publicidad, la transmisión de información, de tal forma que la ciudadanía tenga toda que requiera, en un lenguaje que sea fácilmente entendible. Como usted ha indicado en la pregunta anterior la sociedad quiere que se potencien las acciones solidarias, lo que no quiere es que la subvención pública sea sinónimo de clientelismo y corrupción como por desgracia ha sucedido durante los gobiernos del PP.
Así que lo que debemos hacer es generar los espacios para que la rendición de cuentas sea un paso más dentro del proceso administrativo al que se someta cualquier convocatoria pública.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Las políticas de cooperación deben de estar relacionadas únicamente con las situaciones de desigualdad y pobreza. El resto es usar la cooperación para cuestiones que nada tienen que ver y que suelen relacionarse con intereses particulares. Así no entendemos la cooperación. La Solidaridad no es un bien canjeable es un derecho inalienable al ser humano


AMADEU SANCHIS
COALICIÓN ACORD CIUTADÀ
CANDIDATO A LA ALCALDÍA DE VALENCIA

Acord Ciutadà: Esquerra Unida PV-Els Verds/Esquerra Republicana PV/Alternativa Socialista

PV - Amadeu Sanchis

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Desde las competencias municipales nuestro compromiso es priorizar políticas que benefician a la ciudadanía y especialmente aquellos colectivos que estén en situación de exclusión social.
En este sentido apostamos por hacer efectivo el acuerdo municipal de incluir cláusulas de inclusión social en las contratas del Ayuntamiento. La cooperación es un eje fundamental para la integración.

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

No, al contrario desde la proximidad de un municipio se deben impulsar políticas que generan sinergias entre la población y que contribuyan a hacer comprender de manera generalizada la necesidad de corregir desigualdades sociales y territoriales.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

Son cosas diferentes, hay que hacer políticas para la ciudadanía de un municipio pero también solidariamente debemos entender que vivimos en una sociedad global donde todo está interrelacionado.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

En esta cuestión lo tenemos muy claro. Tenemos y así lo dice nuestro programa la voluntad de llegar al 1 por ciento al final de la legislatura. Evidentemente, esta propuesta no debe quedarse lappaer sino hacerla efectiva.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Desde EUPV – EV – ERPV – AS :Acuerdo Ciudadano defendemos la participación de la sociedad civil en estos procesos y esto entendemos que sólo se puede hacer desde la cogestión y la codecisión.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

La transparencia no sólo es un elemento en nuestro programa sino que también es una demanda ciudadana. En este sentido las administraciones deben hacer sencillo el acceso de la ciudadanía a los temas que les afectan y esto se puede hacer de muchas maneras. Para nosotros como hemos dicho antes la cogestión y la codecisión son importante.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Pensamos que los derechos humanos son una barrera infranqueable. Obviamente las administraciones deberían tenerlo en cuenta. Por otra parte, no podemos hacer políticas inconexas ni de departamentos estancos. Ahora es el momento de hacer políticas transversales que todo está interconectado. Debemos tener claros cuáles son los objetivos y las prioridades y luego actuar.


JOAN RIBÓ
COMPROMÍS PER VALÈNCIA
CANDIDATO A LA ALCALDÍA DE VALENCIA

PV - Joan Ribo

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

El modelo de salida de la crisis ha sido un modelo que ha aprovechado o utilizado la crisis para hacer una contrarreforma que beneficie a los que más tienen. Hay muchos indicadores en este sentido: Venta de coches de alta gama, crecimiento del número de millonarios, mejora de los rendimientos de las SICAV etc. Esto que la austeridad es un acto de patriotismo es, por tanto, una voluntad deliberada de engañar a incautos.
Hay otras formas de salir de la crisis que pasan necesariamente por modelos neokeynesianos de incentivar la inversión pública y la demanda. Es más, creo que no ha salido seriamente más de una crisis si no es así. Evidentemente intentar hacer esto con el corsé macroeconómico de la Unión Europea es muy difícil, sino que se lo preguntan a Syriza.
Me parece muy importante la cooperación y creo que hay que mantenerla a nivel internacional a pesar de que la situación económica sea complicada. Ahora bien. Me preocupa que parte de esta cooperación se desvíe o se utilice no para garantizar los derechos humanos (todos los derechos para todas las personas), sino para ejercitar de forma más o menos encubierta actuaciones de caridad

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

No, es eficaz y siempre es necesario. Ahora bien, creo que habría que articular la cooperación para conseguir actuaciones a medio y largo plazo. Las actuaciones aisladas pueden resultar bastante ineficaces. Recuerdo como mi hija me contaba que había visto en un país centro américa como había puestas de luz sin ninguna conexión eléctrica por haberse acabado el presupuesto y no haber continuado la cooperación y no haber podido llegar a comprar el cableado eléctrico. El Fondo Valenciano de Solidaridad me parece una buena apuesta en esta dirección

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

Me cuesta un poco responder a esta pregunta de la Gobernanza global desde una vertiente municipal. Ahora bien, los planteamientos egoístas de » primero los de aquí » o «sólo para españoles » como hace la extrema derecha en Valencia, me parecen planteamientos impresentables y muy peligrosos sobre todo si tenemos en cuenta que una parte importante de nuestro crecimiento tiene ver con su explotación. Nos guste o no pero nuestros móviles tienen coltán y el coltán viene de una zona con una guerra sucia y unos niveles de sobreexplotación de los que no podemos dejar de sentirnos un poco culpables.

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

Efectivamente el porcentaje que se dedica a cooperación en el ayuntamiento de Valencia es despreciable. Tengo claro que tenemos que llegar al 0’7 % en cooperación cuando llegamos al gobierno. Y lo tenemos que hacer lo más pronto posible . Pero, sinceramente, no hemos cuantificado ni periodificado el porcentaje como pedís.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Me preocupa el modelo de gestión por dos motivos. En primer lugar porque hay que generar los mecanismos necesarios que haga imposible la repetición de casos de corrupción como los que hubo en la Generalitat, en la misma Consejería (caso Blasco). En segundo lugar me preocupa por el uso que hacen algunas ONG de carácter religioso (del lado de la derecha) de emplear la cooperación como mecanismo de captación y adoctrinamiento.
La gestión, por tanto, debe ser transparente, con la máxima laicidad posible (esto no quiere decir que algunas ONGs de origen religioso que hacen un trabajo excelente no puedan participar, por supuesto), participativa y con la máxima continuidad posible hasta que se acabe el objetivo de solidaridad presupuestado.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

He intentado dar respuesta antes en este tema, tal vez incompleta. Creo que las instituciones públicas no tienen que hacer la cooperación directamente aunque si deben aportar recursos para la cooperación. Hay que hacerlo mediante herramientas transparentes donde estén las ONGs. Y hay que controlar seriamente dónde van los recursos (que son de toda la población) que se aportan aunque ello suponga aumentar el papeleo.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

No me gustan las operaciones de imagen que hacen con la cooperación muchas firmas comerciales, y personas famosas. Me resulta incluso ofensivo. Por lo tanto, desligaría totalmente la política de cooperación de la política comercial.
En el tema de los derechos humanos tengo muchos más dudas. Por un lado parece razonable ligarlo pero si lo miras más de cerca te encuentras muchas veces que las restricciones en cooperación que pueda suponer una falta de respeto a los derechos humanos en cualquier país termina perjudicando precisamente a las víctimas de esta falta de respeto a los derechos humanos.


JOAN CALABUIG
PSPV-PSOE
CANDIDATO A LA ALCALDÍA DE VALENCIA

PV - Joan Calabuig

Tras un periodo en que los poderes públicos han optado largamente por un modelo neoliberal de respuesta a la situación económica, arrasando con las políticas sociales en aras de la reducción del déficit público y con la eficacia como mantra. ¿Plantea su partido un modelo distinto de salida de la crisis? ¿Qué papel juega la cooperación en ese modelo? ¿Qué prioridad le otorgará usted en su gobierno?

Nuestro modelo de salida de la crisis supone una apuesta por la lucha contra la desigualdad social y económica que existe actualmente tras los años de gobierno del Partido Popular. No puede haber salida a la crisis con los índices de desigualdad disparados, como se encuentran actualmente. La creación de empleo, las medidas en el área de Bienestar Social que ayudan a las personas en situación de emergencia social y convertir Valencia en una ciudad libre de desahucios, son algunos de nuestros objetivos fundamentales para conseguir una salida de la crisis igualitaria.
En consecuencia, la cooperación internacional siempre ha sido un elemento fundamental en los gobiernos socialistas, fuimos nosotros los que la pusimos en marcha en los años 90 y durante la etapa del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero le dimos un impulso evidente, tanto en el incremento en las partidas presupuestarias como en las herramientas de planificación y evaluación que mejoraron sustancialmente la calidad de la Cooperación Internacional para el desarrollo. En este sentido nosotros vamos a ser consecuentes, la cooperación forma parte del ADN socialdemócrata, en la lucha por la defensa de los derechos humanos, la internacionalización y la mejora de las condiciones de vida en los países en desarrollo. Desde luego, queremos que la cooperación que realice el nuevo gobierno de la ciudad de Valencia sea una referencia en la cooperación descentralizada en España. Pero para ello primero debemos derogar la reforma local que impuso el PP y que deja prácticamente imposible la realización de la cooperación internacional descentralizada

¿Es ineficaz que un municipio, una diputación o una comunidad autónoma haga cooperación?

En absoluto, justamente lo contrario, la transferencia de recursos humanos, económicos, técnicos y de otras naturaleza son absolutamente necesarios. La cooperación descentralizada municipal ofrece una cantidad y calidad de capacidades que es difícil que la cooperación realizada desde el Gobierno de España pueda acometer. Debemos de huir de la idea de la ineficacia de la cooperación descentralizada, si se hace correctamente es eficaz. Para ello hay que disponer de las herramientas que lo procuren, y esto es solo cuestión de voluntad.

¿Detrae la cooperación recursos que son para los aquí? ¿Puede gobernarse un territorio sin entender que el bienestar de su gente está conectado con lo que pasa en otros territorios, dentro y fuera de nuestro país? ¿Cuál será la agenda de su gobierno a la hora de contribuir a la gobernanza global?

Justamente esa es la idea que ha trasladado el PP, enfrentar a las personas de aquí frente a las de otros países, con la idea de que primero los de aquí y luego los de allí. Esa es un pensamiento muy pernicioso que se acerca peligrosamente al pensamiento de la ultra derecha en Europa. Quien no entienda que hoy en día todos los territorios del mundo están interconectadas en mayor o menor medida, se equivoca. El próximo gobierno socialista del Ayuntamiento de Valencia tiene entre sus prioridades volver a conectar la ciudad al ámbito que nunca debió abandonar, el Mediterráneo. Deberemos emprender una política de interconexión de las dos orillas de nuestro mar. Acontecimientos como los de Túnez demuestran, por desgracia, la interconexión de nuestras realidades. Tenemos que intervenir en estos ámbitos necesariamente. Lógicamente no podemos obviar los lazos culturales y sociales con Latinoamérica

El objetivo del 0’7%, aunque simbólicamente importante, ha sido asumido por la práctica totalidad de los partidos políticos. También el PP dice estar comprometido con el 0’7, sin embargo en la mayoría de lugares donde gobierna, la AOD ha sido completamente eliminada. En ACPP creemos que es mucho más relevante comprometerse políticamente a dar pasos significativos y concretos en la dirección del 0’7 durante el periodo en que un partido asuma la responsabilidad de gobierno. ¿Cuál será el porcentaje que su gobierno destinará a cooperación en 2016? ¿Y en 2017? ¿Cuál será la progresión realizable a lo largo de los cuatro años de legislatura?

La cooperación del Ayuntamiento de Valencia sufre dos grandes problemas, el primero el desinterés por decir algo, mostrado por Rita Barberá con la Solidaridad, algo que ha plasmado reiteradamente año a tras año en los presupuestos municipales y el segundo el del gobierno de Mariano Rajoy que ha conseguido que sea prácticamente imposible realizar acciones de desarrollo desde las entidades locales tras la reforma local que impuso durante el año 2014. Algo que el PSOE modificará cuando llegue al gobierno tras las elecciones generales.
Así pues, en cuanto sea posible el futuro gobierno socialista del Ayuntamiento de Valencia, se comprometerá decididamente con la Cooperación, el incremento deberá ser seguro y constante y quedará explicitado en el documento de planificación de las acciones en Cooperación Internacional que el nuevo gobierno de la Ciudad aprobará. La progresión en el incremento en la Ayuda para el desarrollo del Ayuntamiento de Valencia lo determinará el estado de las cuentas que el PP ha dejado, pero sin duda habrá incremento y será un crecimiento sostenido y no congelado.

De acuerdo con el más reciente Eurobarómetro, un 85% de los españoles cree que ayudar a los países empobrecidos contribuye a un mundo más pacífico y equitativo y casi el doble de la media europea piensa que se deberían aumentar las ayudas a estos países aún en tiempos de crisis. Sin embargo, el drástico recorte de la política de cooperación en nuestro país ha tenido un efecto demoledor en la capacidad de organización y respuesta de las ONGD, y por lo tanto en su capacidad para luchar contra la pobreza y la desigualdad. ¿Cuál es su modelo de gestión en lo tocante a la participación de la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política de cooperación?

Nosotros/as vemos la cooperación para el desarrollo como una política que debe ser especialmente participada con los agentes que la conforman, no la entendemos de otra forma. Por este motivo, queremos establecer todo un calendario donde todos los agentes implicados elaboremos un documento de planificación y evaluación. Crearemos un Consejo de la Solidaridad que sirva de espacio de creación de todas estas iniciativas. Queremos un modelo eficaz que ponga especial énfasis en la planificación y la evaluación, de forma que esta última aporte la necesaria información objetiva para que la cooperación internacional para el desarrollo sea eficaz.

En este país, tratar de corresponsabilizarse desde lo social de cualquier ámbito de la política pública se ha convertido en una labor no apta para cardíacos. El impago de las ayudas, la creciente burocratización de los procedimientos, lejos de mejorar la transparencia lastran enormemente la labor de las entidades. La connotación negativa que la sociedad asigna a cualquier actividad subvencionada desde lo público, y la posibilidad de que un procedimiento ordinario de revisión de una ayuda pueda ser sea narrado como un caso de corrupción hace de la labor de las entidades sociales un acto de heroicidad. ¿Qué piensan hacer para mejorar la transparencia y facilitar al mismo tiempo que las entidades sociales puedan ayudarles en el desarrollo de las políticas de las que ustedes serán responsables?

Nosotros/as creemos que la Transparencia debe de ir necesariamente acompañada de la Publicidad, pero cuando hablamos de ésta no estamos hablando de propaganda en el mal sentido de la palabra, queremos que el Gobierno de la Ciudad sea de cristal y para ello debemos adaptar la información para que todo el mundo que quiera entienda qué se hace, cómo se hace y con quién se hace. Junto a esto, debemos acompañarlos de procesos de rendición de cuentas. La ciudadanía debe conocer en todo momento qué se hace con los impuestos, esta es una sociedad solidaria, como habéis indicado en la pregunta anterior, pero debe ser bien informada, esa será nuestra prioridad. En cuanto a los procesos de presentación de proyectos en sus diferentes fases administrativas y la justificación económica de ellos debemos conseguir un modelo fácil y que por supuesto que no suponga una carga extra de trabajo para las organizaciones, de las que somos conscientes tienen unos recursos humanos limitados, especialmente después de tantos años de recortes.

¿Cree que la política de cooperación debe tener conexiones con la política migratoria? ¿Y con la comercial? ¿Deberían las administraciones públicas tener en cuenta la vulneración de los derechos humanos a la hora de pactar o hacer negocio con otros Estados?

Te responderé con otra pregunta ¿Para qué hacemos Cooperación Internacional para el Desarrollo?, Entiendo que para conseguir mejorar las condiciones de vida de las personas en los países empobrecidos. Debemos desligar los objetivos de la cooperación de derivadas económicas o migratorias. Este ha sido un efecto negativo para la cooperación internacional, la Cooperación Internacional para el desarrollo no debe usarse para la internacionalización de las empresas, nosotros/as creemos que existen otros ámbitos ya destinados a tal efecto, la cooperación tiene como principal objeto mejorar la vida de las personas no abrir mercados o atraer clientes.




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