Nicolás Brito Grandes

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Óscar Arnulfo Romero

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Monseñor Romero

Monseñor Óscar Romero

El Arzobispo Óscar Arnulfo Romero y Galdames, nació en El Salvador, en Ciudad Barrios, el 15 de agosto de 1917.

En 1975, el asesinato de varios campesinos que regresaban de un acto religioso, por la Guardia Nacional le hizo atender por primera vez a la grave situación política del país.

Fue nombrado Arzobispo de El Salvador el 8 de febrero de 1977 y sus constantes denuncias de la violencia política lo hicieron conocido internacionalmente

El 20 de marzo ofició una misa a la que asistieron cien mil personas.

La Universidad de Georgetown de los Estados Unidos en 1978 y la Universidad Católica de Lovaina de Bélgica, en 1980, le concedieron el doctorado honoris causa, varios miembros del Parlamento británico lo propusieron para el Premio Nobel de la Paz de 1979, y recibió en 1980 el «Premio Paz», de manos de la luterana Acción Ecuménica de Suecia.

El 23 de marzo, Domingo de Ramos, Monseñor Romero pronunció en la catedral una valiente homilía dirigida al Ejército y la Policía.

Al día siguiente, hacia las seis y media de la tarde, durante la celebración de una misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia, fue asesinado en el mismo altar por un francotirador, tenía 62 años de edad.

Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral Metropolitana de San Salvador.

En 1993 la Comisión de la Verdad, organismo creado por los Acuerdos de Paz de Chapultepec para investigar los crímenes más graves cometidos en la guerra civil salvadoreña, concluyó que el asesinato de monseñor Óscar Romero había sido ejecutado por un francotirador.

En 2004, una corte de los Estados Unidos declaró civilmente responsable del crimen al capitán Saravia

El 6 de noviembre de 2009, el presidente Mauricio Funes inició la investigación del asesinato de Romero para acatar un mandato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del año 2000.

Treinta y un años después del asesinato, se conoció que el asesino de Romero fue el subsargento Marino Samayor Acosta, miembro del equipo de seguridad del ex presidente de la República, quien declaró que la orden la recibió del mayor Roberto d’Aubuisson, creador de los escuadrones de la muerte y fundador de ARENA, y del coronel Arturo Armando Molina.

Marisa d’Aubuisson, hermana de Roberto d’Aubuisson, creó la fundación que promovió la beatificación del obispo salvadoreño.

 

Homilía dirigida a militares y policías

“Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles… Hermanos, son de nuestro mismo pueblo.

Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: “No matar”.

Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla.

Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado.

La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre.

En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión”.

 

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Written by Nicolás Brito Grandes

24 May, 2015 a 08:06

Publicado en Atraco Bancario

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