CHIHUAHUA, Chih. (apro).- La agrupación Mexicanos en Exilio denunció que el puente internacional Guadalupe-Tornillo (Texas), que mañana será inaugurado por el presidente Enrique Peña Nieto, se construyó a costa del dolor por la violencia que han vivido en los últimos años los residentes del poblado de Guadalupe Distrito Bravo, quienes tuvieron que huir para salvar sus vida. “Con las especulaciones de la venta forzada de tierras a las grandes familias y/o corporaciones, además de los cárteles de la droga y la corrupción de las policías local y federal, así como de oficiales militares, que han saqueado, robado, secuestrado, asesinado, desaparecido y obligado al exilio a 90% de los habitantes de Guadalupe, no se puede decir que existe un desarrollo económico para unos cuantos si no existe justicia para la mayoría”, se quejó la organización. Los habitantes de Guadalupe que se refugiaron en Estados Unidos solicitaron a Peña Nieto y al gobernador César Duarte Jáquez que reconozcan la violencia que prevalece en la región, y pidieron su intervención directa para erradicarla con el fin de evitar el despojo de sus tierras. Mexicanos en Exilio se unió a la exigencia de justicia de Efraín Chávez Maldonado, encarcelado durante dos años en el centro de detención migratoria cuando solicitó asilo político en Estados Unidos, hasta que una corte federal ordenó su libertad el 16 de diciembre de 2015. También demandaron enjuiciar a los oficiales de la Policía Estatal Única, quienes asesinaron al hermano gemelo de Efraín, Manuel Chávez Maldonado, y desaparecieron a su primo Lorenzo Chávez. Esos hechos ocurrieron el 11 de octubre de 2013 en Guadalupe Distrito Bravo. Ese caso, señalaron, es un símbolo generado de la sistemática corrupción, impunidad y “crimen autorizado” que campean en el municipio desde hace 15 años y que ha llevado a la destrucción de la localidad, hoy en ruinas. “Si es en este contexto que el puente internacional de Guadalupe fue planeado, desarrollado y construido, también lo es en el mismo contexto que fue vaciado y saqueado”. Mexicanos en Exilio demandaron de manera enérgica la investigación y enjuiciamiento de la Policía Estatal responsable de la muerte y desaparición del hermano y primo de Efraín Chávez, y solicitaron que se investigue y aprehenda al comandante Javier Torres González, quien en los periódicos de la ciudad ha sido señalado públicamente por sus presuntos nexos con el cártel de Sinaloa. Dichas acusaciones se hicieron públicas el 21 de febrero y el 2 de abril de 2015, cuando otros delincuentes fueron detenidos, pero hasta ahora no hay investigación ni averiguación previa, apuntaron. La muerte de Manuel Chávez Efraín Chávez cuenta que nació en Guadalupe Distrito Bravo, y junto con su hermano gemelo asistió a la preparatoria de Fabens High School en El Paso, Texas. Sus padres son ciudadanos estadunidenses y tiene más de 40 familiares residentes que viven en Fabens, Texas, apunta. “El 11 de octubre de 2013 mi hermano gemelo Manuel Chávez Maldonado (de 31 años) y mi primo hermano Lorenzo Chávez fueron asesinados y forzadamente desaparecidos por la Policía Estatal de Chihuahua en Placitas, Guadalupe D.B. Mi sobrino Israel Estrella Chávez y yo fuimos testigos del asesinato de mi hermano y fuimos privados de nuestra libertad y torturados por la Policía Estatal. Después de que asesinaron a mi hermano, la Policía Estatal aventó a mi hermano detrás de una camioneta y nos llevaron a mí, mi primo Lorenzo Chávez y mi sobrino, Israel Estrella-Chávez, al desierto y torturaron severamente a Lorenzo. Hasta este día no conozco donde fue enterrado Lorenzo”. Según Efraín, él e Israel fueron golpeados y amenazados por los agentes antes de que los regresaran a su casa. “Nos dijeron que si alguien nos preguntaba por mi hermano, que digamos que fue secuestrado por marcianos”, recuerda. Y señala que después de obtener su libertad anunció la búsqueda de su primo y justicia para el homicidio de su hermano. “Hoy (ayer) me integro a Mexicanos en Exilio para comenzar esta campaña por la justicia, porque todos los mexicanos conocen que la única vez que recibimos justicia es cuando las autoridades mexicanas son avergonzadas a tomar acción”. Efraín Chávez dice que exigirá que investiguen y arresten al comandante Torres de la Policía Estatal Única, quien hizo todo lo posible para desanimar a sus papás y a su familia a continuar con la indagatoria por la muerte de su hermano. Y concluye: “El 20 de febrero de 2015 ‘El Papacho’, el líder anterior del cártel de Sinaloa en Guadalupe, informó a la Policía Estatal de Chihuahua que el comandante Torres trabajaba para él. Esta noticia fue publicada en dos periódicos, pero aún no se ha comenzado una investigación contra el comandante y sigue libre. Le exijo al gobernador de Chihuahua César Duarte y la Policía Estatal que me den a mí y mis padres una actualización de la investigación del caso de las quejas que mis padres sometieron en 2014. “También exijo y denuncio la falta de investigación por el gobierno federal de México sobre la desaparición de mi primo hermano Lorenzo, y la falta de investigación de las acusaciones de asesinato y desaparición que mi familia ha hecho en contra de la Policía Estatal”.