Diana MANZO / Corresponsal
OAXACA, (pagina3.mx).- Felina Santiago, muxhe travesti e integrante de la agrupación “Auténticas intrépidas buscadoras del peligro”, resaltó que la transfobia se vive real en la vela principal de los juchitecos, pero no así en la lavada de ollas (fiesta vespertina que se realiza al tercer día de haberse realizado la vela), donde sí les permiten el acceso.
Destacó que la intolerancia y discriminación pudiera ser porque los reflectores, los medios internacionales han ubicado a los muxhes desde hace unos 15 años como los representativos de Juchitán, dejando atrás a las mujeres con su vestimenta típica.
“Cuando la televisión o los medios de comunicación llegan a Juchitán es porque seguramente van a realizar un trabajo con los muxhes, y es que a decir verdad la gran mayoría de las personas nos aceptan, pero lamentablemente las sociedades u organizadores no, ellos aparentemente dicen que “afeamos” sus velas, que una vela es respeto y que nosotros no podemos entrar y eso es un tristeza, porque nosotros somos seres humanos”, destacó.
Dijo que año con año desde hace 13 años recibe invitaciones para la vela, pero como sabe que no puede entrar, mejor no va, pero en la lavada sí son bien recibidas, ahí nadie dice nada, ante lo cual es una total discriminación.
“Las velas de Juchitán son una fiesta nocturna que atrae a mucha gente, así como nuestra Vela de las intrépidas buscadoras del peligro, hay muchos reflectores, por eso insisto en que seguramente las mujeres socias no quieren que las opaquemos o no sé, no entiendo o no comprendo porque nos prohíben ir vestidas con nuestra enagua y huipil, como viste toda una mujer zapoteca”, expresó.
Piedad Santiago Gallegos es muxhe inguiu (lesbiana), ella recuerda que hace dos años quiso entrar a la vela de San Vicente Ferrer lado norte, pero la detuvieron los guardias y le dijeron que no porque era mujer e iba vestida de pantalón negro y camisa blanca y que las mujeres en la vela visten de traje regional.
“Venía con mi pareja, entonces le dije que entrara y que la esperaría afuera del baile, considera que existe mucha estigma, discriminación e intolerancia, es necesario que evolucionemos como sociedad, que vayamos comprendiendo que en nuestro Juchitán hay mujeres, hombres, homosexuales, lesbianas y trans, que todos somos seres humanos y sobre todo juchitecos, nacidos y orgullosos de ser zapotecos”, expresó.
Reconoció también que esta situación que sucede en las velas es un proceso que tiene que esperar y que ellos y ellas como comunidad muxhe tendrán que ir buscando la apertura poco a poco, sin lastimar a nadie, solo entablando el diálogo y la sensibilización.
Al igual, Judith López Saynes, directora de la asociación civil Gunaxhi Guendanabani (Ama la Vida A.C) que promueve la concientización y prevención de las enfermedades de transmisión sexual en todo Juchitán y principalmente con la comunidad muxhe, puntualizó que no dejar entrar a los muxhes a las velas de traje regional es un acto de discriminación, partiendo de la premisa que los muxhes se identifican con el traje regional.
Sostuvo que deben promoverse los derechos de los muxhes en el marco de los derechos humanos, porque en Juchitán los muxhes existen y tienen derechos que todos y todas debemos reconocer y respetarlos.
En este mismo tema, Antonia Pineda Ruiz, regidora de Derechos Humanos e Igualdad de Género del Ayuntamiento de Juchitán, recalcó que a pesar de que hay una aceptación en lo general, todavía se vive una discriminación.
Dijo que no es posible que en las velas, la cual es una convivencia, todavía se den actos de intolerancia y de discriminación así como transfobia, por lo que dijo es necesario y urgente realizar campañas de sensibilización para toda la sociedad, principalmente la media alta.
[quote_left]“Es increíble que aún en nuestros días haya sectores que no aceptan en las fiestas a los homosexuales ni transexuales, principalmente en las religiosas, se asustan cuando se habla el tema de la diversidad sexual, asimismo en la clase media alta, donde prefieren enviar a sus hijos muxhes a otro lado a estudiar o emigran, para que la sociedad no los critique -según ellos-, en cambio en la clase media-baja es una bendición, las familias adoran a sus hijos muxhes porque son trabajadores, aportan económicamente a su hogar, son activos laboralmente hablando”, puntualizó.[/quote_left]
La funcionaria municipal recalcó que existe una gran resistencia de no aceptarlos, y deben concientizarse que ellos no ponen fea la vela, más bien hay tolerancia de los turistas, que de los propios juchitecos.
[quote_box_right]“Las velas es convivir con todos los sectores y como quieran ir vestidos, no hay una justificación real a la resistencia que se vive”, concluyó.[/quote_box_right]
Por su parte, la mayordoma de la vela de San Vicente Ferrer lado Sur, Concepción Rueda Gómez, quien es la encargada de representar a la vela en este 2015, lamentó que la Mesa Directiva y los socios actúen con actos de discriminación hacia la comunidad muxhe, cuando a nivel internacional se ha exhortado a que exista tolerancia para las minorías.
“Los muxhes son queridos y amados en nuestro Juchitán, aquí los respetamos, ellos son trabajadores, no le hacen daño a nadie, no comparto esta decisión; sin embargo se respeta, he sido socia por la fe de San Vicente, es una herencia de tradición que heredé de mis padres, ojalá algún día se sensibilicen, se les ablande el corazón y no haya transfobia, porque la comunidad lésbico-gay no se lo merece”, finalizó.
