En el país de Eduardo Inda

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Jesús Cuadrado *

Jesús_CuadradoVolvió a ocurrir. Alguien exponía en una televisión un análisis serio, reflexivo, y un tipo llamado Eduardo Inda le replicaba con mentiras burdas, de esas que insultan a la inteligencia. Lo de todos los días, lo que se puede esperar en un país en el que, entre otros, alguien como Mario Conde, pillado con las manos en la masa, circula con soltura de la cárcel a los platós, donde es contratado para impartir lecciones morales y educar a la opinión pública, y de los platós a la cárcel. Se admiten apuestas sobre qué televisión conseguirá ficharle cuando vuelva a abandonar Alcalá-Meco. Este es el país de Eduardo Inda, aunque en esta ocasión el economista Juan Torres tuvo el gesto de dignidad de abandonar la tertulia televisiva y poner en evidencia  el tinglado. Gracias, profesor.

En España, los mediocres han conseguido el control. En ese mismo programa, “La Sexta Noche”, entre los economistas que actúan como instructores de la opinión pública,  son habituales los que explicaban en la víspera de la crisis que la burbuja inmobiliaria era un mito, el sistema financiero español, incluidas las cajas, el más capitalizado del planeta y la economía del país, “nuestro pura sangre español”. Uno de los habituales del programa llegó a pronosticar que el barril de petróleo estaría en los 250 dólares en 2015. Bromas pesadas, en un país en el que el Tribunal de Cuentas informa estos días que la crisis de las cajas nos ha costado, de momento, más de 60.000 millones de euros a los españoles. ¿Cómo se adueñaron de la plaza pública estos artistas?

La experiencia histórica de las cajas de ahorro es una buena fuente de enseñanzas. En los años noventa, Jaime Terceiro, un acreditado economista que había logrado convertir a Cajamadrid en una sólida institución financiera, proponía una reforma legal profunda de las cajas, a la vez que advertía de los graves riesgos para la economía española de su ocupación por mediocres políticos, que, como se demostró después, las convirtieron en la cueva de Alí Babá. Nadie le hizo caso. José María Aznar y Rodrigo Rato se lo quitaron de en medio, mediante un pacto “con un partido y un sindicato de izquierda”. Sí, todos participaron en el banquete, y los mediocres se apoderaron del país y se dedicaron a devorarlo a dentelladas.

Cajamadrid, después Bankia, no era la única presa. Narcís Serra, vicepresidente del Gobierno con Felipe González, como Rato con Aznar, lideró el asalto a Caixa Catalunya, ahora Catalunya Bank, que nos ha costado de momento casi 13.000 millones, según el Tribunal de Cuentas. Paralela a la pelea por el control político de Cajamadrid, en Cataluña la tropas de Jordi Pujol hicieron lo posible, y lo imposible, por el control de La Caixa, como relata con precisión Josep Mª Cortés en Los yuppies de Pujol. En la operación de asalto a la caja y sustitución de Josep Vilarasau, liderada por el conseller Artur Mas, afortunadamente fracasaron y no pudieron evitar la presidencia de Isidre Fainé de una institución financiera cuya red comercial está en un 75 % fuera de Cataluña. La banda de Pujol, incluidos sus hijos, navegaban ya por otros caladeros de fondos públicos como se va viendo. Sí, estaban casi todos. Peor aún, muchos responsables de los atracos, desde los consejos de las cajas, siguen hoy como si nada en parlamentos, gobiernos y direcciones de los partidos.

En el país de Inda, siguen al mando los mismos que diseñaron una política económica basada en burbujas. El pasado año, Luis de Guindos, ministro de Economía hoy y segundo de Rato en su día, escribía un libro, que se podría haber titulado Yo, el milagro (otro), en el que, además de ocultar su responsabilidades en Lehman Brothers y en el Banco Mare Nostrum, suma de varias cajas, pretende con trampas diferenciarse del clan de los mediocres seguidores de Rodrigo Rato. No lo consigue; hasta los más brillantes académicos neoliberales le critican el intento. Es tan torpe que, al pretender presentarse como el que salvó a España del rescate, él mismo demuestra que eso es falso, que el rescate total no se produjo no por la gestión económica del gobierno de Mariano Rajoy, sino porque los países implicados de la troika “no estaban dispuestos a aportar tanto dinero para hacer frente a ese desafío”. Lo que queda claro es que el actual ministro de Economía y su equipo, son un producto de la “escuela de los milagros” de “¡Raaato!, ¡Raaato!, ¡Raaato!”, como gritaba entusiasmado Manuel Pizarro, el de Endesa, en plena borrachera privatizadora; otro de la misma hornada.

Para que no se olvide a los responsables de nuestros males, convendría dar hoy la voz a quienes, como Jaime Terceiro, fueron apartados de la gestión económica para poder realizar el atraco sin testigos. Así se refiere él al pacto político para el control de Cajamadrid: “Huelga decir que este pacto obligaba, entre otras cosas, a llevar a cabo determinadas políticas de inversión y personal. Estas fueron las condiciones iniciales que condujeron a Cajamadrid a la situación crítica de 2009, derivada de una disparatada política de gestión de riesgos”. Desde aquel 1996 (año del golpe) la caja inició una meteórica carrera hasta desembocar en el banquillo de las tarjetas black y en un rescate bancario que han sufrido en sus carnes millones de pensionistas, trabajadores y autónomos arruinados. Lo advirtió con precisión de cirujano el profesor Terceiro, pero el país de Inda estaba colonizado por mediocres, entretenidos en una orgía extractiva de fondos públicos.

¿Hoy? Siguen ahí, amenazantes, los mismos males que ya denunciaba Terceiro para el periodo 1995-2007¨: “Se reparaba tan solo en que estábamos creciendo a tasas mayores que los países de la UE y generando mucho más empleo. No preocupaba el modelo de crecimiento elegido (…) ni qué tipo de empleo se estaba creando. En definitiva, se utilizaban indicadores de forma interesada que eran políticamente muy atractivos, pero no tenían la debida representatividad económica”. Seguimos en lo mismo y con los mismos. Pero, no son “los Terceiro” quienes, televisión a televisión, están conformando la opinión pública; en el país de Inda dominan los otros, los mediocres.

¿Cómo se sale de esto? ¡Desintoxicación! Se ha creado en España una cultura basada en conocimientos, opiniones, creencias, costumbres, en gran parte configuradas como una herencia histórica compartida, que bloquean el país. Hay quienes piensan en una especie de complot, pero no es tan fácil; como reflexionaba Umberto Eco, “considero que mis semejantes son demasiado estúpidos para concebir una conspiración”. Solo se trata de una sociedad enferma que necesita reparación urgente. ¿Quién puede liderar en España esta revolución? No lo sé. En el panorama político actual, si se quiere ser optimista, habría que confiar en que se produzcan cambios radicales en los partidos en sus próximos concilios. Si se es realista, todo  lo que contemplamos sabe a más de lo mismo. Vamos a ver qué ofrecen, los viejos y los nuevos.

(*) Jesús Cuadrado es militante y exdiputado del PSOE
7 Comments
  1. Karlos says

    Estoy de acuerdo, el problema es un país averiado y no se ve salida. El 15M fue un basta ya, pero, hasta ahora, no ha sido suficiente. ¿Otro 15M?

  2. ramón says

    España vuelve por donde solia,la larga y miserable historia de este pais de mierda que es España esta jalonada de mediocres codiciosos que se han aupado en el poder de forma dictatorial o de forma pseudodemocratica,llevando consigo una considerable hueste de lameculos todavia mas mediocres que ellos,¿que se puede esperar de un pais donde el rector de una universidad es un demostrado plagiador y no se levanta de su silla ni con agua hirviendo,ademas de que numerosos rectores le brindan su apoyo?¿que se puede esperar de un pais donde un tipo siniestro cinico y trincón como Trillo ocupa la embajada de este pais en una de las grandes potencias del planeta como premio a la chapuza del yak 42?¿que se puede esperar de un pais ddonde una familia de delincuentes como los Pujol se pasea libremente por las calles del pais sin ni tan siquiera una medida cautelar?¿que se puede esperar de un pais donde un tipo tan repugnante como José Maria Aznar,dechado de prepotencia y cinismo,nos sermonea semana si y semana tambien?¿que se puede esperar de un pais donde su rey emerito goza de una inmensa fortuna y nadie se explica de donde ha salido?es normal que en un pais asi,donde la estupidez es la norma habitual,tipos babosos como Eduardo Inda impregnen los programas de la mierda que traen consigo,ante un presentador mediocre que encima le jalea y unos tertulianos-tanto de izdas como de derechas-que no tienen la dignidad de afearle la conducta,ya son años de soportar la mendacidad,cinismo y prepotencia de este mentiroso compulsivo,experto en enfangar todos los programas a los que asiste,si este fuera un pais civilizado y democratico,un tipoasi habria sido marginado de la profesión periodista,pero en este pais de mierda de toros,futbol,flamenco,playa y paella,a este canalla le espera un futuro resplandeciente

  3. Francisco Tarrago says

    Estoy totalmente de acuerdo contigo,pero te dejas gente.Todos estos golpistas de PSOE.estos que podían cambiar algo,y prefieren el Ibex.

  4. juanjo says

    Muchas gracias, Sr. Cuadrado. En este artículo hay mucha verdad y muchísima luz.
    ….
    Si acaso un pequeñin añadido, en Alí Baba sólo eran 40 los ladrones. Pero, en la España de las Autonomías, dese usted una vuelta por Burgos (provincia incluida) y verá,

  5. Jesusa alvarez says

    Un analisis certero

  6. Jesusa alvarez says

    Analisis certero10

  7. ramón says

    JJuanjo-Un sistema federal con otro nombre-mas o menos -es lo que hay en el estado españoll,naturalmente,los españoles no hacen nada bien-salvo la paella y alguna cosilla de la que no me acuerdo-y el sistema autonomico español es un desastre,no asi los landers en Alemania o los estados en los todopoderos usa….pero claro eso es comparar un seat 6oo con un ferrari

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