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... Y Quiénes son los adversarios del Aprismo?  -  Por Gustavo Salvatierra

a 86 años de su fundación 

Publicado: 2016-09-28


Dicen que no hay amigo o enemigo que dure para siempre, pero, qué importante es identificarlos ¿cierto?

En la historia del aprismo la percepción de los peruanos ha pasado de: vernos como búfalos y revolucionarios, a conciliadores y moderados. Lo primero por confrontarnos duramente, no sólo con el uso de la fuerza al defendernos y/o abrir pasos a las posiciones del pueblo, sino también, por nuestros discursos revolucionarios, lo fulminante de nuestras columnas de opinión, y entrevistas altisonantes, que nos llevó a ganarnos el respeto y odio de nuestros enemigos y adversarios; y lo segundo, por conciliar y pactar con un partido conservador, no oponernos al Modelo económico, del cual rechazábamos antes y tener un discurso esencialmente de explicación de nuestras 151mil obras, todo ello nos llevó a no oír ni responden a los adversarios y tampoco definir claramente al principal, que ya diversos y gratuitos, vieron alejándose nuestra intención loable de tender puentes de concertación con todos.

Cuando Haya, en 1931 se disponía a volver para la elección de ese año, ya, Sánchez Cerro como presidente de la junta de gobierno, se enfrentaba abiertamente con los apristas, persiguiéndolos y asesinándolos, tenía todo el poder de la oligarquía, a quien servía, y quienes veían con enorme temor al Partido Aprista Peruano (Pap), un nuevo movimiento de jóvenes universitarios y trabajadores organizados asombrosamente, cuyos argumentos de Justicia Social, hacían temblar la situación cómoda de poder en el estado que ellos tenían.

El Pap identifico rápidamente su adversario político, la Oligarquía, que usó posteriormente a los Presidentes, Benavides (1933-1939), Prado (1939-1945) y Odria (1948-1956) para enfrentar nuestros ideales democráticos, usando también y principalmente a 2 Medios escritos de distribución Nacional (El Comercio y la Prensa) para atacarnos intensamente.

A partir de 1956, en la etapa de la convivencia, surgirían 2 nuevos adversarios, los grupos de izquierda marxistas, que ya existían desde antes, pero por su poca representación popular y su número reducido de militancia, eran superados en participacion e influencia siempre por el aprismo, fue a partir de esa fecha, por su presencia creciente y considerable en los sindicatos y demás gremios, y su posición como representantes, en el contexto mundial, de la dictadura totalitaria, alineados a las políticas soviéticas y teniendo como fin tumbarse al estado, para implantar ese sistema y someternos, que nos los enfrentamos, como defensores de los estados democráticos (interamericanismo democrático sin imperio), y los identificamos como adversarios políticos.

El otro adversario fue el Frente Nacional de Juventudes Democráticas de Fernando Belaunde (elecciones 1956, 36.7% porcentaje en votación) quienes acusándonos de aliados del Gobierno se convirtió en un adversario electoral considerable para la siguiente contienda (1962) en la que se presentaría como Acción Popular, partido conformado también por ex dirigentes apristas, movimiento a quien criticamos, siempre, su carácter aventurero e improvisado, sin doctrina ni ideología.

A partir de 1968, con el golpe de estado de Velazco, pasaríamos a tener un nuevo adversario político, la dictadura militar, y dejaríamos de tener uno de siempre, la Oligarquía, quien menoscabado por el tirano, tenía mucho menos poder que antes.

A partir de 1980, en donde el único adversario electoral nacional considerable fue Acción Popular por su victoria en ese año, surgiría un enemigo político, Sendero Luminoso a quienes combatimos en todos los frentes, teniendo como saldo, miles de apristas muertos, autoridades, dirigentes y militantes.

El 2001 y 2006 el aprismo se enfrentó como adversario político y electoral a la derecha en el Perú e identificó a su candidata principal, la cual, acomodada con un discurso conservador y pro modelo económico liberal, generó el escenario perfecto para deslindar y con nuestra posición de siempre, de izquierda democrática, la derrotamos en 2 oportunidades.

El 2016, fue un escenario confuso, deslindar con la derecha fue un problema, ya que íbamos aliados con la candidata cuya fama conservadora la había hecho ganar un apelativo, que la llevó a ser derrotada 3 veces, la diversidad de candidatos emergentes, que usaban acusaciones impulsadas por un gobierno altamente impopular y 2 candidatos conservadores que ayudados por un parcializado grupo empresarial de medios de Comunicación que hacia resonancia, de forma Maliciosa, a las acusaciones y campañas absurdas que los adversarios hacían contra nosotros - algo incomprensible ya que en el pasado no solo se les brindó total libertad sin presión alguna y de forma conciliadora y generosa, muchas veces el Jefe de Estado fue a sus aniversarios, a reconocer y elogiar su papel en la historia en el Perú- nos dejó sin un claro y primordial adversario político ni electoral al cual enfrentar.

Hoy, un gobierno de derecha sin un contrato social firme con las bases populares, nos llena de elogios por nuestra anterior gestión, predispuesto a que sigamos de concertadores con ellos y su modelo, mientras conformamos con la otra derecha, la populista, la mesa directiva en el parlamento, siendo testigos de cómo una vez más la izquierda se divide, y cómo ese grupo de comunicación mencionado, que por encima del bien y del mal cuenta con agendas y candidatos propios de manera antidemocrática, sigue creciendo. Todo ello nos lleva a pensar seriamente, ¿Quién es el adversario del aprismo el día de Hoy? ¿A quién enfrentamos? ¿Qué queremos revolucionar?


Escrito por

Gustavo Salvatierra Z

ing. de Sistemas, Gestor de Proyectos TI, MBA y Activista Político.


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