Convocatorias

Se buscan 4 intérpretes para ‘La presa’ dirigida por Eduardo Velasco

Eduardo Velasco dirigirá ‘La presa’ para Factoría Echegaray, producción que busca cuatro intérpretes. Hasta el 15 de diciembre es posible inscribirse en el casting, que se abre a exalumnos de la ESAD y a actores que hayan actuado en compañías malagueñas en los dos últimos años. Las audiciones se celebrarán del 27 al 29 de diciembre, la pieza de Bujalance se ensayará en enero y se escenificará en el Teatro Echegaray del 22 de febrero al 11 de marzo.

 

Eduardo Velasco dirigirá ‘La presa’ para Factoría Echegaray, que ha abierto ya el proceso de inscripción al casting en el que se escogerán los cuatro intérpretes del elenco, dos actores y dos actrices. Podrán apuntarse a las audiciones, además de los nacidos o residentes en Málaga, los antiguos alumnos de la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga) y los intérpretes que puedan acreditar haber actuado en compañías malagueñas en los dos últimos años. El texto de Pablo Bujalance, cuarto proyecto de la incubadora escénica de los teatros municipales de Málaga, enfrenta en sus líneas a Saúl, un político corrupto y fracasado de entre 50 y 55 años; Iván, un buscavidas que tendrá unos 40 o 45 años; Mara, mujer de entre 40 y 45 años con un pasado de drogas y prostitución, y Fátima, hija de Saúl de unos 20 o 25 años. Los aspirantes a darles vida pueden descargar la ficha de inscripción y consultar las instrucciones para participar en el casting en http://www.teatroechegaray.es/factoriaechegaray/proyectos. El plazo se cierra el 15 de diciembre.

Las audiciones se celebrarán del 27 al 29 de diciembre en el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio. El elenco escogido comenzará a ensayar bajo las instrucciones de Eduardo Velasco a finales de enero y esta historia sobre un secuestro ideado por un político en decadencia y otros dos desarraigados estará lista para estrenarse el 22 de febrero en el Teatro Echegaray (con funciones de miércoles a sábado hasta el 11 de marzo).

Velasco, nacido en Santa Coloma de Gramanet pero malagueño de adopción, es intérprete de teatro, cine y televisión y es el fundador junto a Cuca Escribano de la productora Avanti Teatro, que puso en escena ‘El jurado’ en el Teatro Cervantes el pasado mes de junio y que ya antes había mostrado en Málaga otro de sus montajes, ‘El encuentro’, que se vio en el Centro Cultural Provincial de la calle Olllerías. Con su labor al frente de ‘La presa’, retomará un rol que ya desempeñó en 2012 en el Teatro Lara dirigiendo ‘Noches de acero’, un texto de Saúl Fernández. Y significará también su regreso al Teatro Echegaray, donde estrenó, hace tres temporadas, uno de sus proyectos de más largo recorrido por la escena nacional, ‘El profeta loco’.

Los personajes de ‘La presa’

SAÚL: Tiene entre 50 y 55 años. Político fracasado. Llegó a tener poder en un ayuntamiento y ansiaba llegar a liderar el partido regional. Quién sabe si algún día podía dar el salto a la política nacional. Corrupto y sin escrúpulos. Lo detuvieron con un maletín de dinero rumbo a Suiza y tras pasar por la cárcel, un juicio implacable y el desprecio de todos, intenta sobrevivir mezclándose con personajes de mala reputación. Ha ideado un plan que según él no puede fallar. Secuestrar al banquero que le jodió la vida puede ser la única salida para empezar de cero en otro país. Estudió su plan durante meses, pero a nadie se le escapa que por mucho que quiera aparentar que sabe lo que hace, acaba de dar un paso que no tendrá marcha atrás.

IVÁN: Tiene entre 40 y 45 años. Conoce a Saúl desde la infancia: su hermano y él iban al mismo colegio. Sigue viviendo en el mismo barrio y sobrevive trapicheando con todo lo que puede. Estuvo varias veces detenido por delitos menores y conoce perfectamente cómo funciona la mafia callejera. Su hermano y familia no quieren saber nada de él, no tiene a nadie, es un lobo solitario. Cuando Saúl le propone su descabellado plan cree en él. Aunque sabe que Saúl no tiene experiencia ni sería capaz de matar a nadie le sigue el juego porque de alguna forma sabe que puede sacar una buena tajada del asunto. Desconfía de todo y de todos. Es una persona sin escrúpulos que sabe que en los momentos difíciles lo más importante es mantener la calma y aparentar que todo está bajo control.

MARA: Tiene entre 40 y 45 años. Infancia difícil de maltratos y abandono. La calle sólo le ofreció una salida, la prostitución y las drogas. Desintoxicada desde hace años, lucha por recuperar la custodia de sus hijos, internos en un centro de menores. Sigue dando traspiés por la vida y cada vez que está cerca de convencer a las autoridades de que ya ha dejado las drogas y la prostitución algo aparece en su vida que la vuelve a hundir en el fango. Es carne de cañón. Cuando Iván fue a buscarla, para contarle el plan de Saúl, estaba a punto de suicidarse por las deudas que tiene con unos del barrio que le dieron un préstamo para pagar a los abogados que le llevan todo lo de sus hijos. Le dieron una paliza como última advertencia para que les devolvieran su dinero. El secuestro es su última salida, su única esperanza. Ya se está imaginando rescatando a sus hijos del centro de menores y empezando de cero en Latinoamérica.

FÁTIMA: Hija de Saúl, tiene entre 20 y 25 años. Su infancia estuvo siempre marcada por las ambiciones de su padre. Un ídolo caído que nunca se preocupó de su familia, obsesionado con las formas, el qué dirán y la imagen de familia feliz que siempre quiso proyectar. Lo sabe todo de su padre, tuvo que soportar el escarnio público al que sometieron a su madre y a ella durante el juicio de Saúl, cuando salieron todos los trapos sucios de un hombre al que no tiene más remedio que seguir reconociendo como padre pero al que desprecia como hombre. Fátima sabe mucho más de lo que aparenta y aparecerá en La presa con un as siempre en la manga. Interpretará un papel ante los 3 secuestradores que provocará un inesperado giro final.

‘La presa’, cuarto montaje de Factoría Echegaray

Factoría Echegaray, el proyecto de producción propia de los teatros municipales de Málaga, continúa en plena actividad: su tercer montaje, ‘El proceso‘, se acaba de estrenar, y también se abre el plazo para el casting de la cuarta pieza escogida en la primera convocatoria, ‘La presa’. Además, hay una obra en la recámara de dicho primer llamamiento, ‘Souvenir’, de Pablo Díaz Morilla, y una segunda convocatoria de proyectos abierta hasta el 16 de diciembre.

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