Una “lluvia” de “chivatazos” destapa decenas de fraudes

Ojo con los “chivatazos”. El buzón antifraude del Ministerio de Empleo y Seguridad Social se ha convertido en una brillante herramienta para la Inspección Laboral, la Seguridad Social y la propia Agencia Tributaria. Allí un jiennense —con solo un teléfono móvil o ordenador con conexión a internet— puede contar un caso de fraude, como irregularidades dentro de su empresa, trampas de su competencia, profesionales que realizan labores de manera irregular, por ejemplo. Esto llega a un sistema central y se deriva a las delegaciones territoriales, lo que le puede servir de gran orientación.

23 ago 2014 / 08:39 H.


Contar un caso no garantiza que los inspectores estén, al día siguiente, llamando a la puerta. Más bien, la información disponible se incorpora a la actividad planificada que realiza la Inspección. Pero, cuidado, que sitúa bastante. No obstante, existen casos en los que se narran casos muy graves, por lo que sí se realizan visitas inmediatas. El objetivo es atajar el fraude y el empleo irregular. Además, el buzón antifraude o los “chivatazos” no solo sirven para dar una herramienta más a los inspectores y fomentar la colaboración ciudadana para pelear contra el fraude. También tiene un tremendo efecto disuasorio. Cuando una empresa compite de manera irregular o cuenta con asalariados que no están en las condiciones legales, generalmente, se suele pensar que resulta difícil que se plante una Inspección de Trabajo o de Hacienda y descubra el “pastel”. Por eso, se hace de forma más habitual de lo que debiera. En cambio, este sistema sí que lleva a pensar, con gran facilidad, que cualquier empleado o conocido que sepa la situación sí que puede usar este sistema de forma anónima con tremenda facilidad, lo que pondría a la empresa en el “punto de mira”. De ahí que disuade bastante a los que tienen dudas de rozar los límites legales o, incluso, traspasarlos en favor de obtener mayores beneficios.
las cifras. Precisamente, los últimos datos de la Inspección de Trabajo señalan que la visita a 335 negocios permitió el retorno de 11.749.245 euros a las arcas públicas. Las visitas se hicieron porque, en la mayoría de las ocasiones, se pensaba que había “gato encerrado”. El sistema del buzón ayuda, pero también las denuncias que realizan sindicatos o profesionales de forma presencial. Además, se levantaron 146 actas de infracción y se descubrió a 49 sociedades tapaderas, que solo servían para generar prestaciones de la Seguridad Social o generar autorizaciones administrativas para trabajar. En muchos casos, sus “empleados” ni siquiera sabían a qué se dedicaban o, también, había ejemplos de personas que supuestamente tenían aquí una actividad laboral, pero no pisaban la provincia jiennense.
Asimismo, visitó a 258 empresas en busca de personas sin contrato o que estuvieran más horas de lo que dice en su contrato laboral. En 2013 había “tomate”. Los inspectores constataron que de las 892 personas que formaban parte de las plantillas de estos negocios había 661 que presentaban irregularidades. Sin duda, un tremendo nivel de eficacia que denota que la Inspección, cuando visita un negocio, no va perdida. El buzón ayuda a estos profesionales que pelean contra el fraude.