Madre de Felipe envía un mensaje a padres divorciados: "Estén con sus hijos"

Alexandra Pérez contó cómo fue el período de dos años, desde que su hijo conoció a Fernando Sierra hasta el trágico final.

La madre de Felipe Romero sugirió a los padres divorciados que "estén presentes con sus hijos" y advirtió que de otra manera "buscarán otra figura paterna".

"Para peor, mi hijo se topó con este asesino", lamentó Alexandra Pérez, en entrevista con El País.

La mujer es policía en la seccional 1° de Punta del Este y tuvo con el exgoleador de Peñarol y Nacional Luis Romero dos hijos durante los siete años que duró el matrimonio, según trascendió.

Pérez y el DT de baby fútbol Fernando Sierra se conocieron hace dos años durante un torneo en Lavalleja.

Se lo presentó otra mujer policía, cuyo hijo solía visitar a Sierra en su casa.

Pronto el DT se hizo parte de la intimidad de Felipe, aunque nunca fue su entrenador. Al cabo de un tiempo empezó a jugar en el club de Sierra, el Defensor de Maldonado.

El niño comenzó a verlo como si fuera su verdadero padre y a su vez el hombre demostró su voluntad de ocupar el lugar.

En las redes sociales, ya estaba instalado que Sierra era eso. Personas allegadas a la familia también llamaban "papá" a Sierra en los distintos posteos al exhibirse fotos del niño y el entrenador juntos.

La madre reconoce que Felipe quería a Sierra. El 10 de julio de 2016, con motivo del Día del Padre, el niño le escribió por Whatsapp: "feliz dia papi, te amo, papi, espero que estés siempre conmigo".

Alexandra era consciente que la cercanía de Sierra se había trasladado al resto de su familia. La madre del hombre decía ser "abuela" del niño.

En la entrevista con El País, Alexandra dijo que el DT de baby fútbol quería adoptar a Felipe.

Se enteró por Juan Sosa, el verdadero entrenador de Felipe en el club Defensor. Fernando Sierra le dijo a él que estaba "haciendo los trámites".

Ambos pasaban mucho tiempo juntos. Los fines de semana, según reveló la familia Sierra, el niño vivía a menudo en la finca de El Tesoro.

Durante largo tiempo, la presencia del entrenador generaba confianza en la familia de Felipe. De hecho, pasaron juntos varios días de vacaciones en Camboriú completamente solos.

Gracias a eso había conseguido la firma de aprobación ante Migraciones de ambos padres.

Desde octubre de 2016, Alexandra Pérez comenzó a preocuparse por cambios de conducta de su hijo.

El 23 de marzo, poco antes del cumpleaños de Felipe, tuvo encontronazos con Sierra porque éste se llevaba a Felipe sin su permiso.

Esa vez, el hombre tuvo que devolver al niño de inmediato pese a que tenía planes de "hacer un asadito".

La madre le dijo que si eso se repetía no iba a verlo más. Fue allí que Sierra lloró amargamente y le dijo que si le sacaba a Felipe se mataba.

Alexandra pidió libre los dias 23 y 24 de marzo para pasar con su hijo. El plan era irse juntos a Melo a hacer compras para el cumpleaños y ver unos familiares.

Cuando estaba todo pronto, el niño no quiso ir con ella. La mujer se dio cuenta que algo malo estaba pasando.

El domingo 26, durante el festejo del cumpleaños, Sierra fue invitado como "un amigo más" de la familia, dijo Alexandra. Las fotos revelan que tomó un rol protagónico. Hay fotos de él con Felipe cortando la torta, con la piñata.

El miércoles 19 de abril, Alexandra le dijo que su relación con el niño iba a estar circunscripta a límites, y que lo vería solo en su presencia.

La mujer venía de hacer una consulta psicológica en Sanidad Policial. Así se lo hizo saber a Sierra.

"Lo entiendo, lo entiendo", dijo el hombre. "Vi que tenía una cara horrible", comentó Alexandra.

El DT vio que la situación iba a cambiar a partir de esa consulta.

El jueves 20, Alexandra llevó a su hijo a la escuela. También llevó a otro compañerito de Felipe, el mismo cuya madre le presentó a Sierra.

Esa tarde, el entrenador se fue antes de tiempo de su trabajo en una chacra. Habia alquilado un auto y había conseguido un arma cuyo origen se está tratando de determinar.

A las 15.30 se presentó en la escuela 2. Las maestras sabían que era alguien conocido de la familia. Acudía a fiestas, ayudaba a centro educativo.

La madre desmiente que retirara al niño de manera asidua. "Eso es mentira", dijo.

En la tarde del jueves le dieron a Felipe con la condición de que firmara un papel haciéndose responsable.

Alexandra dice que Sierra no firmó el papel. El director de la escuela advirtió la irregularidad y llamó a la hija mayor de Alexandra, quien era la otra persona de contacto.

La adolescente sabía que eso era peligroso. Su madre le habia dicho que si Sierra aoarecía por la casa en su ausencia no abriera y no le entregara a Felipe bajo ninguna circunstancia.

El niño no tenía idea del peligro que corría. Los compañeros de clase contaron que durante el recreo Felipe se puso muy contento al ver a quien él consideraba su padre. Fue a buscar la mochila y se fue con Sierra.

Alexandra cree que el DT lo llamó por teléfono antes de ir a buscarlo.

Cuando la mujer se dio cuenta de lo que estaba pasando ya era tarde.

Sierra tiró su celular y el de Felipe. El del primero apareció en la ruta 39.

Ya era imposible comunicarse con ambos.

 

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