'El Diablo' cuelga el tridente

El mundo del ciclismo pierde con él a una de las figuras más icónicas de su historia reciente. Después de más de 20 años animando a ciclistas y espectadores, El Diablo cuelga su tridente. No le ha quedado más remedio.

A sus 62 años, este carismático alemán de nombre Didi Senft, natural de la localidad de Reichenwalde, cerca de Berlín, abandona la que ha sido su forma de vida debido a sus problemas de salud. Hace dos años tuvo que operarse de un coágulo en la cabeza que le dejó algo mermado de facultades. Es por eso que en esta temporada y la anterior se le ha visto menos en las principales carreras ciclistas.

Sin embargo, muchos consideran que el verdadero motivo de su despedida de las cunetas se debe a los problemas de financiación que tiene para seguir acudiendo a las principales citas del calendario. Y, aunque parezca sorprendente, el dopaje también ha tenido algo que ver. Los casos más sonados de los últimos años que han levantado un enorme escándalo en la comunidad ciclista hicieron que la televisión alemana dejara de retransmitir las carreras, algo que, sin duda, perjudicó al Diablo a la hora de encontrar patrocinadores.

En declaraciones al diario Bild, Senft manifestó que, actualmente, no lograba reunir ni siquiera 500 euros al mes, algo que no le llegaba para costearse toda una gran vuelta de tres semanas como es el Tour de Francia, prueba que le hizo popular en todo el mundo. Fue en su edición de 1993 cuando hizo su particular debut adoptando el apodo que nació de su admiración hacia el ciclista italiano Claudio Chiapucci.

Pronto se convirtió en la cara amable de la ronda gala y de otras grandes pruebas como el Giro, la Vuelta o los Mundiales. Una afición, la de disfrazarse y animar a los corredores, que combinaba con la de diseñador de bicicletas, trabajo que le llevó a conseguir varios récords Guinness, como fueron el tándem o la bicicleta más grandes del mundo.

Aquellos fueron sus mejores momentos. Ahora dice adiós este pionero y amigo de incontables aficionados que jamás olvidarán su divertida forma de animar a los corredores en las rampas más duras.

Twitter: @enriquebernaola