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Por favor, no les pidan besos a mis hijos

niña besando a adulto
Crédito de la foto: Veer
Hace poco estaba en la peluquería con mi hija de 3 años. Cuando llegó su turno para lavarle el pelo, una señora muy "refinada" que acababa de llegar, le insistió a la asistente de la peluquería que la dejara pasar primero. Cuando ella se negó, la señora refinada, pero muy mal educada, le dijo: "pero sí es solo una niña". Por supuesto, como se trataba de mi hija, yo intervine: "que sea una niña, ¿acaso la hace menos importante?"

A la salida del salón de belleza, llevé a mi niña a su librería preferida. En el camino, nos encontramos con una amiga que iba con un grupo de amigas, todas desconocidas para mi. Al saludarnos, mi amiga nos presentó a sus amigas y una de ellas, muy decidida, cogió la mano de mi hija y le dijo como dándole una orden: "¿Me das un beso?". Mi amiga, al notar que mi hija no quería, también la quiso obligar con "sí, ¡dale un beso!". Entonces yo intervine: "Lo siento, pero ella no le da besos a personas que no conoce". Mi hija estaba abrazada a mi y, a pesar de que es muy sociable, estaba con la cara recostada contra mi pecho, escondiéndose.

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Todas las amigas de mi amiga abrieron los ojos redondos, de asombro. La conversación terminó ahí y yo me fui con la sensación de que tal como a la señora "refinada" de la peluquería, a la amiga de mi amiga, le habrá parecido que pedirle un beso a alguien por ser "solo una niña" es algo permitido.

Pensando en los incidentes de ese día decidí que no me caen bien los adultos que se refieren de forma condescendiente a los niños. Tampoco los que creen que los niños les tienen que hacer caso por el hecho de ser adultos. Y me caen mucho peor esos adultos que se creen con derecho a pedirles que hagan cosas que van en contra de sus deseos y sus afectos. Ese día tuve una conversación con mi chiquita y le dije que está MUY BIEN que ella decida a quién quiere darle besos y a quién no, y le recalqué que NADIE puede obligarla a hacerlo.

Me pregunto ¿desde cuándo es que los niños están obligados a darle besos a los adultos porque a ellos se les da la gana? ¿Por qué los adultos se creen con el derecho de exigir besos a los niños, aunque sean sus familiares? ¿Por qué se atreven a tocarlos sin pedir permiso? ¿Por qué muchos papás y mamás les piden a sus hijos que besen a otros adultos por quedar bien socialmente? Y cuando hablo de adultos me refiero a extraños y también a familiares.

No encuentro nada de malo en que mi hija no se sienta con ganas de darle un beso a su tía, a su tío, a sus abuelos, a mi mejor amiga, si es que en ese momento no le nace. Tampoco se lo exijo para mi. Más bien, si tengo ganas de mimarla y la veo que no está muy de ánimo, le pregunto: "¿puedo darte un beso?" Creo que poner el poder de decisión en ella es mucho más razonable que obligarla a dármelo porque soy su mamá. Besar no debe ser, bajo ninguna circunstancia, una obligación.

Se imaginan que ustedes fueran por la calle y un extraño, por verlas lindas, les dijera: "¿Me das un beso?" Les aseguro que saldrían corriendo despavoridas a menos que se tratara de George Clooney. Entonces, vuelvo a lo mismo: me caen mal los adultos que creen que tienen algún poder sobre el cuerpo de otros ser humano y, mucho más, si se trata de un niño.

¿Por qué yo no voy a obligar a mis hijos a dar besos?

  • Primero que todo, por respeto. Mis hijos son dueños de su cuerpo y de sus sentimientos. Ellos son los que deben decidir cómo demostrar su afecto. Además, hay niños más expresivos que otros y siempre se debe tener en cuenta que cada uno es un mundo.
  • Porque para ellos, un beso es una demostración de afecto real. A diferencia de los adultos que lo hacen por cortesía, para los niños, un beso es algo íntimo e importante.
  • Porque a mi no me gustaría que me obligaran a hacerlo. Así de simple.
  • Por su seguridad: estudios han demostrado que los niños a quienes se les obliga a abrazar y besar en contra de su voluntad, son más vulnerables a sufrir abuso sexual porque no han aprendido a decirle NO al contacto físico indeseado con un adulto.
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Así que si lees esto y conoces a mis hijos, por favor, nunca les pidas un beso. Ellos te lo darán si les nace hacerlo. Gracias.

(PD: yo tampoco le pido besos a los niños porque no los quiero poner en esa situación de decirme que no y no quiero que sus papás los obliguen por quedar bien conmigo).
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Ana Hanssen
Ana vive en Miami con su esposo y sus dos hijos. Antes de ser mamá, era periodista y ha sido publicada en medios en su país natal Colombia, México, Argentina y Estados Unidos.
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