Barcelona. (Redacción).- L’hort del segon origen . Éste es el nombre del libro de Jordi Puig i Roca, que ha escrito un manual de horticultura para adaptar los cultivos agrícolas al cambio climático. Puig ha llevado a cabo una larga tarea de investigación durante la cual ha entrevistado a más de cien payeses. "Soy el apuntador de la gente que ha vivido estos cambios", dice.
El libro (que lleva como subtítulo L’horticultura del futur amb arrels del passat y ha sido editado por Fundación Carulla) pretende explicar cómo la horticultura, la fruticultura y la cría de animales que hacían nuestros abuelos pueden ser un tesoro que ayude a alimentar las generaciones futuras de una manera sana y respetuosa con el entorno, si se usan los conocimientos y las técnicas modernas.
El manual incorpora una introducción a los conceptos básicos de la agricultura ecológica y también se refiere a los efectos del cambio climático en el calendario de siembra de las diversas especies. A la vez, hace un inventario de variedades locales catalanas, algunas con nombres bastante curiosos, como el "pebrot de la República" o la "figuera de la mort" que, a decir del autor, "ligan con la tradición sarcástica catalana" y, además, reflejan contextos históricos y sociales del país. En total, 320 variedades de huerta, 220 variedades de fruteros y viñas y algunas razas de aves de corral.
Modelo cuestionado
El autor de L’hort de segon origen, Jordi Puig y Roca, ha puesto en cuestión el modelo de producción agrícola actual en la presentación del libro hecha en la sede de la Fundación Carulla. "Si nos tenemos que preparar para el cambio climático que nos llevará a usar un nivel de recursos similar al que disponían nuestros abuelos, ¿por qué basamos nuestro sistema productivo en la energía barata y abundante?”, se interrogó el autor.
También dijo que el modelo actual, basado en los transgénicos y las variedades híbridas, no es sostenible a largo plazo. "Necesitamos romper la espiral más energía y más productividad". Cuando llegue el cambio climático, explicó, tendremos que volver a plantar las variedades que se producían antes de la industrialización del campo, hace 50 años, mejor adaptadas en nuestro territorio y con menos gasto energético para cultivarlas.
Jordi Puig y Roca (l'Ametlla del Vallès, 1978) se declara "payés de vocación" y es doctor en ciencias ambientales especializado en cambio climático. Vinculado al Institut de Ciència i Tecnologia Ambiental de la UAB (ICTA) y a la Red de Custodia del Territorio de Catalunya, ha publicado varios artículos científicos tanto nacionales como internacionales. Desde el año 2002, está al frente de la cooperativa El Espigall, una explotación agrícola que produce con variedades locales.
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