En concreto, se pide al Gobierno que impulse y participe en las iniciativas que se organicen para promover el estudio y difusión de la vida y obra de Hernández, así como que preste respaldo institucional y económico a las administraciones y entidades que hayan programado actividades. De igual modo, se insta a fijar este aniversario como ‘acontecimiento de excepcional interés público’, a los efectos de aplicar beneficios fiscales.
Además, se pide al Gobierno que fomente a través de la Conferencia Sectorial de Educación, en colaboración con las comunidades autónomas, que los centros educativos recomienden incluir la obra de Hernández en sus planes de lectura de este año.
También se emplaza al Ejecutivo a promover un acuerdo en la Conferencia Sectorial de Cultura y en colaboración con la FEMP para que las bibliotecas públicas realicen actividades que profundicen en el conocimiento de la obra del poeta. Igualmente, se insta a la TVE y RNE promuevan la producción y programación de contenidos para la divulgación de su obra con especial atención a los jóvenes.
Zelaya recordó que ya hay más de un centenar de actividades programadas para honrar la memoria, figura y obra de Miguel Hernández, poeta alicantino ligado a la provincia de Jaén. “Fue durante su estancia en Jaén cuando escribió algunos de sus poemas más señalados, como Aceituneros, claro ejemplo de la función del arte en los pueblos y hoy himno de la provincia”, destacó.
El senador socialista afirmó que Hernández “es referencia ineludible de las letras españolas” y que su obra y ejemplo de vida “son un reflejo de los grandes valores universales de humanidad: la lucha por la libertad, la justicia social y la solidaridad”. “Representa la expresión genuina de la cultura popular y a la vez ha alcanzado la literatura universal, confirmando aquello de que todo acto o voz genial viene del pueblo o va hacia él”, añadió.
Zelaya recordó asimismo el “calvario personal” sufrido por Hernández, “de cárcel en cárcel”. “Una parte importante de su obra se desarrolla bordeando el horror de la Guerra Civil. Fue firme defensor de la República y de la democracia, y le dejaron morir arrinconado en la cárcel por sus convicciones personales y políticas”, apostilló.