Detienen el tren con refugiados que querían llegar a la frontera con Austria

Agencias BUDAPEST

INTERNACIONAL

La policía ha hecho bajar a todos pasajeroos en la ciudad de Bicske para después trasladarlos a un centro de acogida no especificado

03 sep 2015 . Actualizado a las 17:56 h.

El tren que salió este jueves de la estación Keleti en Budapest con cientos de refugiados hacia la frontera con Austria fue detenido en la ciudad Bicske, al oeste de la capital, donde los inmigrantes están siendo trasladados a un cercano centro de acogida, informó la agencia de noticias MTI.

Los policía hace bajar a todos los refugiados para después trasladarlos a un centro de acogida no especificado con autobuses, aunque algunos de los inmigrantes comenzaron a protestar, por no querer ir a un campamento. 

Escenas de caos

En la estación de Budapest se han vivido momentos de caos cuando cientos de refugiados han entrado al recinto después de que la Policía se reitarar de las puertas tras dos días bloqueando la entrada. Muchos de los refugiados han tratado de abrirse camino y subir al tren con sus hijos a través de puertas y ventanas, en la creencia de que podría llevarles hacia Alemania o Austria.

Sin embargo, el principal operador de trenes de Hungría ha revelado que no hay trenes que partan de esta estación con destino a Europa occidental. Un portavoz de la Policía austríaca ha indicado que desde la estación del este no parten trenes hacia Austria.

«Atención por favor, el tren de la vía 8 no va a salir. Por favor, bájense del tren», se ha pedido a través de los megáfonos de la estación.

Entretanto, la plaza frente a la estación en la que habían permanecido unos 2.000 refugiados ha quedado prácticamente vacía, después de que se hayan abierto de nuevo las puertas de la estación, sin que por ahora esté claro por qué se han retirado los agentes, tras dos días bloqueando los accesos.

Durante la jornada del miércoles se vivieron varios momentos de tensión ante las protestas de varios cientos de refugiados que, al grito de «libertad, libertad», reclamaban poder seguir adelante con sus viajes a las autoridades húngaras.

La retirada de la Policía de la estación ha coincidido con el inicio de la sesión parlamentaria extraordinaria para debatir el endurecimiento de las leyes de inmigración y castigar a aquellos detenidos intentando saltar la valla de 3,5 metros de altura que se está construyendo en la frontera con Serbia.

Gergely Gulyas, diputado del gobernante Fidesz, ha indicado este jueves a la agencia MTI que las medidas podrían aprobarse esta misma semana, lo que permitiría reducir las entradas ilegales en el país a «cero» para mediados de septiembre.