Cómo decorar una casa de color blanco

Decorar una casa de color blanco dejó de ser una técnica del estilo minimalista. En la actualidad el blanco tiene cabida en cualquier estilo de decoración, así que lo primero que debes descubrir es por cuál estilo te gusta más para decorar tus espacios y en función a sus características incluir el color blanco como elemento principal. Elige tu estilo de decoración y manos a la obra.

Una vez que tengas tu estilo de decoración, puedes comenzar por encargarte de los detalles característicos que implica decorar una casa de blanco. Comienza por las paredes, las cuales deberás pintar todas de blanco para conseguir esa atmósfera de elegancia, limpieza y paz. Puedes pintarlas como tú quieras: con textura, sin textura con algún detalle en el marco de la pared o de la manera más simple, el único requisito indispensable es que en ellas predomine el color blanco.

Para decorar una casa de color blanco también debes escoger un piso o suelo que combine. Como este color es tan versátil todo es válido. Sin embargo, hay algunos acabados que lucen mejor en una decoración en color blanco. Por ejemplo, el cemento pulido, el mármol blanco y el parquet en tono muy claro son excelentes opciones para crear armonía. Evita los pisos oscuros que puedan robar la calidez que el blanco sugiere.

¡Ya tienes el piso y las paredes! ¿Qué sigue? El sofá. Al igual que con la pintura puedes escoger la textura o el material que más desees, sin embargo, comprar los muebles en color blanco es una de las claves para decorar una casa en color blanco. Los muebles pueden ser con las patas y reposabrazos en madera u otro material o color, lo realmente importante es que el asiento sea blanco.

Al decorar una casa de color blanco también se recomienda elegir las cortinas de este color. A igual que las paredes las cortinas te ayudarán a que toda la decoración esté en armonía y creará una luz hermosa en tus espacios que permitirá disminuir el uso y la instalación de luz artificial. Para que puedas variar tu decoración se recomienda tener un par de cortinas extras en otro color para alternar su uso.

Seguramente te estarás preguntando si al decorar una casa de color blanco no hay posibilidad de usar otro color. Pues claro que sí, de hecho, de eso se trata. En las decoraciones en blanco el acento y atractivo final lo ofrecen otros tonos que generen contraste, pero que no se roben toda la atención -como el color rojo-.

¿Cómo podemos lograr esto? Pues debes empezar por elegir una paleta de máximo cuatro colores, los cuales pueden ser en tonalidades pasteles o llamativas, lo importante es que combinen entre todos y haya mucha armonía entre los cuatro tonos.

Un ejemplo ideal es decorar una casa de color blanco y combinar con acentos en marrón claro, azul pastel, beige y aguamarina claro. Si prefieres los tonos vivos pues qué te parece optar por verde grama, amarillo, azul y fucsia. La creatividad es el límite.

Cuando sepas cuál es la paleta de colores con la que deseas decorar una casa en color blanco debes saber cómo y dónde usar los colores. ¡Sencillo! En los accesorios. Cojines, mantas, el par extra de cortinas, libros, cuadros, gabinetes de la cocina, muebles o estanterías, biblioteca, mesas, adornos, etc. Eso sí, no es que todo va a ser de color, hay que buscar un equilibrio de manera que siempre siga siendo el blanco el color que predomine, recuerda que el uso de otros colores es únicamente para hacer acentos en la decoración.

El estilo de los muebles puede ser según tu elección de estilo de decoración, lo importante es que si, por ejemplo, vas a tener una mesa fucsia, te cerciores que el resto de los muebles que serán el complemento sean de color blanco. Los muebles en madera clara o en acabado metalizado son muy recomendables para decorar una casa de color blanco, pues no son nada llamativos.

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