Si al finalizar la sexta temporada de 'Juego de Tronos' ya intuíamos que el destino de Daenerys Targaryen y sus barcos era Poniente, ahora parece confirmarse que en la séptima temporada no solo pisará el continente sino que además llegará hasta la capital, Desembarco del Rey. Y es que, según Watchers on the Wall, en los episodios que están por venir veremos a Khaleesi en una nueva ubicación: Pozo Dragón.

La capital de Poniente tiene tres colinas que reciben su nombre de Aegon el Conquistador y sus dos hermanas. En la Colina Alta de Aegon se encuentra la Fortaleza Roja, el castillo donde viven los reyes, en la Colina de Visenya estaba situado el Gran Septo de Baelor que vimos explotar al final de la temporada pasada y, por último, en la Colina de Rhaenys se sitúan las ruinas de Pozo Dragón. Este era un edificio circular con una gran cúpula, ahora derrumbada, que servía como hogar y lugar de entrenamiento de los dragones de la dinastía Targaryen.

Pozo Dragón quedó destruido y calcinado en una revuelta acontecida durante la Danza de los Dragones en la que los ciudadanos quisieron acabar con los dragones, al estar convencidos de que eran demonios ante los Siete. Los dragones se defendieron lanzando llamaradas de fuego y uno de ellos llamado Sueñafuego, el dragón de la princesa Rhaena Targaryen, escapó por el techo dañando la cúpula.

La planta circular de Pozo Dragón, así como su estado ruinoso, hace pensar que las ruinas romanas de Itálica en Santiponce, que ya se confirmaron como localización de la séptima temporada en España, podrían ser el lugar elegido para recrear Pozo Dragón. Por lo que sabemos de este lugar, se trata de un sitio muy emblemático para la Casa Targaryen y sus dragones, pero parece que Daenerys no irá allí solo para tener un momento nostálgico, ya que la Oficina de Gestión del complejo arqueológico de Itálica informó de que allí se grabaría una batalla. ¿Será Pozo Dragón el lugar en el que se enfrente el ejército de Daenerys al de la casa Lannister?



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Álvaro Onieva

Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".