A principios de este mes, Eurostat revelaba que Portugal era el tercer país donde más se había reducido la tasa de desempleo, hasta el 13,3% en enero pasado. Sin embargo, un estudio divulgado hoy por el Observatorio de Crisis y Alternativas de la Universidad de Coimbra revela que estos números oficiales pueden estar muy por debajo de los números reales.
Según este estudio, la tasa real de desempleo en Portugal estaría en el 29%. Es decir, que en las estadísticas no entran todas las personas que en realidad no tienen empleo en Portugal. En el estudio, también se contabilizan los emigrantes que se han marcado del país precisamente porque no tienen aquí una forma de ganarse la vida. Estas personas, en caso de seguir en Portugal, estarían desempleados, por lo que también cuentan en estas estadísticas.
Además, el estudio también es muy crítico con "la creación de empleo registrada recientemente", según el gobierno conservador de Lisboa, liderado por el primer ministro socialdemócrata Pedro Passos Coelho. Desde el Observatorio entienden que esta recuperación del empleo se asienta en "bases frágiles". "El desempleo actual es un desempleo más desprotegido que antes de programa de ajuste", y el "empleo generado en Portugal se basa sobre todo en actividades precarias y becas mal remuneradas y sin perspectiva de continuidad y de verdadera reinserción en el mercado de trabajo".
En Portugal, el sueldo mínimo se sitúa desde enero de este año en los 505 euros, después de llevar varios años congelado en los 485 euros. Además, existe más de un millón de trabajadores a falsos recibos verdes. Esto significa que son autónomos, es decir, se pagan su propia seguridad social e impuestos, cuando en realidad deberían estar contratados por las empresas en las que trabajan todos los días. Pero estas empresas no les hacen contrato, incluso sabiendo que es ilegal y que podrán pagar importantes multas en caso de que fueran denunciadas. Pero, ¿quién es el trabajador precario que se atreve a denunciar sabiendo que no tiene garantías de no perder su puesto de trabajo, aunque sea precario?
Por otro lado, existen las becas profesionales, pagadas a medias entre el Estado y el privado, que en teoría sirven para dar acceso al mercado laboral a los jóvenes licenciados. En la práctica, como denuncia el Observatorio, estas becas son una manera de salir más barata la contratación al empresario, que después no renueva el contrato con el trabajador una vez terminada la beca estatal.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde 2011, año en el que Portugal fue rescatado hasta el segundo semestre de 2013, se han destruido más de 460.000 puestos de trabajo y apenas se han recuperado cerca de 38 mil.
