Una madre agrede a una maestra de Infantil delante de los niños

Una maestra de Educación Infantil del colegio Tierno Galván de Pulianas fue brutalmente agredida ayer a primera hora de la mañana por la madre de un alumno delante del resto de niños. La profesora, según las fuentes consultadas, recibió un bofetón y un fuerte tirón de pelos poco antes de empezar la clase. Fueron varios padres los que mediaron y lograron frenar los impulsos agresivos de la madre que presuntamente propinó los golpes a la docente. La maestra ha presentado la correspondiente denuncia, acompañada de un parte de lesiones donde se reflejan las distintas heridas sufridas debido a la agresión.

Nunca hay motivo para agredir a nadie, pero mucho menos delante de menores de cinco años que mantienen a la maestra en un pedestal por lo que representa. La maestra se limitó a llamar la atención al menor porque había llegado, un día más, fuera de hora.

La maestra tuvo que abandonar su puesto de trabajo y no se sabe aún cuándo podrá incorporarse de nuevo a su ejercicio profesional, que lleva ejerciendo más de veinte años en la función pública.

La delegación provincial de Educación ha puesto al servicio de la maestra todo su gabinete jurídico para que ejerza su defensa contra la persona denunciada. La agresión ha generado mucho malestar en el seno de la comunidad educativa, sobre todo en este centro escolar del Cinturón Metropolitano.

La sección de enseñanza del sindicato CC OO, a través de su secretario provincial Diego Molina, ha mostrado su más «enérgica repulsa ante esta nueva agresión», que viene a registrarse después de muchos meses y años sin que se presentara una denuncia de este tipo. «Mostramos nuestra solidaridad con la compañera y tiene todos los servicios jurídicos o de cualquier otro tipo de asesoría de nuestro sindicato a su entera disposición». Molina también insta a la autoridad judicial a que juzgue este nuevo caso de violencia contra un funcionario público del área de enseñanza como un delito de atentado, que se enjuicia por la vía penal y puede conllevar penas de cárcel.

Granada ha sido pionera en todo el territorio nacional en dos asuntos vinculados con estos sucesos. Fue en Granada donde se celebró el primer juicio por la agresión a un maestro, que ejercía su labor docente en un colegio de Pinos de Puente, y en el que este hecho fue tipificado como un delito de atentado. Aquel suceso movilizó a la comunidad educativa y logró juzgarse finalmente como un delito de atentado.

Este fue el primer caso, acaecido en 2006, de una agresión a un docente de todo el país que se juzgó como delito de atentado y no como una mera falta. No solo eso, también en Granada en 2011 fue la primera vez que la madre de un menor, acusada de agredir a una maestra de Fuentevaqueros, entró en la cárcel para cumplir una condena de seis meses. También es justo decir que esta mujer pisó la prisión porque un año antes había agredido a un guardia civil de Tráfico, lo cual le obligó, al ser reincidente en un espacio inferior a los dos años, a entrar en la cárcel.