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LA LEY DE DERRIBO Y EL TRIPLE ESTANDAR DE LOS EE.UU EN LA LUCHA ANTIDROGAS

El Perú cuenta después de 14 años de resistencia de la cooperación de EE.UU con la ley que le permite a su Fuerza Aérea, interceptar avionetas sospechosas de llevar droga. Para su aprobación en el Congreso, este Proyecto tuvo que pasar la resistencia de los diplomáticos de la Embajada de Washington en Lima, lo que revela el triple estándar de su conducta en el campo de las políticas contra el narcotráfico

Publicado: 2015-08-21


Finalmente, en la tarde noche del 20 de agosto, después de meses de espera, el Congreso de la República aprobó por unanimidad, por 89 votos contra 0, la Ley sobre Derribo de Narco aviones, pese a la intensa campaña subterránea desatada por la Embajada de los EE.UU en Lima, encabezada por el propio Embajador Nichols, para lograr convencer a determinados congresistas, como Bruce o Gagó, y a la bancada fujimorista en cabeza de la propia Keiko Fujimori,para que votaran en contra de este Proyecto.

El Departamento de Estado y el de Defensa, todavía están con sangre en el ojo por los hechos ocurridos en el año de 1998 y 2001, respectivamente, lo que explica la extrema desconfianza norteamericana sobre los aviadores peruanos. En contraposición, EE.UU ha apoyado con más de US$ 8,000 millones al Plan Colombia, le ha dotado de la mayor flota de helicópteros de última generación, y permite que Colombia sea exportadora de modelos de seguridad.

El primero, fue la interceptación de un avión Hércules con insignia USAF, que contaba con sofisticados equipos de inteligencia electrónica, que se encontraba surcando -sin autorización- los cielos de Talara, cuando fue obligado a aterrizar por dos cazas Sukhoi de la FAP, lo que ocasiono la muerte de un tripulante norteamericano. El segundo hecho, fue el aciago incidente de una errada interceptación de un supuesto avión narco, que ocasionó la muerte de los miembros de la familia Bowers en Iquitos. A partir de allí, los programas de interdicción al narcotráfico que EE.UU promovía en América Latina eludieron el componente aéreo para el caso peruano, por los próximos 14 años.

En ese lapso, la dinámica del narcotráfico ha cambiado de forma contundente en la región Andina. Aparte de la presencia de los carteles mexicanos, ahora está planteado un corredor del Sur que le permite a los "narcos" brasileños y bolivianos, comprar con facilidad avionetas de segunda mano en Florida, llevarlas a Santa Cruz, entrenar a numerosos pilotos y lanzarlos en busca de la droga que se produce en las pozas de maceración en el VRAEM.

En esos 14 años de corte del programa de interdicción aérea (Toledo, García Humala) incentivado por la eficaz diplomacia americana, el narcotráfico debe haber exportado del Perú, más de 2,000 toneladas de droga, por vía aérea. Mientras tanto, la Fuerza Aérea estuvo esperando la decisión política que reinstalara dicho Programa, pero durante años, la Embajada americana siguió mostrando el triple estándar con el que maneja la lucha contra las drogas en el Hemisferio: (i) muy flexible cuando se refiere al cannabis y sus usos médicos en los Estados de la Unión; (ii) muy cooperativo cuando se trata de suministrar ingentes recursos frescos para hacer la guerra anti narcóticos en México y Colombia, y, (iii) absolutamente contraproducente cuando se trata de brindar cooperación a un país como el Perú que siendo primer productor mundial de cocaína, tiene su propia manera de hacer las cosas.


Escrito por

Ricardo Soberón Garrido

Abogado, con MA en Relaciones Internacionales, analista especializado en Drogas, Seguridad y Amazonía.


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