CHICAGO- El Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago acogió en días pasados el décimo baile ‘Queer Prom’ para jóvenes latinos gays, lesbianas, bisexuales y transgénero (LGBT) en un ambiente lleno de música, color, luces, diversión y solidaridad, al que acudieron organizaciones que asesoran y asisten a esta comunidad.
Emmanuel García, organizador del ‘Queer Prom 2015’ explicó que es un evento comunitario que celebra el Museo Nacional de Arte Mexicano, 1852 W 19th St., en el barrio de Pilsen, desde hace 10 años.
La idea es tener una noche de arcoíris para que jóvenes LGBT latinos puedan conectarse tanto entre ellos como con organizaciones que ofrecen recursos. Nació a raíz del programa radiofónico ‘Homofrecuencia’ de RadioArte, explicó García.
“Hace 10 años era sumamente importante tener un evento como este porque no había espacios seguros para estos jóvenes. Las secundarias no dejaban que los estudiantes acudieran con parejas del mismo sexo a los bailes de graduación”, aclaró García.
Y añadió que si ya es difícil para un joven ser homosexual, lo es más aún si es latino o indocumentado, pues “la discriminación es mayor”, asegura García.
“Para muchos jóvenes estar en comunidad con otros como ellos es muy importante ya que muchos son latinos que por su orientación sexual sufren bullying e incluso (piensan en el) suicidio”, mencionó García.
Y aclaró que en este evento tiene cabida cualquier persona aunque no sea LGBT o latino.
“Viene gente de todo Chicago y aunque en sus comienzos la fiesta fue creada para latinos, ahora vienen jóvenes afroamericanos y anglosajones”.
Este año el Queer Prom contó con la participación de más de una decena de organizaciones y colectivos gay.
Entre ellos Vida/Sida, un proyecto del Centro Cultural Puertorriqueño cuya función es educar a la comunidad sobre enfermedades de transmisión sexual y su prevención.
Melany Ninja, quien es transgénero y está encargada de educación comunitaria en esa organización, explicó la importancia de este tipo de eventos para los adolescentes.
“Cuando los jóvenes están en la secundaria es cuando se dan cuenta de su sexualidad y es importante que acudan a eventos como estos para conocer sobre programas que les pueden ayudar para que se sientan agusto consigo mismos”, analizó Ninja.
La organización ofreció realizar pruebas de VIH a los asistentes al baile.
“Tenemos la oportunidad de traer a los jóvenes información y educación y unir a la comunidad y, en nuestro caso, hacerles pruebas de VIH gratuitas y totalmente confidenciales”, aclaró Ninja.
Otra organización presente fue Corazon Community Services, Bianca Hernández, quien provee información sobre sexualidad y sobre cómo mantener relaciones sexuales saludables, promocionó su club LGBTQ para jóvenes de entre 14 y 21 años “para que asistan a nuestras reuniones ‘Fuerza’ para que compartan sus experiencias con otros de su edad y se diviertan”, dijo Hernández.
Una de las asistentes al baile fue Stacey Lino. Se presentó como lesbiana de 15 años y residente de La Villita.
Lino explicó que es difícil ser lesbiana. Contó que su madre no lo acepta, y aseguró que es muy doloroso.
“Espero que llegue el día en que mi madre me pueda aceptar”.
Lino acudió por primera vez al Queer Prom y lo hizo acompañada de varios amigos.
“Esperamos divertirnos y yo espero encontrar el amor”, explicó Lino.
A diferencia de Lino, Castel Salinas, un joven de 16 años, dijo que cuenta con la comprensión y el apoyo de su familia. Salinas se considera pansexual. La pansexualidad se basa en que una persona es atraída por otra sin importar su sexo, estética u orientación sexual. Los pansexuales ponen su atención, principalmente, en los sentimientos, forma de ser, de comportarse o relacionarse con el resto de personas que lo rodean.
“He venido porque aquí sé que me aceptan como soy realmente y no me pretenden cambiar. Aquí me siento a salvo y como en una gran familia donde sé que nadie me va a juzgar”, indicó Salinas quien fue acompañado de Janet Lagunas, de 16 años, una jovencita heterosexual, que asistió en apoyo a su amiga.
“Este lugar es un lugar donde ellos pueden ser ellos mismos”, aclaró Lagunas.
“Espero hacer más amigos y conocer a más gente como mis amigos de la escuela para poder entenderlos mejor”, explicó la joven.
A la fiesta también acudieron adultos en calidad de “aliados” para mostrar apoyo a los jóvenes.
Ivette Cardona, de 53 años, y Mona Noruega, de 59, son matrimonio desde hace año y medio, pero tienen una relación sentimental por 19 años. Cardona y Noruega fueron aliadas y compartieron con los jóvenes.
Carmona y Noruega recordaron la primera Queer Prom y explicaron que fue un evento fantástico entonces y ahora también, pero más grande.
“Nos gusta venir porque nos encanta sentir la energía de los jóvenes que vienen a celebrar quienes son”, valoró Cardona.
