Bienestar

De los creadores del 'hygge' llega el 'friluftsliv' (o cómo disfrutar de la naturaleza para sentirse mejor)

Si la obsesión por lo 'cozy' arrasó en invierno, esta nueva tendencia escandinava de bienestar tiene todas las papeletas para hacerse viral en verano

Liv Tyler en una escena de la película 'Belleza robada'.

Cordon Press

Si en invierno no hay sensación más placentera que la de llegar a casa, sentarse en el sofá, disfrutar de un café o chocolate caliente y leer un libro –todo esto es el secreto de la felicidad danesa y se resume en una palabra, hygge–, en verano puede que la sensación más explícita y fácil de felicidad sea un baño en una playa solitaria o un paseo consciente (luego explicaremos lo de 'consciente') por un campo sombrío. Y es que disfrutar de la naturaleza y del aire libre también puede resumirse con una palabra y filosofía que viene de Escandinavia, concretamente de Noruega. Nos referimos al friluftsliv, una tendencia de nombre impronunciable que se traduce al inglés como free air life. Una traducción literal de estas palabras podría ser disfrutar de la vida al libre – de hecho, hay una expresión noruega que dice algo parecido a 'si con tres años no has subido a una montaña, entonces es que no eres noruego'–, pero es algo más. Los puristas de esta concepto no se refieren al simple hecho de hacer actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Para ellos el friluftsliv es una filosofía de vida que implica entroncar con la naturaleza y disfrutarla de una manera consciente. No, no se trata solo de hacer senderismo en familia o montar en bici por la montaña (eso está demostrado científicamente que reporta beneficios físicos como reducción de estrés o mejora de la salud cardiovascular), sino de aprovechar ese momento para convertirlo en una cura de bienestar físico y mental. Digamos que es una manera de conectar con la naturaleza (y con todo lo que eso implica).

Así lo explica Hans Gelter, de la Luleå University of Technology de Suecia, en el estudio Friluftsliv: The Scandinavian Philosophy of Outdoor Life, que insiste en la importancia que tiene conectar espiritualmente con el paisaje y la naturaleza porque precisamente esa inmersión es la que reporta interesantes beneficios a nivel emocional (concretamente usa el término 'integridad espiritual '). En otras palabras: no se trata de hacer actividades outdoor –Hans insiste en su estudio que hay muchas personas que disfrutan de la naturaleza pero no ponen en práctica el verdadero friluftsliv–, sino de desarrollar nuestras capacidades para mimetizarnos con ella. Eso es el genuino
friluftsliv. "Friluftsliv no es un actividad o un programa de actividades con un estricto objetivo, es un estilo de vida y una filosofía", dice el experto.

Liv Tyler en una escena de la película 'Belleza robada'.

Cordon Press

Hans Gelter habla de armonizar con la naturaleza, con sus sonidos, con el ruido de un río, con el sol, con la luz... Habla de sincronizarse con los ritmos y los sonidos del paisaje. Aunque todo esto puede sonar abstracto, es bastante más sencillo de lo que parece. Es algo así como disfrutar de la naturaleza y el aire libre de la forma más sencilla y básica posible (¿acaso no era esa la clave del hygge pero en clave indoor?). "La esencia del friluftsliv es la simplicidad con la que la gente puede involucrarse con la naturaleza de una manera significativa, sin necesidad de gadgets o equipamientos caros", explica una comediante noruega, Ingrid Dahle, durante una entrevista con Healthy Magazine. Vamos, en otras palabras, es 'el menos es más' a la hora de disfrutar de nuestro tiempo al aire libre. Porque ya lo dicen muchos expertos: un paseo por el mar o por la montaña puede levantarte el ánimo tanto o más que una tarde de shopping.

VIDEO: Introducción al Mindfulness, con Irene Visedo