Ascensores de Valparaíso: La propuesta de LOT-EK para el tricentenario

La oficina de arquitectura y diseño urbano Neoyorkina LOT-EK presenta una propuesta para los Ascensores de Valparaíso, en el marco de SCL2110, proyecto que reunió a destacadas oficinas internacionales con el fin de que propusieran distintas ideas para Santiago y Valparaíso con miras al tricentenario. La propuesta de LOT-EK, así como los otros trabajos presentados en SCL210, invita a reflexionar y soñar cómo nos gustaría que fueran nuestras ciudades en 100 años más.

LOT-EK viene a presentar su proyecto y estará dando conferencias este Viernes y Sábado.

A continuación pueden ver la propuesta de LOT-EK para los Ascensores de Valparaíso. Ascensores que hace ya bastante rato están dando que hablar, ya que muchos de ellos han sido cerrados por no contar con financiamiento para ser mantenidos.

Memoria


La propuesta de Ascensores Valparaíso imagina un nuevo uso del sistema de ascensores existentes, en el que sus ejes se extienden para reconectar la ciudad informal de los cerros, con la ciudad formal del “plan” y el borde marítimo. Cada línea extendida se expande para esbozar distintas zonas de actividad, que se desarrollan a partir de cada eje involucrando un territorio más amplio.

El proyecto opera en varios niveles: planificación urbana, zonificación programática, arquitectura, diseño industrial, diseño gráfico y cartografía. Los distintos formatos están interconectados entre sí y se han desarrollado de forma continua, moviéndose entre las distintas escalas, y vinculando conceptualmente los enfoques y estrategias.

El proyecto refleja esos aspectos múltiples: consolidando en toda la ciudad el replanteamiento urbano de los ascensores actuales, en la escala intermedia de la reactivación del eje Espíritu Santo -una suerte de infraestructura zonificada en 3D-, en la intervención en el mismo cubículo del ascensor, y en la producción del mapa Ascensores Valparaíso, como los mapas de metro de las grandes metrópolis.

La propuesta se enmarca en la ambiciosa meta de re-imaginar la ciudad de Valparaíso, que hasta la apertura del Canal de Panamá en 1914 fue el puerto más importante del Pacífico Sur. La nueva infraestructura responde a la situación actual post-terremoto, con un significativo plan de revitalización que, a partir de la red de ascensores existentes, se enfoca en una regeneración urbana mayor a través de la inyección de nuevas actividades, nuevos sistemas energéticos, el manejo de aguas lluvias, una circulación integrada para favorecer el espacio público, y una nueva experiencia para el peatón.

Paso 1: el MAPA


El diseño del mapa Ascensores Valparaíso (mapa_AV) es tanto una lectura productiva de la actual infraestructura de ascensores, como una herramienta para la ciudad y su desarrollo (para residentes, estudiantes y turistas). Cada ascensor existente es registrado y codificado por color, su eje es estirado en dos direcciones para llegar a las viviendas informales en los cerros por arriba y al mar por abajo (inaccesible en la actualidad). El mapa_AV muestra las líneas de ascensores coloreadas y su intersección con funciones públicas relevantes dentro de la ciudad existente.

Paso 2: la VISION

Las líneas de color –no sólo una herramienta gráfica- son los ejes que atraviesan la compleja topografía de la ciudad, como una infraestructura de luz, energía, manejo de aguas y circulación, para una nueva experiencia de ciudad.

Paso 3: las LINEAS

Las líneas de color están compuestas por una combinación de circulaciones peatonales, ciclovías, vías para skaters o sillas de ruedas, colectores de aguas lluvias de los cerros, e iluminación con energía solar. Ellas permiten la yuxtaposición en el tejido urbano, entrelazando e interactuando tanto con la monumental ciudad administrativa del “plan”, como con el denso pixelaje de las pequeñas viviendas que cubren los cerros.

Paso 4: los CAMPOS

Las líneas de color se amplían para convertirse en campos de color. Se insertan nuevos programas superpuestos sobre el tejido urbano existente. El diálogo entre lo viejo y lo nuevo crea oportunidades para una nueva experiencia de Valparaíso. Como extensiones de la infraestructura de ascensores existentes -que se distribuyeron ampliamente en el territorio urbano a principios de 1900 para mitigar la escarpada topografía- los campos proponen una forma de reactivar los ascensores con un nuevo propósito más allá del transporte.


Paso 5: ASCENSOR ESPIRITU SANTO

Seleccionamos el ascensor Espíritu Santo por su ubicación central, para probar la interacción de esta propuesta con una serie de espacios públicos y edificios existentes en Valparaíso, como la Plaza de la Victoria, la Biblioteca de Santiago, o el Museo La Sebastiana.

El eje verde del funicular se ha extruido en un volumen lineal que cruza la ciudad, sus espacios abiertos y sus construcciones, adaptándose a las distintas alturas. A lo largo de este volumen, el comercio y la cultura llenan el espacio contenido entre las ciclovías y los peatones. Las intersecciones con los edificios existentes son reconfiguradas como nuevos espacios públicos, creando oportunidades para intercambios programáticos o circulaciones verticales, que vinculen el espacio público elevado con la ciudad a nivel de suelo.

El ascensor es un punto de intercambio a lo largo del campo de color. Entendido como el generador y a la vez como la anomalía dentro del mapa habitable, las cabinas de ida y vuelta del ascensor se conciben como una sola caja ciega partida en dos, en la que las caras resultantes de la división son las únicas fachadas vidriadas. Al reorientar la experiencia del paseo, de la simple vista panorámica hacia el encuentro con la otra mitad del carro –que ocurre sólo en el punto medio del recorrido- el viaje del ascensor se centra en la interacción cara a cara de las personas (y su anticipación), ya que al subir o bajar por la línea adivinan el funcionamiento de esta ingeniosa infraestructura de la temprana ingenieríaindustrial.

Los dos extremos de la banda verde del Espíritu Santo son miradores, conexiones físicas y puntos de acceso a la ciudad. En el cerro, la vista es hacia las áreas de expansión de la ciudad y los cerros adyacentes. En el agua, la conexión es con el frente marítimo (actualmente cortada por lo que queda del puerto) y la apertura hacia el Océano Pacífico.