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Cultura digital, la asignatura pendiente en las empresas españolas

Ninguna organización española está a la cabeza en el desarrollo de una cultura corporativa digital, según un estudio internacional elaborado por Capgemini.

Directivos y empleados, visiones diferentes

La percepción que tiene la alta dirección sobre la implantación de una cultura digital en su organización dista bastante de la que tienen los trabajadores de base. En el conjunto de los ocho países estudiados en el informe de Capgemini, la diferencia es de trece puntos porcentuales. Así, el 40% de la alta dirección cree que sus empresas tiene una cultura digital, mientras que sólo el 27% de los trabajadores de base así lo considera. En España, la situación es peor. Sólo el 5% de la alta dirección opina que la cultura de su organización es digital, pero los empleados no lo piensan en ningún caso (0%). En cuanto a los mandos intermedios, sólo el 22% (0% en España, de nuevo) percibe que la cultura de su compañía ya es digital.

La cultura corporativa es el aspecto clave que determina el éxito de un proceso de transformación digital, por encima incluso de los recursos tecnológicos o los cambios organizativos. Ahora bien, la resistencia al cambio, las políticas laborales inflexibles y la escasa rotación interna de muchas organizaciones dificulta que cale esa nueva forma de entender el mundo.

¿En qué consiste verdaderamente esta cultura? Capgemini, de la mano del reconocido analista Brian Solis, ha establecido las siete dimensiones que componen una cultura corporativa digital: el entorno de colaboración, el entorno de innovación y experimentación, la existencia de una cultura abierta, las habilidades y mentalidad digitales de sus trabajadores, la agilidad y flexibilidad de la organización, la orientación al cliente y el uso de datos para fundamentar decisiones.

La investigación de Capgemini se basa en encuestas a 1.700 profesionales y expertos de ocho países (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Suecia, Países Bajos, España y Estados Unidos). Sus conclusiones son bastante pesimistas.

Según Capgemini, la innovación sigue sin ser una realidad para numerosas organizaciones. Sólo el 7% de las empresas considera que su organización tiene la capacidad de concebir y probar ideas de forma continuada y de ponerlas rápidamente en práctica.

El estudio distingue entre empresas "adelantadas", "seguidoras" y "lentas". En concreto, establece que el 34% de la muestra mundial están "adelantadas" en la carrera de la cultura digital. Los sectores más avanzados son, por este orden, el automovilístico, el de productos de consumo y el de telecomunicaciones.

Ahora bien, ninguna empresa española de la muestra figura entre las "adelantadas". El 65% están a la cola de la carrera de la cultura digital ("lentas") y el 35% restante son "seguidoras".

Ámbitos de desarrollo

A nivel mundial, el ámbito más desarrollado es la orientación al cliente (59%) y el enfoque colaborativo de trabajo dentro de la organización (51%). A distancia, figura tener una mentalidad abierta para trabajar con terceros (35%); así como la agilidad y flexibilidad en adaptación al mercado y mentalidad (31% ambas). Propiciar un entorno de innovación y experimentación (20%) y usar la analítica de datos para la toma de decisiones (25%) son las dimensiones menos desarrolladas.

"A tenor de las opiniones recogidas, a las empresas españolas les queda mucho por hacer en estas áreas de actuación", afirman desde Capgemini. "Donde estarían más avanzadas es en el uso de las herramientas digitales para reforzar o mejorar la orientación al cliente (65%) y en tener una mentalidad abierta y predisposición (40%) a trabajar estrechamente con terceros de todo el mundo; pero su transformación en los cinco ámbitos de análisis restantes es inapreciable, máxime si se comparan con los promedios globales", explican.

EJEMPLOS

  • ENDESA. Endesa ha habilitado en su sede madrileña un espacio de 'coworking' al más puro estilo Silicon Valley donde empleados y colaboradores externos trabajan de manera colaborativa en los nuevos proyectos de innovación. Además, cuenta con su propia plataforma de innovación abierta.
  • VODAFONE. El teletrabajo, las herramientas de colaboración y las iniciativas para fomentar la participación y el uso de nuevas tecnologías marcan la estrategia de Vodafone para instaurar una cultura digital. Así, la operadora emplea a 5.200 personas en España, que no cuentan con un sitio fijo en la oficina.
  • SANITAS. Sanitas ha implantado con éxito las metodologías ágiles de innovación, lo que exige la colaboración continua entre diferentes departamentos. Desde la idea hasta el lanzamiento de un nuevo producto comercial, el grupo de salud se ha propuesto que no transcurran más de tres meses.
  • ING. El desarrollo digital de ING se vertebra a través de la gestión del talento interno, mediante innovadores programas de formación, cursos de bienvenida y aplicaciones multimedia. Por ejemplo, el banco ofrece una aplicación basada en la gamificación para motivar a sus empleados.
  • FERROVIAL. Ferrovial busca generar un ambiente que promueva la generación de ideas innovadoras. Para ello, organiza cada dos años unos premios de ideas internas, que en su última edición recibieron más de 1.400 propuestas, de las que se preseleccionaron medio centenar, y diez ya se están implantando.

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