Diego Gotelli C.

Un 4,9 en una escala de 1 a 7. Esa es la nota con que los usuarios evalúan el servicio de los taxis tradicionales, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) difundido ayer. En ella, los techos amarillos sacan la peor nota al enfrentarse a las aplicaciones como Uber y Cabify, con un 6,1 y 6,5, respectivamente, e incluso al compararlo con su propia app, Easy Taxi, que tuvo un 5,7.

La medición realizada en Ñuñoa, Santiago, Providencia, Las Condes y La Florida puso a prueba los cuatro sistemas de transporte con "clientes ocultos", quienes realizaron 18 viajes en cada servicio. En iguales recorridos, los usuarios evaluaron la calidad del servicio y la seguridad que brinda, recibiendo los taxis las notas más bajas en el trato cortés del conductor y su presentación personal, con un 4,8 y 4,2 cada uno. En ese ítem sus competidores bordearon o superaron el 6,0.

"Esas evaluaciones son muy inclinadas. Como gremio estamos muy satisfechos de nuestra labor digna y profesional que desarrollamos y nos interesa más lo que nuestros pasajeros conversan con nosotros a diario. La gente nos prefiere", dijo el presidente de la Confenatach, Luis Reyes.

El dirigente destacó que lo que más valoran sus clientes son el uso que le pueden dar los taxis a las vías exclusivas, disminuyendo los tiempos de traslados. En ese ítem los usuarios evaluaron con un 5,7 a los taxis, mientras que su app, Easy Taxi, obtiene su mejor puntaje con un 7.

Precios similares

El presidente de la Odecu, Stefan Larenas, destacó que los viajes realizados y las más de 170 simulaciones hechas con las aplicaciones, demostraron que la variación de precios entre cada servicio es "marginal".

Sin embargo, precisó que un usuario diario podría notar un menor gasto al utilizar Cabify. En el experimento, los 18 viajes realizados en esta plataforma acumularon un costo de $48 mil, mientras que en Uber fue de $50 mil, en Easy Taxi $54 mil y en taxi básico $63 mil.

"Siempre nos hemos esforzado en ofrecer tarifas justas y seguridad a los usuarios, realizando filtros y capacitaciones a nuestros conductores para garantizar un servicio de calidad", comentó el gerente general de Cabify, Agustín Guilisasti.

Pero en orientación las aplicaciones pierden la batalla. La medición detectó que en Cabify y Uber sus conductores son dependientes del navegador del celular al no conocer las calles. Por contraparte, los taxistas presentan amplio dominio de las direcciones, lo que, de acuerdo al estudio, "conlleva aprovechamiento, ocupando rutas alternativas largas, lo que aumenta el costo del viaje".

Donde sí triunfan los techo amarillos es en los tiempos de espera, con un promedio de 4 minutos, mientras que las app bordean los 10 minutos. Para Larenas esto hace al taxi el mejor servicio para viajar apurado, mientras que las app son buenas para traslados planificados. "No se puede decir que un medio destaque completamente por sobre otros, sino que cada uno tiene sus ventajas, de acuerdo a lo que requiera el usuario", agregó.

Lo que todos comparten es su mala evaluación sobre el uso del cinturón en los pasajeros, promediando un 1,8 entre los cuatro servicios. También todos reprueban en el uso del celular durante la conducción, ámbito en el que si bien las aplicaciones tienen una consideración especial por ser parte de su trabajo, los clientes ocultos acusaron que en los cuatro sistemas eran usados para llamar y mandar mensajes privados.

el más económico es Cabify, servicio que en promedio cobró $558/km. ¿El más caro? Taxi, con $708/km.

la menor espera en las app fue de Easy Taxi (5 min.) y la mayor de Cabify (14 min.). Uber tardó 9 min.

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Matías Jullian Velásquez

Rusia dio ayer un respiro a Venezuela, uno de sus principales aliados en América Latina, con la firma de un acuerdo de reestructuración de deuda cuyos términos son confidenciales, pero que permitirá a Caracas pagar cantidades mínimas hasta 2026.

"Hemos firmado un acuerdo de carácter estratégico para el Gobierno y el pueblo venezolano. Un acuerdo de gran importancia política y financiera (...) que nos permite una flexibilización en los pagos de la deuda", dijo a la prensa tras la firma el vicepresidente del Área Económica venezolano, Wilmar Castro Soteldo.

El también ministro de Agricultura de Venezuela explicó que las condiciones de la refinanciación son confidenciales por deseo del Gobierno ruso. Pese a esto, de las declaraciones de Castro y del comunicado difundido por el Ministerio de Finanzas ruso se desprende que Caracas estará exento de pagar la deuda hasta, al menos, el año 2020.

"El monto de la deuda consolidada de Venezuela es de US$ 3.150 millones y el nuevo gráfico prevé pagos durante diez años, siendo el volumen de estos, en los primeros seis años, mínimo", dijo la cartera de Finanzas rusa.

A su vez, Castro se refirió a "condiciones de pago muy ventajosas hasta el año 2026", que seguirán siendo "muy buenas" en adelante, es decir, hasta el año 2030. La agencia de calificación de riesgos Standard & Poors (S&P) declaró la deuda soberana de Venezuela en estado parcial de default, lo que supone una firme muestra de respaldo del presidente ruso, Vladimir Putin, a su colega venezolano, Nicolás Maduro.

3.150 millones de dólares es el monto total de la deuda consolidada de Venezuela con Rusia.

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