Una madrina perfecta

Cuando se casa tu hijo quieres ser la madrina perfecta, más que perfecta, impecable. Aunque todas las miradas se centrarán en la novia, la siguiente persona en la que se van a fijar es en ti. Entras en la iglesia del brazo del novio y ocupas uno de los lugares principales de la boda. Es en este momento cuando te asalta la duda de qué ponerte.

Lo primero que hay que tener en cuenta para elegir tu traje de madrina es si la boda es de día o de tarde. Lo correcto es que, si la boda es de día vayas con un traje corto, y si la boda es de tarde optes por un traje largo. Pero en el caso de las madrinas, se les permite ir con traje largo sea cual sea la hora de la ceremonia. Así que sólo tendrás que decidir qué te apetece más, ¿corto o largo?

Si te decantas por un traje corto, y la boda es de día, puedes ponerte una pamela. Ten en cuenta un detalle importante: la pamela, aparte de estar reservada para el día, sólo puede usarse con trajes cortos, pero eso sí, nunca minifalda, como mínimo por la rodilla. También está prohibidísimo llevar traje largo y pamela. La pamela no debe ser excesivamente ancha, es decir, no debe sobrepasar la anchura de los hombros y no debemos quitárnosla nunca, ni siquiera durante el almuerzo. Como mucho, y sólo si no aguantas más, durante el baile. Por lo que también debes elegir una que sea muy cómoda y con la que estés segura de aguantar toda la boda.

Si la boda es de tarde, puedes optar por un tocado. Debe cumplir las mismas características que la pamela, es decir, no ser excesivamente grande y sólo te lo puedes quitar en caso extremo y a última hora.
 

 

 

Pero el complemento que más suele gustar a las madrinas y que pueden utilizar en muy raras ocasiones es la mantilla. Una mantilla negra, de blonda, chantilly o tul, que se llevará siempre con traje largo y con manga larga o francesa, nunca corta ni con los hombros al descubierto, ya que desluciría mucho. El largo de la mantilla tiene que ser perfecto y viene determinado por la altura de cada una. Debe llegar un poco por debajo de la cadera, y por delante, a la altura de las manos. Siempre se lleva con peineta y preferiblemente con una de carey. Os recomendamos que lucirá mucho más si tenéis el pelo largo y os hacéis un recogido bajo o un semi recogido. La mantilla se prende atrás con un buen broche de brillantes y ligeramente a los hombros de manera invisible para evitar que vuele.

Para que la medida de la mantilla sea la correcta, pruébatela antes con los zapatos que vas a llevar a la boda. Si te decides por un traje corto, el largo de la mantilla no debe ser nunca superior al del vestido.

Con respecto a los zapatos, estos deben ser cómodos. Lo mejor es probarlos varios días antes, ya que tendrás que aguantar toda la boda con ellos y es preferible que los amoldes un poco.

Ya sólo falta un pequeño clutch, que no tiene por qué ir a juego ni con el vestido ni con los zapatos. Es más, si rompe con todo el conjunto seguro que consigues un toque muy chic. Con esto y tus mejores joyas ya tienes tu look completo.

Respecto a los colores que debe llevar una madrina no hay nada escrito. Es cierto que suelen elegir el rojo, el verde, granate, beige… Pero lo mejor es que elijas un color con el que te veas favorecida y que no sea demasiado claro para no competir con la novia.

Con estos pequeños consejos seguro que consigues ser más que una madrina perfecta.

visto en enfemenino.com