Apple ha recurrido la decisión de un juez federal estadounidense que obligaba a la empresa de Steve Jobs a pagar 600 millones de dólares (435 millones de euros) por infringir tres patentes de la compañía Mirror Worlds.

En concreto, la citada compañía acusaba a Apple de usar una tecnología para mostrar documentos similares en las pantallas de los ordenadores. Al entender del juez, existían "suficientes evidencias" en al menos tres casos denunciados.

No obstante, Apple entiende que todavía no están resueltas dos patentes y asegura que hay "indicios para creer" que no son válidas. En su argumentación, la compañía de Cupertino afirma que habían sido vendidas previamente y que las indemnizaciones, por lo tanto, deberían de tener "valor de mercado", según la BBC.

Las patentes puestas en la mesa en este juicio aluden a tecnología utilizada en Spotlight, Time Machine y Cover Flow, que permiten a los usuarios manejar varios documentos en la pantalla al mismo tiempo.