Los 12,5 millones de registros realizados en la red automática de calidad (Red Saica) de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en el 2014 detectaron 57 incidencias, en su mayoría debidos a aumentos de la concentración de amonio o incremento de la conductividad del agua.

Estas concentraciones están relacionadas por problemas con vertidos no autorizados o con alguna estación depuradora de aguas residuales, pero de forma más generalizada, por aumentos bruscos de caudal o por episodios de lluvia, según informó la CHE en una nota de prensa con motivo de la presentación del informe anual con los datos de la red Saica.

CONTROL

Este sistema está destinado a detectar alteraciones puntuales de la calidad de las aguas y complementa al resto de redes de calidad que están destinadas a seguimientos más específicos o al control general del estado de las masas de agua.

Cuenta con 14 estaciones propias de la CHE, más 7 del Gobierno de Navarra --repartidas en los ríos Ega, Arga, Ulzama, Araquil y Aragón--, a las que se suman otra de la empresa Peusa --en el Valira en Anserall--, otra en Flix, propiedad de la Agencia Catalana del Agua pero operada por la CHE, y 17 estaciones y boyas que conforman la Red de Indicadores Ambientales del Delta del Ebro.

El mayor número de afecciones en la calidad de las aguas se detectaron en el río Arga en Echauri, con 23 incidencias por picos de amonio y conductividad. El Zadorra en Arce registró diez incidencias por aumento de la concentración de amonio y el Ega en Arínzano trece, todas asociadas a aumentos de concentración de amonio por lluvias o aumentos de caudal.

En la presa de Pina se detectaron tres incidencias por aumento concentración de amonio y otras tres en el Araquil en Alsásua-Urdiain también por concentraciones de amonio relacionadas con episodios de tormentas. El Ebro en Miranda presentó un episodio con aumento concentración de amonio, bajada de oxígeno y pico de conductividad; el Ebro en Haro otra por una importante concentración de amonio de muy corta duración sin relación con lluvias; y el Iregua en Islallana un pico de turbidez producido por movimientos de tierra aguas arriba.

El Cinca en Monzón tuvo dos relacionadas con variaciones importantes de caudal que provocan alteraciones en las señales de calidad.