DESNUDANDO LA MÚSICA: Fischer-Z y John Watts, irresistible e imperecedero

Fisher-z

Aunque abiertos a todas las tendencias y orgullosos de nuestro eclecticismo, no renegamos de tener una marcada querencia hacia ciertos estilos musicales. Pero a lo que verdaderamente nos rendimos es a las bandas inclasificables, esos genios que son capaces de fusionar géneros o tocar distintos palos sin ni siquiera proponérselo, porque es lo que tiene la maestría, que fluye con una naturalidad que a los simples mortales no nos deja más opción que quitarnos el sombrero y disfrutar. Uno de esos grupos es Fischer-Z, y especialmente su creador, el gran John Watts. A cuarenta años de su formación, nos entregamos hoy felizmente a recordar su trayectoria.

Con 22 años, este británico nacido en el condado de Surray y aún en la facultad de Psicología, recluta a su compañeros de aulas, Steve Skolnik (teclados) y a dos músicos más, David Graham (bajo) y Steve Liddle (batería). De mente cultivada, como se plasmará en toda su trayectoria, en el origen del nombre ya queda patente la huella de su estudios universitarios, haciendo referencia a un término muy utilizado en probabilidad y estadística.

Comienzan tocando en pubs de estilo punk y lanzaron un primer single, Wax Dolls (1978) que pasó desapercibido, excepto para el prestigioso locutor de la BBC Radio, John Peel, que les ayudó a lanzar el segundo sencillo, Remember Russia (1978), en la que Watts comenzaba a plasmar su implicación en los conflictos político-sociales. Tras publicar el tercer single, The worker (dedicada a los traslados de su padre en tren a diario para ir a trabajar a Londres), son fichados por United Artist Records, la misma que tiene en su plantilla nada menos que a The Stranglers y Buzzcocks. El primer álbum, Word Salad (1979) es una maravilla donde todos los temas brillan con luz propia. Aparte de los ya mencionados, el single con el que abrieron el disco, Pretty Paracetamol (tal como viene en su página oficial, aunque es mencionado en muchos medios como First Impressions), Acrobats y, por supuesto, Spiders. Para nosotros, un álbum injustamente tratado, pues debería estar en el Olimpo de los mejores de la historia musical…

El disco no llegó a cuajar en su país natal. Sin embargo, pronto se convirtieron en grupo de culto en gran parte de Europa, especialmente en países como Alemania, Austria, Holanda, Bélgica y España. Un año más tarde ve la luz su segundo álbum, Going deaf for a living (1980) con la firma EMI Records. Siguen sin ser profetas en su tierra, pero su fama se expande fuera de sus fronteras. Su primer sencillo, So long, alcanza fama internacional y comienzan las comparaciones con la neoyorkinos Talking Heads. El disco incluye temas de estilo ska, como la que titula el disco, o las reggae Crazy girl o Room Service. En plena gira el teclista Skolnik abandona la banda y deciden no sustituirle, encargándose Watts también de los teclados.

El éxito hace que se les reclame un disco a la mayor brevedad posible. Así se presenta Red skies over paradise (1981), muy marcado por los acontecimientos políticos en el ámbito de la guerra fría. Quedan plasmados, entre otros, en Cruise missiles y Berlin. Además de estas letras tan comprometidas, se incluye la romántica Marliese. Ese mismo año son contratados para actuar en el festival anual Pinkpop de Holanda, en el que comparten escenario con el mismísimo Bob Marley. Tras este álbum Watts decide emprender su carrera en solitario con One more twist (1982) y The Iceberg Model (1983), incorporando a componentes de Dexys Midnight Runners como Jim Paterson (trombón) y Paul Speare (saxofón) en un álbum conceptual en torno a la psicología y al tratamiento de los enfermos mentales con especial hincapié en los instrumentos de viento. La canción más popular fue One voice. Otras destacables son Mayday, mayday y Man in someone else’skin. El siguiente disco The quick, quick, slow album (1984aparece bajo el nombre de la banda The cry con un sonido pop/dance. 

En 1987 ficha con BMG Ariola bajo la condición de retomar el nombre original del grupo. Y así lo hace, si bien es él el único componente que queda de la formación, aunque en ocasiones su amigo Skolnik colabora con él. Así lanza Reveal (1988) y vuelve al éxito con el single The perfect Day. A él le sigue Fish’s head (1989) repitiendo éxito con el tema Say no. La fuerte crítica política hizo que se vetaran algunas de sus canciones en emisoras locales británicas. Otros temas que merecen ser escuchados son Masquerade y It’s only a hurricane. Ese mismo año, durante una gira europea actúa en el Festival de la Paz en Berlín Este junto a James Brown en un concierto que ha quedado para la posteridad.

En 1992 se edita un nuevo disco del grupo, Destination Paradise, todo un ejercicio de mezcolanza donde hay lugar para lo más profundo y lo más liviano y que encantó a su público. y aumentó su legión de fans. Entre sus colaboradores destacan Peter Gabriel y entre sus temas, el que titula al disco y Will you be there? 

Solo dos años después se graba Kamikaze Shirt (1994), un álbum más oscuro, con fuerte contenido de denuncia hacia la pobreza, los abusos de los niños y los países donde los derechos humanos brillan por su ausencia, como en Human Beings, And this we call crime, Killing Time o Polythene. En la misma línea se publica en 1995 Stream, que se abre con el single Protection, sobre el tema de la explotación infantil, aunque recupera el optimismo de discos anteriores.

En 1997 Watts realiza un parón con la banda para grabar en solitario Thirteen stories high, catalogada por los críticos como uno de sus mejores álbumes en solitario y el mejor conjunto de canciones narrativas que Watts haya producido jamás. Experimenta con estilos nuevos para él hasta ahora, como hip hop o música dance. Entre ellas encontramos Angel of gardenia, Animal, Love Shaker o Sublime repriseEn el siguiente álbum, Bigbeatpoetry (1999), fusiona poesía y prosa con música dance, acompañado del DJ Ingo Worner. En la misma línea le sigue Spiritual Headcase (2000).

La banda se reúne en 2002 para el lanzamiento de Ether, con poca repercusión. Ese será el último disco (hasta el año actual) bajo el nombre del grupo. El resto hasta la fecha los ha publicado en solitario. En 2004 se edita Real life is good enough (2004), grabado en directo en un estudio con ausencia de retoques y acompañado por un libreto de poesías y relatos cortos. Especialmente reseñables son Birthday y la dulce What a time to live. En 2006 graba It has to be y en 2009 Morethanmusic, editado por el productor de Ray Charles, un disco dedicado al mundo del cine.

Entre 2013 y hasta la actualidad el incombustible Watts se encuentra involucrado en un ambicioso proyecto. Se trata de World go round, un trabajo multimedia en el que combina una obra teatral, El último Picasso (el músico es ferviente admirador del malagueño), un álbum y un libro de poesías titulado La gran lobotomía nacional. Inagotable, aun le ha dado tiempo para deleitarnos con un nuevo álbum, This is my universe (2016).

9 álbumes, más de 3.000 conciertos y 39 años de carrera le avalan. De entre la extensa colección de joyas musicales que nos ha regalado, nos reservamos para el final Spiders, de su debut musical, Word Salad (1979). Disfruten.

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Concha Gallén

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