Noticias hoy
    • Jueves, 28 de marzo de 2024
    En vivo

      Las abejas salvarían a los elefantes de los granjeros

      Una solución que sirve a todas las partes. 

      Redacción Clarín
      17/03/2018 01:01

      Por Karen Weintraub

      Los elefantes temen a las abejas. El animal más grande sobre tierra firme siente tal terror hacia el diminuto insecto que agitará las orejas, levantará polvo y hará ruidos al escuchar el zumbido de un panal de abejas.

      El aguijón de una abeja no puede penetrar la gruesa piel del elefante, pero cuando se mueven en enjambre —y las abejas africanas lo hacen muy agresivamente— cientos de abejas podrían picar a un elefante en sus áreas más sensibles: la trompa, la boca y los ojos. Y duele.

      Los elefantes sienten tal amenaza de las abejas que los conservacionistas la están utilizando para ayudar a evitar los tipos de conflicto que los colocan en riesgo. Los animales en peligro de extinción en ocasiones fueron asesinados a tiros por campesinos tratando de salvar sus cosechas de elefantes hambrientos.

      Sin embargo, en años recientes, los investigadores y defensores de los elefantes han persuadido a los campesinos de utilizar el temor de los elefantes hacia las abejas como una barrera potencial para proteger las cosechas. Al colgar panales cada 20 metros —alternando con panales falsos— un equipo de investigadores en África ha demostrado que pueden mantener un 80% de los elefantes alejados de las tierras de cultivo.

      En un nuevo estudio, el mismo equipo, encabezado por Lucy King, de la Universidad de Oxford, encontró que los elefantes asiáticos también temen a las abejas, aunque quizás en menor grado. Es el primer paso para mostrar que la estrategia de control también puede funcionar en países como Sri Lanka, India, Nepal y Tailandia, donde los elefantes asiáticos están 10 veces más en peligro de extinción que sus primos africanos.

      En África, Save the Elephants, un grupo de protección sin fines de lucro, construye cercas de alambre y panales a un costo de alrededor de mil dólares por una granja de menos de media hectárea de tamaño, aproximadamente una quinta parte del costo de una cerca electrificada, dijo King.

      La granja obtiene protección contra los elefantes y un ingreso modesto de la cosecha semestral de miel. Los panales tienen que ser colgados en un alambre lo suficientemente resistente como para sostenerlos, pero no tan rígido que no permita que se columpien con el viento. King se dio cuenta de que un panal oscilante hace que las abejas huyan, volviéndolas más activas y asustando a los elefantes.

      Los elefantes son tan inteligentes que si no tienen el “condicionamiento negativo” de unas cuantas picaduras —es decir, si los investigadores simplemente pasan una grabación de abejas zumbando— rápidamente aprenden que la amenaza no es real, dijo King.

      Hasta ahora, las cercas de panales están siendo utilizadas o puestas a prueba en 11 países en África y cuatro en Asia, y los campesinos parecen valorar el esfuerzo, con más de 200 ofreciéndose en el último año como voluntarios para participar.

      “Cuando empecé con esto, tenía que realmente convencer a la gente de probarlo”, dijo King. “Ahora, hacen cola para hacerlo”.

      © 2018 The New York Times


      Tags relacionados