Una vecina de Callosa de Segura, Alicante (España) ha sido multada a pagar 100 euros al día por el ayuntamiento por permitir que se proyecte una cruz desde el balcón de su casa a la fachada de la iglesia, en donde se situaba la cruz que el alcalde de la localidad retiró contraviniendo la Ley de Memoria histórica el pasado 29 de enero.
Fran Macià, alcalde de la localidad de Callosa de Segura, retiró la cruz que se encontraba en la plaza de la iglesia, una decisión que causó gran controversia ya que cientos de vecinos se habían turnado más de 400 días para evitar que se eliminara dicha cruz y lo habían conseguido en tres ocasiones.
El alcalde aseguraba que esa cruz contravenía la Ley de Memoria Histórica por la que deben eliminarse los símbolos o nombres de lugares públicos relacionados con la Guerra Civil española la posterior dictadura de Francisco Franco. Sin embargo esta ley deja fuera de esto a los monumentos de la Iglesia católica. Algo que no se ha respetado en el caso de Callosa de Segura.