El vórtice polar congelará media Europa

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

Galicia debe esperar a conocer cómo le acabarán afectando los importantes cambios atmosféricos que se están fraguando ahora mismo

21 feb 2018 . Actualizado a las 21:13 h.

Los diferentes modelos meteorológicos no acaban de ponerse de acuerdo en el cómo pero sí en el cuándo y el dónde. A finales de esta semana, una masa de aire polar comenzará a invadir toda Europa, desde Siberia hasta España, pasando por Francia. El calentamiento súbito de la estratosfera y el debilitamiento del vórtice polar empiezan a traducirse en configuraciones atmosféricas concretas.

El anticiclón de las Azores, que suele tener su centro de acción sobre las islas portuguesas en esta época del año, ha iniciado un viaje hacia el norte. El ascenso explica en buena medida el buen tiempo de estos días en Galicia. El periplo le llevará hasta Escandinavia, donde se unirá a otro potente sistema de altas presiones, abarcando juntos una gran extensión y con una presión muy elevada, de 1046 milibares. Como consecuencia, se va a crear un bloqueo anticiclónico en el Atlántico más septentrional. Y al mismo tiempo que el anticiclón se refuerza en el norte, una borrasca se profundiza en el sur, sobre el Mediterráneo. Desde sus respectivas posiciones, altas y bajas presiones formarán un corredor que permitirá que el aire frío de origen siberiano se deslice hacia a Europa. Se trata de un aire muy gélido que irá invadiendo el continente a lo largo de las próximas jornadas, moviéndose de forma retrógrada, de oeste a este, al revés de la circulación general de la atmósfera. La parte más fría de la masa polar afectará al viejo continente a partir del fin de semana, cuando podría declararse la ola de frío, dado la duración del episodio y las bajas temperaturas previstas. La anomalía negativa, cifras por debajo de la media, alcanzará los catorce grados. El mercurio podría descender hasta los veinte grados bajo cero en algunos países como Alemania.

Mientras Europa abre la puerta del congelador, Galicia debe esperar a conocer cómo le acabarán afectando los importantes cambios atmosféricos que se están fraguando ahora mismo. Porque mientras las bajas temperaturas amenazan por el este, las borrascas lo hacen por el oeste. La rotura del vórtice polar genera también que el aire frío que desciende sobre latitudes medias sirva como fuente de alimentación para que se formen borrascas. Hay que sumar además que el anticiclón de las Azores está situado en el norte y, sin escudo, las bajas presiones irán impactando en la comunidad una detrás de otra. A partir del domingo, un tren de borrascas podría dejar lluvias intensas y fuertes vientos en toda la comunidad, además de grandes olas. Es decir, un temporal en toda regla. Y si las piezas se acaban moviendo en un determinado sentido, además de una meteorología adversa podría llegar parte de ese intenso frío polar. Galicia podría verse afectada por ambos bandos.